lunes, 25 de septiembre de 2023

Rocío Acebal

Rocio Acebal (Oviedo, 1997) ha publicado dos poemarios, Memorias del mar (2016) e Hijos de la bonanza (2020) que ganó el premio Hiperión. Me centraré en este último libro que me ha permitido conocer la obra de una gran poeta, tanto por el contenido de sus textos, como por el formato con el que escribe, que mantiene un magnífico ritmo poético al que nos tienen poco acostumbrados los autores jóvenes. 


PROCESO LITERARIO

Acudir a tertulias de santones.
Escribir en un par de suplementos.
Llevar una revista o ejercer
de antólogo imparcial de tus amigos.
Actualizar el blog semanalmente.
Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso
y el diario de Jaime.
Presentarse a concursos. Negar haberlo hecho.
Twittear al premiado: merecido,
qué ganas de leerlo
Quedarse con las caras del jurado.
Hacer generación como quien hace
encaje de bolillos.
Mantener buenos términos con todos los poetas
y odiar terriblemente a un compañero
de tertulia o revista.
Enviar manuscritos. Negar haberlo hecho.
Suplicar por un prólogo o, al menos,
una contraportada.
Enviar un WhatsApp a todos tus amigos:
El día ha llegado: mi libro ve la luz.
Os espero a las siete
en una librería. Me acompaña
un señor novelista o tertuliano.
Buscar el ángulo que muestre el gran
aforo del evento.
Invitar a café a un par de críticos.
Negar haberlo hecho.

¿Escribir un poema? Esa es la parte fácil.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.

La autora describe con ironía que lo complejo del "Proceso literario" va mucho más allá de escribir un libro de poemas y que el marketing es imprescindible para esa "mujer orquesta debutante" que debe preocuparse para que su obra se conozca. Y escribe esta historia con un buen ritmo poético que mezcla bien endecasílabos, con heptasílabos y alejandrinos, que solo se tensionan algo en estos versos: "Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso / y el diario de Jaime." con una sinéresis, "teo-rí-as", algo forzada, y más cuando le sigue una diéresis "di-a-rio" (esta para mí sin problemas, salvo que dificulta la sinéresis anterior).


Este otro poema tiene alguna influencia de Luis Alberto de Cuenca, pero cambiando el yo poético de masculino a femenino.

RUEGO EGOÍSTA

Si una tarde, a lo lejos, me descubres
cargando con la compra ensimismada,
no busques el saludo, ni me cuentes
que al final has sentado la cabeza:
trabajas en un banco,
tienes mujer, tres niños
y casa en propiedad en Castellana.

Disculpa este desplante, pero entiende
un poco mi egoísmo: no me importa
el hombre que eres hoy, sino el que fuiste
hace casi diez años, una noche,
cuando nosotros no éramos nosotros
ni este mundo —que pronto
se descubrió mezquino, inhabitable y cruel—
era este mundo aún,
cuando me amabas
y yo te amaba a ti y era bastante.

No me obligues a ver en quién te has convertido:
no me importa de ti sino el recuerdo.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.


A continuación otro buen poema, aunque este no pertenece a "Hijos de la bonanza", en que he desglosado la longitud versal y las tonicidades de cada verso, para que veáis por qué suenan tan bien estos versos.

LA MAMPARA

En la estación de trenes de mi ciudad                    7+5
una mampara gris de metro y medio en el andén    7 + 9(2.4.8)
separa a los viajeros                                             7
de sus acompañantes.                                          7

Me gusta imaginar que el encargado                      11(2.6.10)
de esta compartimentación                                   9((1).(4).(6).8)
lo hizo con intenciones más humanas                    11(1.6.8.10)
que el control de billetes, el aprovechamiento         7 + 7
máximo de recursos                                             7
o simplemente por ahorrar espacio:                      11(2.4.8.10)

aquí las despedidas no pueden susurrarse              7 +7
con la cara escondida en el abrazo,                       11(3.6.10)
la arquitectura obliga                                           7
a levantar la voz y la mirada                                11(4.6.10)
para decir «te voy a echar de menos».                 11(4.6.8.10)

Bendito-condenado responsable                           11(2.6.10)
de esa mampara gris de metro y medio,               11(4.6.8.10)
gracias a ti miré a los ojos del amor                      7 + 7
una · última vez.                                                 7

Rocio Acebal.

