aquella que disfruta si maltrata
a quien por ella siente amor constante.
Por qué tu corazón, duro diamante,
de forma tan cruel a mí me trata;
no te das cuenta, amor, de lo que mata
tu desprecio de altiva triunfante.
Abandónate y cede a mi deseo,
destierra todo resto del enojo,
piensa que por mis ojos aún te veo
como una excelsa diosa a la que escojo.
Pero decide pronto, que este empleo
caduca cuando tiendas a despojo.
Este es el soneto original de Sor Juana:
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.
Juana Inés de Abaje "Sor Juana Inés de la Cruz" (1648-95)