Claudio Rodríguez (Zamora 1934, Madrid 1999) es uno de los grandes poetas de la segunda mitad del pasado siglo. Es autor de una obra muy personal que se aleja de la orientación generalizada de su generación hacia la poesía social. Os dejo dos poemas, uno de su último libro, Casi una leyenda, y otro del primero Don de la ebriedad, con el que ganó el premio Adonais, sorprendiendo por su madurez a los 19 años de edad.
LAMENTO A MARI
Casi es mejor que así llegue esta escena
porque no eres figura sino aliento.
La primavera vuelve mas no vuelve
el amor, Mari. Y menos mal que ahora
todo aparece y desaparece.
Y menos mal que voy tan de mañana
que el cuerpo no se entrega, está perdido.
¿Es lo que fue, lo que es, lo que aún espera
remordimiento, reconciliación
o desprecio o piedad? Y ya no hay celos
que den savia al amor, ni ingenuidad
que dé más libertad a la belleza.
¿Quién nos lo iba a decir? ¿Y quién sabía,
tras la delicadeza envejecida,
cuando ya sin dolor no hay ilusión,
cuando la luz herida se va a ciegas
en esta plaza nunca fugitiva
que la pureza era la pureza,
que la verdad no fue nuestra verdad?
¿Quién buscó duración? ¿Quién despedida?
Ya no hay amor y no hay desconfianza,
salvación mentirosa. Es la miseria
serena, alegre, cuando aún hace frío
de alto páramo, Mari, y luce el día
con la ceniza en lluvia, con destello
de vergüenza en tu cara y en la mía,
con sombra que maldice la desgracia.
¡Qué temprano, qué tarde, cuánto duran
esta escena, este viento, esta mañana!Casi una leyenda, 1991. Claudio Rodríguez
En el siguiente poema de su primer libro ya demuestra su buen saber poético al encadenar endecasílabos arromanzados en (e-a) con muchos encabalgamientos, lo que hace dar vuelo al poema que se sustenta en esa estructura rítmica.
ADIÓS
Cualquier cosa valiera por mi vida
esta tarde. Cualquier cosa pequeña
si alguna hay. Martirio me es el ruido
sereno, sin escrúpulos, sin vuelta
de tu zapato bajo. ¿Qué victorias
busca el que ama? ¿Por qué son tan derechas
estas calles? Ni miro atrás ni puedo
perderte ya de vista. Esta es la tierra
del escarmiento: hasta los amigos
dan mala información. Mi boca besa
lo que muere, y lo acepta. Y la piel misma
del labio es la del viento. Adiós. Es útil
norma este suceso, dicen. Queda
tú con las cosas nuestras, tú, que puedes,
que yo me iré donde la noche quiera.
Don de la ebriedad, 1953. Libro Tercero. Claudio Rodríguez
Esta es su web, donde encontraréis amplia información sobre
su bio, bibliografía (con acceso a un poema de cada libro), estudios y seminarios sobre su obra. Aquí tenéis una biografía literaria suya publicada en "Biografías y vidas". En "A media voz" encontraréis una selección de sus poemas. Si queréis profundizar en su obra os recomiendo el magnífico ensayo que le dedicó Antonio Machín Romero, Claudio Rodríguez: La época, la poesía y sus problemas (que espero aún esté disponible en existencia)
Por último, os dejo una amplia entrevista que le dedicaron en el programa Rincón literario y al poeta recitando el poema "Don de la ebriedad"