Como veis todos los versos o hemistiquios son de longitudes silábico fonéticas impares y los de 9 o más sílabas de estructura rítmica binaria. Por eso este poema recitado tiene una clara musicalidad y armonía entre sus versos. Así mismo, no hay asonancias perceptibles entre los finales versales, lo que impide sonsonetes entre los versos blancos. En el tema de la bondad o maldad de las asonancias no todos los poetas están de acuerdo, pero si no hay asonancias tampoco hay esas rimas escondidas que a veces perturban la blancura del verso.

La única licencia métrica es que en el último verso hay que hacer un hiato para mantener el ritmo "u-na- úl-ti-ma- vez", como heptasílabo, o sea no pronunciar en una sola sílaba fonética las vocales de fin e inicio de las dos primeras palabras: “u-na úl-ti-ma”. Lo más normal al pronunciar sería hacer la sinalefa "u-na úl-ti-ma- vez", uniendo la “a” y la “ú” en una única sílaba fonética, pero esa pronunciación haría al verso hexasílabo y como par de una armonía diferente. La existencia de acento en la “ú” facilita algo esta división y, además, por otra parte al tratarse del verso de cierre del poema no es tan importante un cambio de ritmo por ser el colofón y no tener versos posteriores.

Si estáis más interesados en temas de métrica poética, en la armonía y musicalidad de los versos, o en que es realmente "verso libre", podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir por porqués de los ritmos armónicos.



Aquí os dejo 5 de los poemas de Rocío Acebal publicados en Zenda y tres reseñas de Hijos de la Bonanza pubicadas en El Diario.es, Diario de Sevilla y Ahora que leo; y este otro artículo de Pedro J. Plaza, que incluye algunos poemas. Ahora, a esperar un nuevo libro de la autora que nos confirme su trayectoria poética. Estos son los dos ya publicados que podéis conseguir clicando encima.

He ampliado esta entrada en un artículo que he publicado en "La nueve musas" con más información sobre "Hijos de la bonanza"




lunes, 11 de septiembre de 2023

Entre luces y sombras, desde Kímolos

Kímolos una de las cícladas menos conocidas que descubrí en un viaje relámpago hace 18 años y a la que he vuelto el año pasado y repito este, con bastantes deseos, y algunas dudas, sobre si incorporarla al grupo de islas que resisten y siguen llevándome a volver cada año por este mar. Es este poema os cuento mis últimas impresiones.

Un rincón de intercambio de libros en el Jorió


ENTRE LUCES Y SOMBRAS, DESDE KÍMOLOS

Entre luces y sombras, desde Kímolos,
hago un repaso a nuestra relación.
Tuvimos, hace mucho, un encuentro fugaz
y no volví hasta junio del año veintidós,
un flash de pocas horas que me hizo repetir
examen en septiembre, durante una semana.
Tuve esta primavera otro encuentro de horas
y de nuevo en septiembre repito otra semana,
dispuesto a decidir si estará en el repóquer
del islario que alumbra mis deseos.

Se trata de centrarse, de descartar a Prassa
en la que aluciné el año dos mil cinco
—la de níveas arenas y transparentes aguas—
vendida a lo turístico: mikónico “beach club”,
un bosque de sombrillas y música estridente.
Lo dejo en el recuerdo, en el lugar
donde habita el olvido y la añoranza
de tantos paraísos ya perdidos.

Tiene pocos hoteles, coches de alquiler caros,
escaso y complicado transporte desde Atenas,
—salvo utilizar Milos que detesto—
y nunca estás seguro si llegarán los barcos.
Pero lo que es difícil suele ser garantía
de lugares que guardan sus tesoros
y os voy a hablar de algunos.

Disfruto del Jorió, exigiéndole solo
que siga manteniendo esa autenticidad
de saber compartir el ambiente de un pueblo
en que juegan los niños y se come en la calle,
con sus bares de copas y música atrayente,
donde casi no hay turistas extranjeros.

