Este poema trata de mi ciudad, de Barcelona, con la tengo una relación de amor y desamor. Amor cuando recobra sus encantos fuera de temporadas turísticas y desamor por lo que se convierte cuando es invadida por tanto visitante. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? No, fue distinto, igual que lo éramos nosotros y quizá por eso lo hemos mitificado.
La plaza Real, extrañamente vacía
PASEANDO POR BARCELONA
He vuelto a caminar por mi ciudad en este invierno que sabe a primavera, sin estar rodeado de las hordas turísticas a las que les vendimos el alma y el encanto; ya volverán en temporada alta, pero hoy me reconcilio y recorro las calles, como antaño, de la “ciudad de los prodigios”. Hay nuevos escenarios, todo lo vivo cambia, como he cambiado yo, ¿o soy el mismo hoy, que cuando recorría esa “ciudad canalla” hace ya tantos años? El prisma de la juventud mitificó recuerdos y lugares que sin duda hoy sentiría de forma diferente. Por eso, en esta cálida mañana que engaña al calendario, intento aprovechar mi Barcelona, permutando un antaño, que ya no volverá, por el disfrute de un presente, mientras me deje el veterano cuerpo que transporta mi espíritu. Y cuando vuelva el aluvión e inunde la ciudad, esa “Barcelonandia” que no sentimos nuestra, será el momento de migrar a uno de esos lugares que mantengo en secreto para evitar que se conviertan, como otros, en paraísos tristemente perdidos.
He dedicado varios poemas a Barcelona. Entre ellos en "Barcelona, ciudad canalla" recuerdo la época preolímpica y preturística de los 70's y 80's del pasado siglo y su ambiente que hemos mitificado por aquello de que coincidió con nuestra mitificada juventud. Luego ha sufrido, sobre todo en verano, la invasión turística que la ha desnaturalizado y convertido en ese parque temático que denomino "Barcelonandia". Por suerte, en épocas poco turísticas aún la podemos disfrutar, sobre todo si evitamos ciertas "zonas cero".
Nota técnica: Este poema, que algunos calificarán de prosaico es una silva de impares blanca sin asonancias perceptibles que combina heptasílabos, eneasílabos, endecasílabos, dodecasílabos (7+5), alejandrinos y hasta un tridecasílabo cuaternario (en el penúltimo verso), conjunto que mantiene un ritmo armónico y justifica los cortes versales. Para mi, la existencia de ese ritmo acentual interno es lo que distingue a un poema de la prosa. Otra cosa será si escribimos sobre profundos sentimientos líricos, que pueden justificar un verso libre.
Si estáis interesados en conocer los fundamentos métricos, en mi libro "Métrica poética del idioma español" se explica todo lo relacionado con metros, ritmos, rimas y distintos tipos de estrofas, con muchos ejemplos y de modo que sea riguroso y a la vez no complicado de entender. Como siempre digo: "Hay que conocer las normas, aunque sea para saltárselas, ya que en caso contrario el salto es al vacío". Leed este u otro de los manuales de métrica disponibles en el mercado y podréis construir un poema con ritmo.
Federico Mayor Zaragoza (Barcelona, 1934) es más conocido como científico, catedrático, ministro y director de la UNESCO que como poeta. Para mí sus poemas han sido un descubrimiento que quiero transmitiros y que refuerza, aún más, su prestigio como humanista.
CUANDO MI VOZ SE APAGUE
Cuando mi voz se apague, alzad la vuestra. Si me queréis, no desfallezcáis ni un sólo instante. No perdáis el tiempo en homenajes. Defended las causas que han dado vida a mi existencia. Que vuestro grito, se una a un gran clamor popular, en favor de todos los moradores de la Tierra. Mi legado es la palabra. Es lo único que os doy. Es lo único que os pido.
Federico Mayor Zaragoza (2013)
Un magnifico poema, aunque yo preferiría que la escansión (partición) de los versos fuese más larga y se adaptase mejor a la lectura. Este es un tema en las opiniones son variadas, pero yo defiendo siempre la que creo que facilita el recitado, porque es ahí donde el poema se realiza plenamente. Por ejemplo:
Cuando mi voz se apague, alzad la vuestra. Si me queréis, no desfallezcáis ni un sólo instante. No perdáis el tiempo en homenajes. Defended las causas que han dado vida a mi existencia. Que vuestro grito, se una a un gran clamor popular, en favor de todos los moradores de la Tierra. Mi legado es la palabra. Es lo único que os doy. Es lo único que os pido.
Me gustaría tener vuestra opinión sobre este tema de los cortes versales, porque un poema al publicarlo ya es tanto del autor como del buen lector de poesía. En los dos poemas que os copio a continuación no tengo el texto escrito y solo los he oído de la voz del autor; mía es por tanto la responsabilidad de su escansión.
