miércoles, 27 de abril de 2011

El catador de amores

Una cuaderna vía en homenaje al Mester de clerecía, que utilizó esta estrofa en los inicios de la poesía castellana. No sé si esos doctos clérigos disculparían el contenido tan poco clerical; Juan Ruiz, el arcipreste de Hita, sí que me comprendería porque fue un maestro en este tipo de versos, hace ya siete siglos en su Libro del buen amor.



EL CATADOR DE AMORES

Recuerda mi advertencia, aunque me gustaría que no hicieses caso, porque sé que el día que te encuentre lo dejaré todo por ti.

Yo soy con la mujer como quien prueba un vino,
primero es el color, luego olerlo con tino,
y al fin llega el sabor, ese placer divino;
ser catador de amores, ese ha sido mi sino.

Mil veces he intentado actuar con razón,
pero cada experiencia despierta mi ilusión;
primero la apariencia, después la diversión,
gozar del primer beso, compartir la pasión.

¿Mas, por qué conformarse con el mismo manjar?;
por muy bueno que sea, es humano pensar
que siguiendo la ruta del probar y probar
seguro que algún otro lo puede superar.

Por eso, mi tesoro, te escribo esta advertencia,
si no te gusta el riesgo, si prefieres la ciencia
del dos y dos son cuatro a la concupiscencia,
y si te crees en serio que es santa la decencia;

no te dejes probar, “no estés por la labor”,
al final lo probable se escribe con dolor.
Sólo si sabes ver en lo oscuro esplendor,
piensa que puedes ser mi verdadero amor.

"Pensando en ti y en vosotras"
Ricardo Fernández Esteban ©





Si queréis más información sobre el libro del buen amor del Arcipreste de Hita, que os he citado, os remito a una entrada del Instituto Cervantes


Adenda de febrero de 2023: 
Espero que nadie y menos vosotras, ya que este poema pertenece a mi libro Pensando en ti y en vosotras, se ofenda por el tono y tema del poema y más en estos tiempos de necesaria corrección en muchos temas. El humor puede expresarse a través de versos, y el autor no tiene que comulgar con las opiniones del narrador. Acabo de publicar este libro de poemas que recogen retazos de recuerdos de las mujeres que cruzaron la vida o la imaginación de ese narrador y lo podéis encontrar en Amazon en papel o en digital.



martes, 19 de abril de 2011

Quevedo: Dichoso puedes, Tántalo, llamarte...

La entrada está dedicada a Francisco de Quevedo (1580 - 1645), uno de los grandes poetas (si no, el mejor) del siglo de oro. Este es un soneto amoroso que precisa, como muchos de esa época, de una descodificación que efectuaré con la ayuda de los comentarios de la magnífica profesora Rosa Navarro. El soneto alcaza con Quevedo su plenitud formal y conceptual, y cuatro siglos después sigue siendo un placer leer esos endecasílabos.



DICHOSO PUEDES, TÁNTALO, LLAMARTE...

Dichoso puedes, Tántalo, llamarte,
tú, que, en los reinos vanos, cada día,
delgada sombra, desangrada y fría,
ves, de tu misma sed, martirizarte.


Bien puedes en tus penas alegrarte
(si es capaz aquel pueblo de alegría),
pues que tiene -hallarás- la pena mía
del reino de la noche mayor parte.

Que si a ti de la sed el mal eterno
te atormenta, y mirando l'agua helada,
te huye, si la llama tu suspiro,

yo, ausente, venzo en penas al infierno;
pues tú tocas y ves la prenda amada;
yo, ardiendo, ni la toco ni la miro.

D. Francisco de Quevedo Villegas


Estos sonetos amorosos, no responden a una situación emocional real del "yo poético" (el autor / narrador), sino a unos juegos de estilo que siempre suelen mostrar a la amada desdeñosa con el poeta.

En este poema el narrador enamorado se compara con el personaje mitológico Tántalo (castigado por robar el nectar y la ambrosia divina) que a pesar de tener a su alcance el agua no podía saciar su sed, y en los cuartetos lo considera más dichoso que él. En los tercetos explica que al menos Tántalo puede ver y tocar lo que codicia (el agua) aunque no pueda beberla, mientras que él, ausente de su dama, no tiene ni ese consuelo. En este soneto no se indica explícitamente, pero se supone en estos juegos literarios que esas ausencias se debían al poco interés que ponían las desdeñosas damas en sus caballeros.

En este link a la Fundación Francisco de Quevedo podéis acceder su poesía y a mucha más información sobre el autor y su obra. Cervantes virtual también le dedica un apartado.