Hoy como en Kalamitsi en la taberna
que está al el borde del mar,
aquí no hay ley de costas y qué dure.
Y me baño muy cerca en un amplio arenal,
con algunas tumbonas que no rompen la estética.
¡Qué queréis que os diga!, mi espalda lo agradece,
ya han pasado los tiempos
de la toalla en la arena y horas a pleno sol.
Además, en los días
que busco soledad frente al Egeo
tengo rocas y playas que no os voy a citar,
no sea que la pierda si estos versos se expanden.

En el puerto que es playa
me sirven desayunos o pescado de barca,
con los pies en la arena y el alma recordando
lo que pudo haber sido y aún lo es.
Y si busco alimento del espíritu
Kímolos lo regala en las barcas de libros,
donde puedes coger, dejar o intercambiar.

Es verdad que la oferta en esta isla
es algo limitada y hay poco que escoger,
pero en eso reside el encanto que guarda
y si busco bullicio lo encontraré muy cerca
en cualquier otra isla que rompe su horizonte,
excepto en Poliegos que está deshabitada.

Como veis las luces superan a las sombras,
pero en eso de gustos cada uno tiene el suyo,
o sea que ya diréis cuál es el vuestro.

Por las islas griegas (2023). Ricardo Fernández Esteban ©

(*) Prassa era una maravillosa playa ya perdida. El Jorió es el único pueblo de Kímolos. Kalamitsi es una taberna junto al mar. El pequeño puerto "Psati" tiene una playa en su centro. Poliegos es una isla deshabitada frente a Kímolos.

Algunos dirán que este poema es muy prosaico, yo diría que el relato prevalece sobre la lírica y que un poema puede servir para comunicar, como intento en estos versos sobre lo que pienso hoy de Kímolos. En este enlace encontraréis el poema que le dedique el año pasado tras nuestro reencuentro, "Redescubriendo Kímolos". Si queréis saber más, o desentrañar alguna incógnita, en mi libro "Por las islas griegas" le dedico un capítulo a esta isla.


Desde la taberna Kalamitsi

La playa de Mavrospilla


La plaza de Kambos


Un bar en hora tranquila


La roca de Skiadi


lunes, 28 de agosto de 2023

Marcelino Menéndez Pelayo

Marcelino Menéndez Pelayo (Santander 1856 -1912) fue escritor, filólogo, crítico literario, historiador, político y también poeta, que es de lo que trataré en esta entrada. Sus poemas no son demasiado conocidos, y hoy en día nos puede parecer algo rimbombantes, pero están bien escritos y con buen ritmo poético.


Os copio un soneto, una octava real y una elegía.


¡Salve, titán de la cerúlea frente,
sobre el materno piélago dormido;
de tu férrea garganta amo el rugido,
amo la espuma de tu faz hirviente!

A tus arrullos despertó mi mente,
mi primer llanto resonó en tu oído,
eduqué con tu indómito alarido
mi brava condición y ánimo ardiente.

Mas ni el fragor de tus tormentas calma
esta pasión que vencedora rige
mi fe, mi corazón y mi albedrío,

ni darán tus sonrisas paz al alma,
hasta que en ti sus claros ojos fije
la eterna luz del pensamiento mío.

Marcelino Menéndez Pelayo


EN EL ABANICO DE LA MUJER DE PEREDA

Por el perfume de azahar difuso,
el naranjo escondido se revela;
el pebetero con olor profuso,
denuncia los tesoros que en sí cela;
el alma donde Dios su huella impuso
a otra alma rige y en sus obras vela;
si en sus obras hay luz, paz y hermosura
es porque emanan de otra luz más pura.

Marcelino Menéndez Pelayo


ELEGÍA

¿Por qué dicen, señora,
que es el dolor la tierra conquistada
por el moderno reflexivo numen?
¿No hay lágrimas de ardiente poesía
hasta en el polvo más menudo y leve
de los sagrados mármoles de Atenas?
Hoy mismo, ¿quién podría
llenar las soledades de tu alma,
con voz más empapada de consuelos,
que la solemne voz medio cristiana,
présaga del dolor de otras edades,
con que Menandro repitió en la escena:
«Joven sucumbe el que los Dioses aman?»

