lunes, 29 de mayo de 2023

Vuelvo a mi mar

Como cada año vuelvo a mi mar y durante un tiempo este blog no navegará sólo por la redes sino que también lo hará por las Cícladas, las reinas del Egeo, de todo eso iré hablando y versificando en una página de este blog. De momento aquí tenéis un deseo con forma de poema y la zona en la que centraré la mayor parte de mi viaje.



VUELVO A MI MAR

Vuelvo a mi mar en busca de las islas pequeñas,
las que se dejan recorrer a pie
o rodear en una corta singladura.
Islas que puedes conocer en horas
que se podrían convertir en vidas,
si supiésemos distinguir que lo importante
no es el tamaño
sino la intensidad del sentimiento.

Vuelvo en busca de los puertos minúsculos
donde conviven pescador y navegante,
y de recónditas bahías en que el sol
se pone y amanece,
sin que compartas compañía en tu fondeo.

Vuelvo a buscar la tranquila taberna

con mesas en la arena, 
donde comes del huerto, del corral,
o de la pesca que hace poco se bañaba contigo;
la que tiene de fondo
un horizonte roto por perfiles de islas 

pequeñas en tamaño y grandes en deseos.

Vuelvo a mi mar, mis islas, mis recuerdos.

Ricardo Fernandez Esteban



Las "Pequeñas Cícladas", donde centraré una parte del viaje, son un subarchipiélago situado en el centro de las Cícladas y del Egeo entre Naxos, Ios y Amorgós. Las principales islas son Irakliá (18 km2), Sjinusa (8 km2), Keros (15 km2), Donussa (14 km2) y las Kufonisia: Pano (6 km2) y Kato (4 km2). Ya veis los tamaños, pero hay más islotes por donde navegar y fondear, todo depende de los vientos, los mares y los deseos. Otra isla que visitaré es Amorgós, su Jora, sus capillas y Nikuria lo merecen. Luego alguna cíclada más caerá, como Folégandros, todo depende de los vientos y nuestros deseos. Si no tenéis un velero disponible, siempre encontraréis algún ferry o una pequeña barca que os acerque a las islas, el resto depende de vosotros.

Este poema está incluído en mi libro "Por las islas griegas", revisado y ampliado en 2023, que recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


8 comentarios:

Silvio M. Rodríguez C. dijo...

Salud, Ricardo

Cómo se nota cuando el poeta disfruta del tema que aborda, mi estimado. Gana el lector, siempre, cuando el autor transmite pasión sin ornamentos innecesarios.

“Vuelvo a buscar la tranquila taberna
con mesas en la arena,
donde comes del huerto, del corral,
o de la pesca que hace poco se bañaba contigo;”

Ahí la seguimos, compa.
Un abrazo.

J.R.Infante dijo...

Todo lo que cantas o cuentas suena a idílico, Ricardo, así que a disfrutarlo. Un abrazo

Ricardo Fernández dijo...

Los poemas de viaje son como "escribir al natural", simplemente plasmar en el papel lo que se ve y se siente.

Un abrazo compañeros y que Eolo me conceda buenos vientos.

MERCEDES SOPHÍA RAMOS ESCRITORA dijo...

Ricardo, navegador y poeta, poeta de los poetas y enamorado de Grecia y de sus mares, tu énfasis por esas islas las contagias muy amablemente, parece que sus vientos se respiran aquí en la Costa del Sol y se pasan a mi rincón de escribir.
mercedes sophía ramos

elsolquetemira.blogspot.com

Finita dijo...

Qué ganas me dan de ir a conocer esas bellas islas. Sin duda, el poema me ha transmitido tu deleite por navegar. Mil gracias

Francesc Cornadó dijo...

Bravo, Ricardo, te deseo que tengas un buen viaje. Disfruta de la brisa única de ese mar antiguo, que sopla con la fuerza oculta de la poesía.
Saludos
Francesc Cornadó

elguantederita dijo...


Me llegó al móvil por casualidad un soneto de un autor desconocido para mí, y me encantó. Pongo muy pocos poemas míos en intenné pues luego al ser de todos ya se pierden y no puedes enviarlos a ningún sitio. Pero al ver que este autor era generoso quise serlo yo también. Resulta que el escritor es Jesús Cotta Lobato, y en su blog pude ver que tiene varios libros publicados, y me llamó la atención uno de ellos porque hace muchos años escuché una entrevista en la radio en la que un escritor hablaba de la relación entre Federico y José Antonio, ¡y era Jesús!, seguro.

Bueno, aquí os dejo los dos poemas. Por cierto, me dice mi blog que me leen desde China, ¿y esto cómo pué sé?



Soneto de Jesús Cotta Lobato:

https://youtu.be/5vbxDOKULPo





Mi respuesta:



Me ha encantado sin duda tu soneto,
pues la amarga calvicie no perdona,
y llega ella y te deja, la mamona,
la cabeza lisita por completo.

Pero tú no te arredres, sé coqueto,
pues la belleza está en cada persona,
y aunque suene muy tópico, razona,
que a la verdad no falto yo al respeto.

Me quedo con tu calva mucho antes
que con una melena descuidada
que conozca al champú muy de pasada.

Además en Turquía hacen implantes
que de nuevo le traen la primavera
a tu desforestada calavera.

Anónimo dijo...

Mejor si son tempestades