AHÍ ESTÁ EL MAR
Ahí está el mar, aunque no te atrevas a mirarlo, ahí está el mar ocupando todo el pasado y todo el futuro, ahí está infinito el mar que guarda el secreto de todo.
Federico Mayor Zaragoza. Salobreña (1982)
GOZA CADA MINUTO
Goza cada minuto de tu vida,
como si acabaras de estar a punto de perderlo, como si te hubieras conmovido ante la inmensa lección de coraje de quienes apuran, a sabiendas, las últimas gotas de sus vidas o hacen frente a la miseria, al sentimiento, a la ignorancia. Es aquí en donde hallamos la esencia de las cosas, la fuente de alegría y de esperanza, y no en las instancias en las que los ricos discuten los problemas de los pobres, o los hombres la situación de las mujeres, o los adultos la conducta de los jóvenes. Goza cada minuto, cada minuto más largo y denso a medida que se avanza hacia el ocaso.
Federico Mayor Zaragoza.
En la web de la Fundación Cultura de paz, que el preside, podéis encontrar su biografía, su blog personal, sus artículos e información sobre algunos de sus libros. En cuanto a poesía, ha publicado: A contraviento (1985), Aguafuertes (1991), El fuego y la esperanza (1996), Terral (1997), Voz de vida, voz debida (2007), Alzaré mi voz (2007)y En pie de paz (2008).
Recientemente ha publicado suAntología (2020) que recopila poemas escritos por desde 1954. Como señala Adela Cortina en el prólogo, Federico Mayor Zaragoza ha venido expresando desde mediados del siglo pasado su aspiración innegociable a una humanidad en paz, también, a través de la creación poética.
Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925 - Madrid, 2000) fue una magnífica novelista y ensayista, pero lo que muchos no conocen es que también fue una gran poeta que fue recopilando su obra bajo el título de "A rachas" con ediciones en 1976, 1979, 1986 y 1993, y las dos ediciones póstumas "Poemas" (2001) y "Poesía Completa" (2010). Leamos unos poemas suyos.
MADRID LA NUIT
Echa hilo a la cometa de la noche, que aún queda algo de viento. Amenazado vives, al raso, crepitando, como una hoguera al cierzo, gastando tus cartuchos con saña y desafío, pólvora en salvas, llama del momento. Por el Madrid de Dato y La Caramba, del Motín de Esquilache y de Fernando Séptimo, por el Madrid del Goya de los fusilamientos, de Larra, Espoz y Mina y de Aldecoa, Madrid hortera y siniestro, vas dando tumbos, recordando historias, por calles que eran gente de apellido compuesto, aguantando la noche con quien caiga, con amigos topados a voleo, a los que dices «pero no te vayas», «quédate otro ratito por lo menos», y «aquí una copa para la señora» a un camarero y otro camarero, en locales que cierran aún más tarde, que quedan aún más lejos, zigzag de rutas donde vas gastando suela de tus zapatos, palmadas a serenos, saliva con que hacer rodar mentiras, gestos que se dirían verdaderos, mil pesetas ganadas a los chinos, alaridos a un taxi, giros del minutero, cerillas, labia, risa, y el don tan frágil de no haberte muerto. …Ya surge el rostro gris del día siguiente —muro lívido y terco—. Tienes frío, estás solo, y hay que esconder el miedo. Echa hilo a la cometa de la noche, que aún queda algo de viento.
Carmen Martín Gaite
FARMACIA DE GUARDIA
No es Valium ni Orfidal, no me ha entendido. Se trata de la fe. Sí: de la fe. Comprendo que es muy tarde y no son horas de andar telefoneando a una farmacia con tales quintaesencias. Lo que yo necesito para entrar confiada en el vientre del sueño es algún específico protector de la fe.
¿Qué le ponga un ejemplo más concreto? Pues no sé… Necesito creerme que este saco cerrado por la boca y en cuya superficie se aprecia la joroba de envoltorios estáticos puede volver a abrirse alguna vez, a provocar deseos y sorpresas bajo la luz del sol y de la luna, bajo el fervor clemente de los dioses del mar. ¡Oh, volver a sentir lo que era eso!
Y ni siquiera necesito tanto —ya es menos lo que pido—; simplemente creerme que un día lo sentí intempestivamente cuando más descuidada andaba de esperarlo, y supe con certeza que sí, que se podía, que un corazón doméstico cuando al fin se desboca es porque está latiendo sin saberlo desde otro muy cercano.