Le amaron... Sucumbió... ¡Triste destino,
nunca cual hoy profundo y lastimero!
No sé qué vaga nube,
de futura tormenta anunciadora,
cubrió mi frente, al encontrar perdida,
de un escoliasta en las insulsas hojas,
esa eterna razón de lo que muere
antes de tiempo y sin sazón cortado.
¿Te acuerdas? Otro día
la vimos centellar con luz siniestra
en el canto purísimo y sombrío
del amador toscano de la nada,
que en versos no entendidos
del vulgo vil, y a espíritus gentiles,
como el tuyo, señora, reservados,
la secreta hermandad te descubría
del amor y la muerte.

Acaso tú su altísimo sentido
con entrañas de madre penetrabas;
yo acaso me creía,
con infantil y amarga vanagloria,
digno de las recónditas caricias
que halagan al amado de los Dioses
en el tálamo excelso de la muerte;
abrazos regalados,
cual no los dio jamás mortal alguna;
besos que infunden en los labios fríos,
no eterno anhelo, mas el goce eterno
de otra inmortal, fecunda primavera,
rica de nueva flor y granos de oro. (...continúa)

(...) Continúa  
(Leer poema completo)

Marcelino Menéndez Pelayo


Aquí os dejo su biografía en wikipedia. Es difícil encontrar antologías de sus poemas, pero aquí encontraréis unos cuantos





lunes, 14 de agosto de 2023

Blanca Varela

Blanca Leonor Varela (Lima, 1926 -  2009) fue una poeta peruana, considerada como una de las voces poéticas importantes de América Latina. En España no es demasiado conocida, a pesar de haber ganado el premio de poesía Reina Sofía en 2007.


CURRICULUM VITAE

digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora

Blanca Varela


STREP-TEASE

quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras

Blanca Varela


ASÍ DEBE SER

Así debe ser el rostro de dios
el cielo rabiosamente cruzado
por nubes grises, violetas
y naranjas
y su voz
el mar de abajo
diciendo siempre lo mismo
tan monótono
tan monótono
como el primer
y el último día

Blanca Varela


He de reconocer que yo prefero los poemas sustentados por un ritmo métrico en vez de los versos libres y que también prefiero que el verso se sustente en los signos ortográficos que facilitan su lectura, pero esta es la decisión del poeta que respeto. Por otra parte, sí que reconozco el buen contenido poético de sus textos en estos poemas cortos que os he copiado.

Aquí os dejo una reseña de Aurora Intxausti en El País de cuando ganó el premio Reina Sofía

En A media Voz tenéis una antología de sus poemas y en Poetas del alma otra, para que podáis valorar más su obra, compuesta por 14 libros publicados entre 1959 y el año 2000, que están recopilados en su Poesía reunida



lunes, 31 de julio de 2023

Mariluz Escribano

Mariluz Escribano Pueo (Granada, 1935 - 2019) fue poeta, profesora y narradora. Dice Pedro García Cueto que si hubiera que definir con dos palabras su obra estás serían "memoria y perdón", y creo que esto marca muy bien la trayectoria de la autora. El perdón por las represalias que sufrió su familia no deben hacer olvidar la memoria de los hechos, para que estos no se vuelvan a repetir.


GABO

Cruzan los teletipos los océanos azules;
ha muerto Gabo dicen, como si fuera un cuento,
allá en Colombia habita el buitre que cantaba
esa mala noticia que nos deja. tan huérfanos.
El eco lo repite: ha muerto Gabo,
y un profundo dolor deja en los ojos lágrimas.
Macondo está de luto, con sus callejas lóbregas
y sus hombres alzados sobre el polvo del tiempo.
Cien años de soledad son pocos
los que nos deja el hombre
que levantó una patria con nombre de Macondo,
habitada por hombres y por mujeres tristes
tan solos en un mundo ajeno a la aventura.
Sólo queda en Colombia un rincón ignorado,
Macondo se llamaba y Macondo se llama,
algún aventurero buscará con presteza,
aquellos peces de oro de Aureliano Buendía.

(de El corazón de la gacela, 2015). Mariluz Escribano


De uno de sus primeros libros, ya que no comenzó a publicar hasta 1991 a los 56 años.

CANCIÓN DE LA TRISTEZA

Aquí está la tristeza.
No hay mar para abarcarla con latidos
de barcos por sus olas,
no hay albas más inciertas por sus bordes,
ni sueños que respiren
paisajes humanísimos y ocasos.