Y no podía faltar un enlace a un poema, Es amarga la verdad,  cantado por Paco Ibáñez, que tanto ha hecho para dar a conocer la poesía a través de sus letras musicadas (y de propina canta también Si tu vienes a la romería de Lorca). 



Adenda de agosto de 2024: 

Durante el tiempo trascurrido desde esta entrada, he dedicado otra a Quevedo donde analizo su famoso soneto Amor constante más allá de la muerte tanto en cuanto a su significado y figuras retóricas, como a su estructura métrica. Creo que son muy útiles estos análisis para disfrutar más de los contenidos de los poemas del siglo de oro (bastante crípticos si no se conocen las referencias mitológicas y otras típicas de la época), y para saber por qué nos suenan tan armónicamente sus versos.

Asimismo, he dedicado otra entrada a cuatro sonetos dedicados a Lisi (aunque Amor constante... también lo es) con análisis léxicos de los mismos.

Por último, he dedicado otra entrada a Quevedo y otros poetas que han tratado del mito de Apolo y Dafne en sus versos. Creo que es un buen ejercicio comparar dos sonetos de los siglos de oro de Quevedo y Garcilaso, con dos poemas recientes de Carlos Clementson y Ramón Bascuñana.

jueves, 14 de abril de 2011

Una cala, una melena y una foto

Hay poemas que se escriben para recordar "lo que fue, o lo que pudo haber sido y no lo fue". Este pertenece a mi libro Pensando en ti y en vosotras que he publicado en 2023, revisando y ampliando otro libro de 2011 "Pensando en vosotras"El soneto reside en el capítulo Recuerdos y nostalgias, que abre el largo camino de encuentros y desencuentros del protagonista del libro con las  mujeres que han cruzado la senda de su vida de forma real o imaginaria, en aquella parte del tiempo antiguo donde el deseo se confunde con la realidad.

Cala Caballería en el norte de Menorca
 
UNA CALA, UNA MELENA Y UNA FOTO

Esta luz de recuerdos imborrables,
este azul de increíble transparencia,
este viento que hoy rima con paciencia,
este espacio de entornos abarcables.

En la orilla del mar —amigo amable—
cuando el sol se encamina hacia su ausencia
he sentido tan viva tu presencia
envuelta en mil recuerdos agradables,

que en el altar de la dorada arena
te imagino real, tal como antaño
cuando tu larga y cálida melena

vistió tu desnudez, en una foto
que atesoro —después de tantos años—
como exvoto de culto de un devoto.

Pensando en ti y en vosotras. 
Ricardo Fernández Esteban ©


Este poema mantiene el texto de la publicación de 2011. Hay recuerdos imborrables que no admiten rectificación. Aquí podéis conseguir en libro en Amazon en papel y en digital.


miércoles, 6 de abril de 2011

José Zúñiga "In Memoriam". Noche en vela.

El 3 de abril de 2011 nos dejó José Zúñiga. No lo conocí personalmente, pero lo traté en Facebook donde nos comentábamos los sonetos que íbamos colgando en "2011: Año del endecasílabo", grupo en el que coincidieron grandes poetas que rendían tributo a los versos de once sílabas.














Os copio uno de sus magníficos sonetos. No hacen falta comentarios, al leerlo nos inunda la poesía, y la rima no es un corsé sino un marco que realza el contenido.

NOCHE EN VELA

Amante soy de ti, no me abandones
en la vigilia de la Inmaculada.
Sé virgen para mí, no pierdes nada
resguardando tu cuerpo entre almidones.

Amo tu sordidez, los perdigones
que lastran tus palabras, tu mirada
perdida, lujuriosa. Soy manada,
perro soy sin collar y sin razones.

Te ayudaré a flotar, aunque me hunda
en el cenagal propio de esta noche
que ya es mi propia noche. Noche inmunda,

noche tuya de mí, piadosa noche
de vigilia constante. Que no cunda
ningún pánico en ti. Soy tu derroche.

Jose Zúñiga
Publicado el 5/2/11 en "2011: Año del endecasílabo", grupo de Facebook


Adenda de abril de 2022:

Ya han pasado once años desde que murió José Zúñiga y, aunque sea un tópico, es cierto que las personas desaparecen físicamente pero perviven en sus obras. 

Aquí tenéis su blog con sus poemas que ha mantenido inmutable en este tiempo y el homenaje que le hizo Alexis Díaz Pimienta en su blog Cuarto de mala música, y la necrólogica que le dedicó "Poesía eres tú" con algunos de sus poemas . También se mantiene vivo su perfil en Facebook y es que en el mundo digital perviven los recuerdos que no queremos olvidar.

