ISLA EN EL PÁRAMO
¿Qué conocemos de otros sino gestos
o palabras que engañan con su brillo?
A veces el espacio no es un pozo
pero siempre dibuja laberintos.
Cada hombre, una torre solitaria
rodeada de bosques sin caminos.
Una isla remota indescifrable
oculta por los mares infinitos.
Se nos cansa la vida dando vueltas
al misterio que es uno y compartido.
¿Llegarán nuestros sueños tan callados,
tras el frágil viaje de los hilos,
a encontrarse desnudos, frente a frente,
ya rotas las distancias, los abismos?
¿O seremos en medio de los campos
ese árbol perdido entre los trigos,
el pájaro ausente de memoria
que olvida las señas de su nido?
Condenados nacemos a este juego
de hallar en los espejos el destino.
Cristales que jamás traspasaremos,
prisión tejida por nosotros mismos.
Dardos en la pared (2000) Rafael Ávila Cañizares.
Me diste un empujón
cuando parado estaba en la rutina
más siniestra de todos los desiertos,
un empujón me diste
y aparecí en el aire
en un campo de nubes,
lugar que he marcado en mi memoria
con la cruz que señala los tesoros,
junto a mi pecho
guardo también el mapa que contiene
sus breves coordenadas:
si me voy o me echan
podré volver deprisa,
tal vez porque requieras mi presencia,
acaso en la esperanza
de que me des otro empujón y arriba
hallemos otro campo inexplorado,
que en las alturas siderales
sea más pura la dicha,
aún,
por encontrarnos.
La trama de los días (2020). Rafael Ávila Cañizares
INCOGNITAS
Antes era un enigma irresoluble, 11(3,6,10)
una torpe ecuación condicionada, 11(3,6,10)
pero cuando viniste, 7
me despejaste en pleno 7
con tu sabiduría, 7
se ha vuelto una constante 7
mi esperanza, una variable aleatoria 12(3,7,11) (*)
esta alegría. A falta de dudas 11(4,7,10)
que ofrecerte, ando 6
buscando entre mis versos 7
un axioma capaz de interesarte, 11(3,6,10)
los valores exactos de mi vida. 11(3,6,10)
Luz de mediodía (2021).
(*) También podría ser, haciendo hiato en la coma: 13(3,8,12)
Los versos en que yo cambiaría los cortes versales y las pausas son:
una variable aleatoria esta alegría. 13(4,8,12)
A falta de dudas que ofrecerte, 10(2,5,9)
Ya que de esta forma las pausas versales se corresponden mejor con las sintácticas y resultan unos versos más armónicos que los originales. Un endecasílabo, un tridecasílabo cuaternario que armoniza bien, un decasílabo (que también armoniza ya que su "periodo rítmico interior" (1,4,8) es binario y similar a los de los otros versos) y un eneasílabo tambien armónico y cuyo "periodo rítmico interior" coincide con el anterior. Esto os pueden parecer cuestiones técnicas, pero es lo que da un buen ritmo sonoro al poema y lo distingue del verso libre o de la prosa.
Pero como siempre lo mejor es ir a las fuentes, a los poemas del autor, y aquí os dejo dónde podéis conseguir dos de sus últimos libros "La trama de los días" y "Memoria de la herida"