Porque está aquí y es sólo la tristeza
de saberme mujer como manzana
asomada a la lluvia del espejo,
a una historia desnuda de relatos
y un pasado sin nombre y consecuente
y justamente azul, como debiera,
como debe erigirse en la memoria.

Ahora tengo una mano de marfil
y otra de ausencia
y ejerzo de tristeza y de noviembre.

(de Canciones de la tarde, 1995). 
Mariluz Escribano


De su primer libro de sonetos, porque aquí se cumple que suele ser común que tiodo buen poeta ha escrito algún buen soneto.

IX

Tuya es mi voz y el hueco de mi mano,
mi cálida sonrisa intrascendente,
los suspiros que van, sencillamente,
de mi aliento a tu aliento tan lejano.

Nada vive en mi sangre tan cercano
como tu corazón. Serenamente
creces en mí, y en mí como simiente
te guardaré mañana. Y será en vano

que la tarde me llame a la tristeza,
con sus dorados tonos otoñales 
porque te tengo a ti por centinela.

Y es tanta la ternura y la tibieza
que derraman tu gesto y tus modales
que tu sola existencia me consuela.

(de Sonetos del alba, 1991) 
Mariluz Escribano.


No conocía la obra de Mariluz Escribano a la que me he acercado tras el post de una amiga que comentaba su Poesía completa, publicada el pasado año por Cátedra, de la que aquí tenéis un artículo de Pedro García Cueto y otro de Amelia Castilla publicado en Babelia que centra muy bien su vida y obra. En este enlace del Centro Andaluz de las Letras encontraréis una biografía y reseñas de sus obras.

Os dejo accesos a algunos de sus poemas. En Zenda, en Círculo de poesía y en Proyecto patrimonio.

Es un tópico, pero también una realidad, que los escritores perduran en sus libros, estos son algunos:





lunes, 17 de julio de 2023

Peripecias de un retrato

Siempre he defendido que la poesía, además de la lírica, puede y debe abarcar muchas temáticas. En esa línea esta entrada está dedicada a un poema que combina la sátira, la ironía y la denuncia. Lo denomino "Peripecias de un retrato" y os cuenta, en unas décimas endecasílabas, algunas de las vicisitudes que sufrió esta fotografía. 



PERIPECIAS DE UN RETRATO

Leed las peripecias de un retrato
en una galería de escritores,
colocados allí por sus honores,
que quitó del panel un mentecato.
¿Cómo se puede ser tan insensato,
al pensar, él o ella, que ocultar
la faz de una persona es olvidar
a quien dijo verdades, y por eso
es sometido a un ostracismo expreso?
Pues siendo un incapaz de dialogar.

El hecho es el que yendo de visita,
al observar la ausencia de mi foto,
monté por la oficina un alboroto
por reparar lo que hizo el cainita.
Por suerte, fue mi búsqueda fortuita
y aparecí ocultado en un estante,
¡qué gran felicidad fue aquel instante!
Temí haber sido objeto de vudú
por algún retorcido "Fumanchú"
y estaba entre los libros, fascinante.

Supongo que no pudo completar
el hurto de mi imagen y con prisas
lo escondió al escuchar algunas risas
de gente que venía a trabajar.
Volví a poner el marco en su lugar,
no investigué, no fuese que un amigo
de quien confío fuera un enemigo,
me quedo con aquello que una ofensa
solo consigue hacerla alguien que piensa,
y ese rufián ya tiene su castigo.

Solo cuento el pecado, el pecador
—aunque es cierto que tengo algunas dudas—
no me importa si es tonto o si es un Judas,
mas, desde luego, es alguien sin honor.


CODA DONDE, A LA SEGUNDA, PIERDO LA PACIENCIA 

Toda historia falaz tiene su coda
y el retrato ha sufrido otra agresión;
no fue esta vez su desaparición,
pero sí algo que es cierto me incomoda.
Está visto que mi figura enloda
la mente perturbada que me esconde,
y me quitó de donde corresponde
para ponerme oculto tras la puerta.
¿Qué pasa, "sombra", buscas la reyerta?
¡Da la cara! ¡Sal a la luz! ¡Responde!