Ya. Que no tienen nada. Pues perdone. Comprendo que es muy tarde para hacerle perder a usted el tiempo con tales quintaesencias. Ya me lo figuraba. Buenas noches.
Carmen Martín Gaite
Y, por último, este otro poema con aire de ovillejo:
El pasado mes de diciembre la ACEC (Asociación de Escritores de Cataluña) realizó unas jornadas en homenaje a cuatro mujeres
poetas de esa generación de los 50's del pasado siglo: Carmen Martín Gaite, Dionisia García, a la que dediqué la anterior entrada del blog, María Victoria Atencia y Mariluz Escribano, que ya disponían de entrada en este blog, que fue una magnífica forma de recordar a estas poetas. En este vídeo a partir del minuto 19 el profesor Adolfo Sotelo glosa a Carmen Martín Gaite.
Dionisia García (Fuente-Álamo, Murcia, 1929) es una escritora que destaca por su dedicación a la poesía. Se la define como una poeta de la temporalidad, de la memoria que busca la naturalidad (pero no exenta a veces de algún misterio). Pertenece a la llamada generación de los 50's del siglo pasado, aunque no publicó hasta 1976. Desde entonces ha publicado 15 libros de poemas. Para ella, "si no se vive, no se puede escribir".
SOMBRA
Al regresar prefiero traer lo más lejano, aquello que llegando ilumina los sueños, y descubro que soy de otro tiempo la sombra. Fueron días pausados y dichosos porque nada en el cielo es pasajero, y yo miraba entonces el techo de los campos, los turnos de la luna que ahora traigo aquí, tratando de hacer luz en diferente espacio con las cosas que son de tan dulce memoria. Hoy vuelvo a los lugares y evoco las palabras, el sentir jubiloso y la hermosura. La vida que ya fue dará lustre a los restos, disfrazados de ayer, simuladores, sin querer aceptar las cuentas adelante e ignorando qué hacer con la viviente sombra que apuesta su razón a este poema, a la ciudad que habita, a unos pocos amigos, y al amparo sereno de quien con ella vive. Porque todo es distinto, y ya distante el vigor de los cuerpos con su brío, y esa luna feliz que nos amaba. En el declive somos la sospecha para aquellos que son un sueño y se resisten a ver en nuestra sombra la futura evidencia.
Dionisia García de "El engaño de los días" (2006)
PASIÓN DE UN DÍA NECESARIO
En las horas se agolpa la tristeza por el tiempo pasado, por la vida que pude yo acrecer en incansable lucha. Son estas las batallas de pasado y presente, sin que posible sea remediar lo ya ido... Fuerte mi corazón agrede y sueña, impulsa el despertar a la alegría, a la pasión de un día necesario, en otro mundo que ahora me recibe, al que amo y temo, y me desasosiega, en el que bebo sorbo a sorbo, por si no hubiera más.
En este diciembre de 2023 la ACEC (Asociación de Escritores de Cataluña) ha realizado un acto de dos días, organizado por Mª. Dolors Fernández, en homenaje a cuatro mujeres poetas de esa generación de los 50's del pasado siglo, entre ellas Dionisia García. En este vídeo a partir del minuto 55 el catedrático José María Balcells glosa la figura de la poeta y nos adentra en su poética.
Como siempre, mi recomendación es acudir a las obras de la autora
Vuelven los tiempos y fiestas navideñas, y con ellos el poema que cada año dedico a mis amigos y conocidos. No quiero que sea un poema al uso, e intento ser crítico y hacer unas reflexiones en busca de un cada vez más utópico mundo mejor. Ojalá que así sea, o así me gustaría.
NAVIDAD 2023
Se acerca Navidad una vez más, y la costumbre de hace muchos años de escribir un poema a mis amigos que, con excusa de las fiestas, cite lo que no nos funciona en esta vida.
Soy muy repetitivo y otros años traté de religiones poco santas, de mendaces políticos al uso, de falsos populismos, de lo mal que reparte este mundo la riqueza, de la desigualdad que crece siempre, de absurdos consumismos navideños, de los nacionalismos excluyentes, de idiomas que no unen, que separan, y de exámenes propios de conciencia, ya que “por ver la paja en ojo ajeno podemos olvidar la viga en propio”.
En este año me obligo a resaltar a ese jinete del Apocalipsis, el del caballo rojo, que es la guerra. La guerra entre los hombres, esa peste que nos ha acompañado desde siempre. ¿Cómo es posible que la humanidad sea tan poco humana, que la guerra aún siga siendo “La continuación de la política por otros medios”. Ningún fin justifica ruines medios, y mucho menos si el supuesto fin es la dominación de los demás.