Por último, éste el el último video de José, pocos días antes de morir, recitando uno de sus poemas.


Hasta siempre y disfruta en el Parnaso.

jueves, 24 de marzo de 2011

Carlos Marzal. Media verónica para D. Manuel Machado

Carlos Marzal (Valencia, 1961) es uno de los grandes representantes de la poesía de la experiencia, cuya obra se recoge en El corazón perplejo (Poesía reunida 1987-2004). Escojo algo, poco típico en él, unos alejandrinos en pareado dedicados a Manuel Machado; gran poeta a la altura de su hermano que por sus malas inclinaciones y loas políticas de sus últimos años ha sido postergado, pero que a mí me gusta leer en sus excelentes poemarios anteriores como "Alma" o "El mal poema". Os dejo con la media verónica de Marzal, que hace que pidamos "¡música!" a la banda.  


MEDIA VERÓNICA PARA D. MANUEL MACHADO

La crítica, tan crítica, tan lista, me ha indicado
que soy nieto cercano de don Manuel Machado.
Y aunque lo puse fácil, lo normal es el hecho
de que jamás los críticos embistan por derecho.
Hay que enseñar el trapo, embarcarlos muy lento,
darles tiempo a pensar, lidiar con fundamento.
Si se les saca un pase ya es toda una faena;
lo normal es que doblen las manos en la arena.

Qué le voy a contar, don Manuel.
                                     He pensado
que usted, en su barrera, me observa con agrado.
Me ve cargar la suerte y jugar bien las manos,
lo que no es muy frecuente entre nuestros hermanos.
Disfruta con los plagios con que le doy salida
a ese toro con guasa del hierro de la vida.
Y aunque mi repertorio es corto y sin alardes,
puedo estar en poeta, al año, algunas tardes.
Por eso le he copiado -para usted, don Manuel-
esta media al gitano, de Paula, Rafael.
Venida de muy lejos, mientras me quedo quieto,
oscura, lenta y única. Para usted, de su nieto.

De "La vida de frontera" (1991). Carlos Marzal



Como supongo que querréis más, aquí tenéis un enlace al Archivo de Poetas (de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña -ACEC), donde encontrareis una entrevista, bibliografía y al autor recitando 15 poemas suyos.  Si queréis leer una antología de sus poemas, os dirijo al portal A media voz . Y en la página de Cervantes virtual encontraréis amplai información sobre su taryectoria literaria. 

Por último, para los que estéis interesados en poetas de esa generación, os recomiendo la antología "Poesía española reciente (1980-2000)", editada en Cátedra por Juan Cano Ballesta.
                                             

Adenda de 2021: Carlos marzal no ha publicado libros de poemas en los últimos 10 años. No sé si será porque considera agotada su vena poética, o porque prefiere racionarla. En todo caso esperamos que pronto nos soprenda con una nueva entrega .

martes, 8 de marzo de 2011

Aislado en una isla

Este poema trata de un imprevisto, pero gozoso, aislamiento en una isla. Concretamente, os hablo de la recóndita Furni, situada entre Samos e Ikaria al norte del Dodecaneso griego.


AISLADO EN UNA ISLA

Tras haber recalado en tantas islas
es la primera vez que estoy aislado,
el ferry no ha salido, tiene problemas técnicos.
Y aquí me veis, aislado en esta isla,
en estos dieciséis kilómetros cuadrados,
con unas cuantas más de veinte playas
y con bastantes menos de habitantes por cala
—sin ir más lejos hoy de Robinsones,
arena y tamariscos para dos—.

Buscando soportar este duro aislamiento,
acabo de encargar para cenar
una buena langosta en compañía
de espaguetis y de mi bella musa.
La noche es fresca, el viento se ha calmado,
hay mesas junto al mar, tranquilidad,
ha salido una luna completamente llena
y comparto gozoso este aislamiento.

Como creo os podéis imaginar,
ojalá tarden mucho en arreglar
ese bendito ferry que falló.

Por las isas griegasRicardo Fernández Esteban ©



Pues como os imagináis, hay averías que nos alegran la vida y lo que parece un percance se convierte en una suerte.



Mi libro "Por las islas griegas", revisado y ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


martes, 1 de marzo de 2011

Gerardo Diego. Insomnio

Gerardo Diego (1896-1987) es uno de los grandes poetas del 27 y el antólogo de la "Poesía Española Contemporánea (1901-34)". Yo lo descubrí de niño a través de su soneto del Ciprés de Silos: "Enhiesto surtidor de sombra y sueño, que acongojas el cielo con tu lanza...". Después nos fuimos encontrado en diferentes momentos, aunque menos que lo que debiéramos. Redescubrí a este gran poeta gracias a la profesora Rosa Navarro cuando nos comentó su magnífico soneto amoroso Insomnio.