Yo por mi parte, espero a ese cobarde
que, no yendo por mí, va por mi foto.
En los versos lo cito y lo derroto,
“lo dicho, dicho está”, y este es mi alarde.

Ricardo Fernández Esteban


Pues esta es la historia de un retrato, primero ocultado y después desplazado, que espero no sufra mas adversas vicisitudes. Aquí está el titular para "responder a lo que haya menester" y dejemos a la foto en paz que no se trata de hacer vudú con ella. El poema y su coda tienen un formato de espinela, pero con versos endecasílabos, que se rematan con cuartetos finales. Creo que en este tipo de poemas que mezclan sarcasmo, humor, ironía y denuncia, el uso de versos con ritmo métrico y con rima refuerza en mensaje del poema y no es malo, aunque eso produzca un sonsonete, sino todo lo contrario.

A este autor le gusta combinar todo tipo de temáticas y formatos poéticos. Aquí tenéis la página de este blog donde incluyo mis sátiras ético-politicas (unas tienen entrada propia en el blog y otras no) y a traves de este enlace tenéis las entradas del blog de mis sátiras ético políticas que he publicado donde puede haber más información del contexto.


martes, 4 de julio de 2023

José Manuel Martín Portales

Al poeta José Manuel Martín Portales (Córdoba, 1959) lo he conocido a raíz de haber ganado el "Concurso de Poesía Jesús Serra" en la edición de este año. Los concursos poéticos serios siguen siendo un filón para los amantes de la poesía, tanto para revalidar obra o, como en este caso, para descubrir un buen poeta, que lleva publicados once libros de poesía desde 1997, más otros cuatro en colaboración. Os selecciono tres de sus poemas:


PAÑUELO

a mis hermanos Concha y Rafael

También es amor
este pañuelo sucio de las lágrimas

el camino borrado en la maleza

la esquina del tapete mal doblado
en el cajón de los cubiertos

todo lo que caerá de nuestra mano
cuando la alcemos en la despedida

pedir perdón por las noches perdidas

haber acumulado cuadernos medio escritos

y volver a sentir muy lejano y muy hondo
aunque sea imposible
que hoy empieza la vida que sabremos vivir.

José Manuel Martín Portales


ORACIÓN CIVIL

No olvides
los pájaros que anidaron
en tu árbol rojo, tras la cerca
de los días antiguos

los dulces caminos del atardecer
la oración civil de las aceras
volviendo del colegio
la lentitud de la existencia
y las innumerables formas de silencio
con que esperabas el amor

un día solo quedará lo que has perdido

y allí estarás tú
de nuevo

solo

José Manuel Martín Portales



ÁNGELES

Bajo los cobertizos
algunos ángeles niños asoman la cabeza

parece que ha dejado de llover
sobre el campamento de refugiados

es hora de comprobar los charcos disponibles
y tratar de reunir los trozos de cielo derribado

porque alzar la mirada es imposible:
en las alturas solo habita el poder

José Manuel Martín Portales


Este es el poema "Tierra mojada. Najarrillo" con el que ha ganado el Concurso de la "Fundación Jesús Serra". Estos son  seis poemas suyos publicados en Zenda. Otro poema suyo de "Ultima alambrada" (2016)

En este enlace encontraréis una amplia reseña de su participación en La tertulia de escritores "Página 72" con el título "Martín Portales o la búsqueda del sentido"

Martín Portales tiene un especial interés por el "haiku", os dejo un enlace para acceder a un suelto y a su ponencia completa "El haiku en el proceso de lo real" y si queréis profundizar más estos son los 12 artículos que recopiló en "El rincón del haiku" en 2020 con el título "Para ir a donde no sabes, has de ir por donde no sabes" 

Aquí tenéis un video del Fertival Cosmo poética (Córdoba, 2015) donde recita su poema "Pregunta" a partir del minuto y 20 segundos.



Y, como siempre os recomiendo acudir a las fuentes, a los libros del poeta.




lunes, 19 de junio de 2023

¿Cuándo empezamos a perder los paraísos?

