Ya he dedicado otra entrada en este blog a Carlos Clementson (Córdoba, 1944) con ocasión de la lectura de su poemario Archipiélagos. En aquella entrada os hablaba de otro libro suyo, Las olas y los años, que sólo conocía por referencias. Por fin lo he conseguido y os dejo para comenzar ese magnífico poema, del capítulo que titula, Llega el amor cantando.
CEDRO DE LA AUDIENCIA
Ha venido de lejos, caminando
Ha venido de lejos, caminando
historias,
leguas, siglos, desde antiguos
poemas de la
Biblia entre jardines
y desiertos
por donde el camellero
y,
tranquilo, el león se acerca al agua.
Sabe de
amor, de guerras, de rebaños,
de hermosas
siervas que hasta el río llegan,
igual que
ánforas vivas, a por linfas
con que
aplacar la sed del caminante.
Fue amado
por los reyes y los sabios,
creció en
los montes valles y retiros,
y lo bendijo
Dios con su perfume
y su agreste
hermosura entre los otros.
Y ahora
míralo aquí, junto al semáforo
y ese
tráfico atroz de la avenida
—el gas-oil
asediándolo y el ruido—
con su noble
apostura de otros siglos
y un sol de
eternidad sobre los hombros
tan cerca de
tu casa y bendiciéndote
con sus
ramas solemnes como brazos,
erguido en
la ciudad, como un patriarca.
Las olas y los años. Carlos Clementson
Os recomiendo la lectura de este libro para descubrir a un gran poeta, no lo suficientemente conocido. Para introduciros os dejo una reseña que publicó Francisco Basallote en su blog, y aquí tenéis al autor recitando cuatro poemas del libro, el último de ellos el que os he trascrito. El poemario ha sido reeditado por Ediciones La Palma en 2008 y su primera edición era de 1986, aunque creo que el poeta ha introducido algunos poemas nuevos.
En este vídeo el tenor Pablo García-López canta el poema Como la adelfa con música de Ramón Medina Hidalgo.
En este vídeo el tenor Pablo García-López canta el poema Como la adelfa con música de Ramón Medina Hidalgo.
Aquí os dejo alguna información sobre la bio y bibliografía Carlos Clementson, que os completo con su último título Córdoba, ciudad de destino, publicado en 2014 que aún no consta en esa información.
Adenda de abril de 2020: En otra entrada del blog he comentado los poemas que han dedicado al mito de Dafne: Garcilaso, Quevedo, Ramón Bascuñana y Carlos Clementson. Es interesante leer como tratan el mismo tema varios poetas.
Adenda de julio de 2024: Dante Vitoriano Locatelli me hace un excelente comentario del contexto y temática del poema "Cedro de la audiencia" en el grupo "Escritores poetas" de Facebook que os trascribo. Gracias Dante, las redes sociales literarias nacieron para esto, para interactuar y aportar información.
Adenda de abril de 2020: En otra entrada del blog he comentado los poemas que han dedicado al mito de Dafne: Garcilaso, Quevedo, Ramón Bascuñana y Carlos Clementson. Es interesante leer como tratan el mismo tema varios poetas.
Adenda de julio de 2024: Dante Vitoriano Locatelli me hace un excelente comentario del contexto y temática del poema "Cedro de la audiencia" en el grupo "Escritores poetas" de Facebook que os trascribo. Gracias Dante, las redes sociales literarias nacieron para esto, para interactuar y aportar información.
Contexto y Temática:
En el poema “Cedro de la Audiencia” de Carlos Clementson, incluido en su libro Las olas y los años, se presenta una meditación lírica sobre un cedro que ha atravesado el tiempo y la historia, contrastando su majestuosidad y antigüedad con el entorno urbano moderno. El poema revela una profunda reflexión sobre la permanencia y la transformación, y cómo los elementos naturales y humanos coexisten y se enfrentan a la modernidad.
Análisis del Poema:
Imágenes y Símbolos:
El Cedro: El cedro se presenta como un símbolo de permanencia y sabiduría ancestral. Su viaje desde “antiguos poemas de la Biblia” hasta el presente urbano enfatiza su resistencia y valor histórico. El cedro se convierte en un testigo silencioso de la evolución del mundo, conectando el pasado con el presente.
El Entorno Urbano: La yuxtaposición del cedro con “el semáforo” y el “tráfico atroz de la avenida” crea una imagen contrastante entre lo eterno y lo efímero. Este contraste resalta la disconformidad entre la naturaleza inmortal del cedro y el bullicio de la vida moderna.
Temas:
Permanencia vs. Modernidad: El poema explora el tema de la permanencia frente a la transformación. El cedro, con su “noble apostura de otros siglos” y “un sol de eternidad sobre los hombros,” se enfrenta a la intrusión de la modernidad representada por el tráfico y la contaminación. Este enfrentamiento resalta la resistencia de lo antiguo contra el constante cambio del entorno urbano.
Transcendencia del Tiempo: La figura del cedro sugiere una existencia que trasciende los límites del tiempo, un testimonio del pasado que aún influye en el presente. La mención de “años” y “siglos” en la primera estrofa subraya la longevidad del árbol y su papel como puente entre diferentes eras.
Estructura y Estilo:
Estructura: El poema está estructurado en una serie de estrofas que despliegan la narración del cedro desde su origen hasta su estado actual. La estructura narrativa, que incluye descripciones detalladas del pasado y el presente, ayuda a construir una imagen completa del árbol y su entorno.
Lenguaje y Tono: El lenguaje de Clementson es evocador y elegante. Usa imágenes sensoriales y referencias culturales para dar vida al cedro y su historia. El tono es reverente, reflejando el respeto por la antigüedad del cedro y la nostalgia por un pasado menos contaminado.
Impacto:
Reflexión y Conexión: El poema invita a una reflexión sobre la relación entre el pasado y el presente. Al colocar un símbolo de antigüedad en un entorno moderno, Clementson nos hace cuestionar cómo los elementos de la naturaleza y la historia siguen siendo relevantes en un mundo cambiante.
Valoración del Patrimonio: El poema también sugiere una apreciación por el patrimonio natural y cultural, destacando la importancia de reconocer y respetar las partes de nuestro pasado que aún perduran en el presente.
Conclusión: “Cedro de la Audiencia” es un poema que fusiona la reflexión sobre la inmortalidad y la fugacidad del tiempo. Carlos Clementson logra capturar la majestuosidad de un cedro antiguo y su lucha por mantenerse relevante en un mundo que avanza rápidamente. La evocación de la historia, combinada con una descripción vívida del entorno urbano, crea una obra que invita a apreciar la resistencia de lo antiguo frente a la modernidad.