INSOMNIO

Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño y por el mar las naves.

En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.

Saber que duermes tú, cierta, segura
-cauce fiel de abandono, línea pura-,
tan cerca de mis brazos maniatados.

Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo, insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.

Alondra de verdad (1941). Gerardo Diego


El poema expresa la angustia del "yo" ante el sueño de su amada que le impide comunicarse con ella; ella, dormida, no se da cuenta de su zozobra y él se siente aislado, "pavorosa esclavitud de isleño, yo insomne, loco, en los acantilados", y lo expresa desgarradamente en esa exclamación. Es un placer poder leer un soneto amoroso, que aúne la intensa levedad de su rima con la profundidad del sentimiento y sin caer en la cursilería.

Os añado otro poema suyo de magnífica musicalidad sostenido por endecasílabos y heptasílabos blancos. En los enlaces posteriores encontraréis más.


INSINUACIÓN

Oh, ven, ven, ¿a qué esperas?
Los árboles te llaman
agitando sus miembros infinitos.
La tierra abre sedienta
la boca, y modifica
la incómoda postura de sus muslos.
Sus párpados entoldan los tejados.
Alborotan los niños de la escuela.
Se hace más tersa y suave
la mejilla frutal de las mujeres.
Y acarician mi frente anubarrada,
barriéndola de duros pensamientos
los plumeros de seda de la brisa.
Oh, ven pronto
a adormecer  -silencio-  nuestros sueños,
contándoles tu historia sin sentido,
tan casta y voluptuosa,
toda de besos mudos
y calladas sorpresas.

Gerardo Diego


Hay más información sobre su vida y obra en la web de su fundación , podéis leer una selección de sus poesías en el portal "A media voz" ,y para ver y escuchar cantado  su "Ciprés de Silos" este vídeo musicalizado por Vicente Monera

Por último, ya que me he referido a las magníficas clases de comentarios de textos poéticos de Rosa Navarro, los que no habéis podido asistir personalmente os podéis consolar con su libro "La mirada al texto" publicado por Ariel.

lunes, 21 de febrero de 2011

Si he de llevar corbata... tú, traje de chaqueta

(Entrada actualizada en XI-20) Este poema se escribió hace bastantes años, cuando los códigos de vestimenta en ciertos lugares eran más estrictos. Decía entonces:"Uno no tiene nada en contra de la corbata, nada excepto que me la impongan como uniforme en algunos lugares que juegan a exclusivos. Y me pregunto entonces, ¿qué código de vestimenta exigen a las mujeres para acceder? Porque ahora ya no se atreven a excluirlas de estos selectos lugares, como en este Club donde escribí el poema durante una tediosa conferencia. De eso intentan hablar estos versos vestidos de ironía, de no confundir la buena urbanidad con la monótona uniformidad por mor de la exclusividad."


SI HE DE LLEVAR CORBATA... TÚ, TRAJE DE CHAQUETA

¿Por qué me obligan a llevar corbata,
—ese signo de vana distinción
que se enrolla en el cuello de los hombres—
en algunos lugares exclusivos,
que más bien califico de excluyentes?

Por cierto, ¿y las mujeres, cómo deben vestir?
Si yo llevo corbata, tú no irás con vaqueros,
se trata de ser clásicos, pues todos;
¿yo traje...?, pues el tuyo de chaqueta

con zapatos a juego y medias de costura.
No vale pantalón que eso queda moderno,

si yo voy con corbata, tú con chaqueta y falda.

Dejémonos de bromas, “neguemos la mayor”,
ni yo usaré corbata, ni a ti te han de obligar
a vestirte de seria para no destacar,
ya somos mayorcitos para un inquisidor
y no hay que confundir la buena urbanidad
con esa rima triste
 de la uniformidad.

Ricardo Fernández Esteban ©
(de un poemario sobre las palabras, su significado y su relación con las personas)


CorbataDiccionario R.A.E. (del italiano crovatta así llamada por llevarla los jinetes croatas) Tira de seda o de otra materia adecuada que se anuda o enlaza alrededor del cuello, dejando caer los extremos.


Traje de Chaqueta: Terminología de la moda: Conjunto de vestimenta femenino, compuesto por chaqueta tipo americana y falda preferentemente estrecha


Nota del autor sobre las formas y los fondos de este poema:
Éste es un poema de tono irónico, lo que no tiene que ser motivo para olvidar las formas poéticas, que aquí combinan de endecasílabos y alejandrinos. Las dos primeras estrofas son blancas evitando las asonancias cercanas, pero en la última estrofa se juega con rimas para dar una mayor contundencia final.