Cada vez son más los paraísos perdidos, porque al conocerse y difundirse su existencia atraen a más visitantes y cambia ese ambiente y ese entorno que los hizo ser paraísos, al menos para los que los disfrutábamos. Es ley de vida, unos quieren rentabilizar sus lugares de origen y otros acuden como "turistas" sin saber integrarse. Así ese lugar cambia, corre el peligro en convertirse en un "parque temático" y deja de interesar a los que lo descubrieron. Es un círculo vicioso, aunque hay que reconocer que para los lugareños puede ser virtuoso al rentabilizarlo.

Somos los únicos fondeados en esta amplia bahía

De este otro paraíso no os cuento más,
porque estamos a punto de perderlo 

¿CUÁNDO EMPEZAMOS A PERDER LOS PARAÍSOS?

¿Cuándo empezamos a contar
más paraísos recordados
que sitios en que ansiábamos vivir?
Todo va · a peor cuando el camino
deja de ser incógnito;
los derroteros son derrotas
para quienes conocen las rutas de memoria,
pues ponen al alcance de cualquiera
lo que antes solo se explicaba a los amigos.

Los medios y las redes son pantallas
que muestran esas joyas escondidas
y alientan los deseos de gozarlas
a quien nunca descubre y solo copia.
Y se rompe el encanto:
para mí "gozo rima mal con multitud"
y esas joyas lo son solo en su ambiente.

En eso estamos,
en ver cómo se pierden los lugares
que descubrimos en viajes iniciáticos,
rogando que la vida nos sea leve
y no nos deje ver ese final
en que todo serán paraísos perdidos.

Ricardo Fernández Esteban


Como supondréis me estoy refiriendo a los paraísos ubicados en las islas griegas. Hemos perdido muchos, pero por suerte mantenemos otros. Por si acaso, muchos de los amantes de estos lugares hemos decido hacer poca publicidad para intentar propongar su existencia. En todo caso, si leéis entre lineas en mi libro Por las islas griegas descubriréis los que disfrutado en los últimos 25 años, unos cuantos se siguen manteniendo.


Algunos paraisos que permanecen y otros que se han perdido.








lunes, 29 de mayo de 2023

Vuelvo a mi mar

Como cada año vuelvo a mi mar y durante un tiempo este blog no navegará sólo por la redes sino que también lo hará por las Cícladas, las reinas del Egeo, de todo eso iré hablando y versificando en una página de este blog. De momento aquí tenéis un deseo con forma de poema y la zona en la que centraré la mayor parte de mi viaje.



VUELVO A MI MAR

Vuelvo a mi mar en busca de las islas pequeñas,
las que se dejan recorrer a pie
o rodear en una corta singladura.
Islas que puedes conocer en horas
que se podrían convertir en vidas,
si supiésemos distinguir que lo importante
no es el tamaño
sino la intensidad del sentimiento.

Vuelvo en busca de los puertos minúsculos
donde conviven pescador y navegante,
y de recónditas bahías en que el sol
se pone y amanece,
sin que compartas compañía en tu fondeo.

Vuelvo a buscar la tranquila taberna

con mesas en la arena, 
donde comes del huerto, del corral,
o de la pesca que hace poco se bañaba contigo;
la que tiene de fondo
un horizonte roto por perfiles de islas 

pequeñas en tamaño y grandes en deseos.

Vuelvo a mi mar, mis islas, mis recuerdos.

Ricardo Fernandez Esteban



Las "Pequeñas Cícladas", donde centraré una parte del viaje, son un subarchipiélago situado en el centro de las Cícladas y del Egeo entre Naxos, Ios y Amorgós. Las principales islas son Irakliá (18 km2), Sjinusa (8 km2), Keros (15 km2), Donussa (14 km2) y las Kufonisia: Pano (6 km2) y Kato (4 km2). Ya veis los tamaños, pero hay más islotes por donde navegar y fondear, todo depende de los vientos, los mares y los deseos. Otra isla que visitaré es Amorgós, su Jora, sus capillas y Nikuria lo merecen. Luego alguna cíclada más caerá, como Folégandros, todo depende de los vientos y nuestros deseos. Si no tenéis un velero disponible, siempre encontraréis algún ferry o una pequeña barca que os acerque a las islas, el resto depende de vosotros.

Este poema está incluído en mi libro "Por las islas griegas", revisado y ampliado en 2023, que recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).