Todo sea porque el poema os haya hecho reflexionar y sonreír. Al cabo de los años, en 2020, el fondo de este poema parece un poco fuera de lugar cuando bastantes normas de vestimenta se han relajado, pero cada uno tiene sus gustos y la estética también tiene su lugar en el mundo... 

lunes, 14 de febrero de 2011

Garcilaso y la poesía amorosa de los "siglos de oro"

La poesía amorosa de los "siglos de oro" precisa una descodificación para profundizar en el sentido de su contenido. Tomo como ejemplo el Soneto XII de Garcilaso de la Vega (Toledo, 1491/1503 - Niza, 1536).

Para ello cuento con la ayuda de apuntes de la profesora Rosa Navarro para descifrarlo y comentarlo. Garcilaso era amigo de Boscán, que introdujo el soneto italiano en España, y fue quien primero dominó esta nueva forma de versificar en endecasílabos.

Retrato de Garcilaso (atribuido)



















SONETO XII


Si para refrenar este deseo
loco, imposible, vano, temeroso
y guarecer de un mal tan peligroso,
que es darme a entender lo que no creo,

no me aprovecha verme cual me veo,
o muy aventurado o muy medroso,
en tanta confusión que nunca oso
fiar el mal de mí que lo poseo,

¿qué me ha de aprovechar ver la pintura
d'aquel que con las alas derretidas,
cayendo, fama y nombre al mar ha dado,

y la del que su fuego y su locura
llora entre aquellas plantas conocidas,
apenas en el agua resfrïado?

Garcilaso de la Vega (hacia1534)



El poema muestra el clásico "argumento de amor" a partir del "yo poético" (una máscara enamorada, no el sentimiento real de quien escribe) y de "su dama" (siempre bella, cruel y desdeñosa con su enamorado). El texto contiene dos alusiones mitológicas para refrendar esa crueldad y desdeño.

Los cuartetos reflejan el estado anímico del "yo poético" enamorado, que no puede refrenarse ni guarecerse ante la confusión que le produce su deseo amoroso, y no se atreve a confiar a sí mismo su mal de amores. 

Los tercetos tienen referencias mitológicas y citan ejemplos de males que el sol (la dama y su luz) le puede causar.

En el primer terceto es "Ícaro" cuyas alas de cera se derritieron al acercarse demasiado al sol (desestimando los consejos de su padre "Dédalo"), lo que ocasionó su caída y muerte en el mar.

En el segundo se refiere a "Faetón" que consiguió que su padre "Febo" (Apolo) le dejase conducir la cuadriga que conducía al sol. Faetón desoyó los consejos de prudencia de su padre; eso provocó tales desastres meteorológicos que tuvo que ser fulminado por el rayo de Zeus, cayendo al río Erídano donde le velan eternamente sus hermanas (las Helíades) convertidas en álamos.
 

La caída de Ícaro. J.P Gowy


















La caída de Faetón. Jack van Eyck




















Este soneto es una buena muestra de ese "argumento de amor" que impregnó la poesía de los siglos de oro, pero que no debe confundirnos; el poeta suele ser un gran "ficcionador", que se deja llevar por el placer estético y no refleja vivencias personales. Hay ejemplos contrarios (sobre todo a partir del romanticismo), pero nunca debemos fiarnos del todo, porque amparado en sus licencias el poeta puede jugar en cada momento a la carta que más le interese.

En esta otra entrada del blog, Garcilaso, Quevedo y dos poetas actuales Clementson y Bascuñana, recrean el mito de Apolo y Dafne

Continuando con Garcilaso, este es Soneto V (en el que, para llevar la contraria, no aparece ni el desdeño ni la crueldad de la dama) en la preciosa voz de  Andrea Navas. Este enlace proviene del blog Sumando voces, de Enrique Gracia Trinidad y Andrea Navas, que os recomiendo visitar y donde encontraréis poesía, teatro y mucho más... 

Para profundizar en la obra de Garcilaso os recomiendo su "Poesía Completa", editada en Austral por Juan Francisco Alcina, y para conocer de forma sencilla e instructiva la mitología clasica: "Mitos del mundo clásico" (versión libre de las Metamorfosis de Ovidio) de Rosa Navarro, publicada en Alianza Editorial.

Aquí tenéis unos enlaces a su vida y obra: La web de Garcilaso y su entrada en la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.