No me valen excusas de que hay “malos” que gobiernan y rigen holocaustos, porque quien manda tiene de soporte a “buenos ciudadanos” que se callan que giran la mirada por no ver, o peor por sacar un beneficio de masacres de seres semejantes. Así que, si aún pensáis en navidades, en regalos y en buenas intenciones, olvidad consumismos, frases hechas, luchad contra las guerras, exigid a vuestros gobernantes que se mojen y que hagan funcionar “Instituciones” nacidas para unir que no funcionan, porque juntos los hombres y mujeres cambiaremos el mundo si queremos. Dices que soy utópico, lo sé, pero también que la utopía es la postrer esperanza que nos queda.
Como habréis leído, estos versos no son un poema al uso sobre estas fiestas, y aunque piense que la Navidad ha perdido el espíritu de paz y de busca de mejora de la humanidad (si es que los tuvo alguna vez), reconozco que estos días permiten compartir buenos momentos y deseos con familia y amigos. Por eso, como cada año, os propongo este brindis:
Brindemos por nosotros, por la gente querida,
por familia y amigos, por los que ya no están,
por los desconocidos, por los que no vendrán
y porque la utopía haga mejor la vida.
Si queréis leer los poemas de las últimas catorce Navidades, aquí los tenéis. Podréis comprobar que me repito bastante, al menos soy persistente en mis ideas. No obstante, pasar de las palabras a los hechos siempre ha sido más difícil. ¡Intentémoslo!
Andrés García Cerdán (Fuenteálamo, Albacete, 1972) ha publicado poesía y ensayos desde 1997. Su poesía es dura, profunda e interesante. Os copio unos poemas suyos y su voz. Últimamente estoy analizando en los poemas si los versos se corresponden en sus cortes a cómo se recitan, porque encuentro versos mal cortados, y esta es mi única observación negativa de estos. Si no os interesan esos estudios os los podéis saltar y concentraros solo en los poemas, pero creo que una crítica poética también tiene que dedicar algo de tiempo a la estructura de los poemas, porque estos son contenido y continente, y ese continente debe ayudar a la lectura y recitado.
LÍNEA DE COSTA
La diferente longitud del verso y el lugar al que llega cada vez que intentamos decir algo esculpen una línea de costa imaginaria en el poema. Ese es el límite entre los mundos. El litoral del tiempo y el lenguaje. La erosión, la marea, las urbanizaciones trazan un recorrido eléctrico y una frontera sur, un borde incandescente entre tú y el océano. Algunos versos caen al poema a plomo, como caen los acantilados. Otros versos extienden sus blancas arenas con total docilidad, hasta dejar de ser. Se abre una bahía en torno al verbo resistir. Reconozco palabras que son puertos. Las breves depresiones, los accidentes, las calas ecualizan el canto. Vibra sobre el papel el pulso del viejo electrocardiograma lírico. El corazón explota a diferentes profundidades. Si calla el horizonte, hay que callar. No sé bien cómo, pero voy a elegir contigo una ensenada en esta costa, un lugar que aún no haya sido invadido por las excavadoras, donde podamos estar solos y bañarnos desnudos y, en mitad de la noche, encender una hoguera que arruine todos los satélites.
Andrés García Cerdán de "Defensa de las excepciones" (2018)
Si midieseis estos versos veríais que su estructura es lo que llamamos una "silva polimétrica blanca de impares", fundamentalmente con versos de 5, 7, 9, 11 y 14 (7+7) sílabas que son longitudes armónicas para el recitado. Lo que pasa es que algunos de esos cortes teóricos de los versos son arbitrarios, ya que no corresponden con las paradas sintácticas que efectuamos al recitar o a leer.
Lo comprobaréis en el segundo poema en que podremos comparar cómo lo escribe y cómo lo lee el autor, ya que tengo un audio del mismo.
FRESAS
Amargan estas fresas. Las compramos
ayer en el mercado, en el local
de un mercader armenio. Deslizándonos
entre la gente, heridos
por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda: el mundo
ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana. Mandarinas,
peras, melocotones, kiwis,
manzanas. La metáfora
de la fiesta del mundo: la explosión,
el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero. Ahora,
ante la tele, mientras tomo
la cuchara y mezclo las fresas
con el yogur, ya antes de probarlas,
lo sé: amargas. Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, cientos
de personas. Su sangre deja charcos
oscuros, regueros podridos, secos
en las aulas. En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. No valen
nada estas vidas. Valen nada
los cuerpos. Vale nada este licor
sagrado que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.
Andrés García Cerdán de "Barbarie" (2015)
Otro poema que teóricamente es otra silva blanca de impares (5, 7, 9, 11 y 7+7 sílabas), pero que se recita de otra forma. Aquí tenéis al autor recitándolo a partir del minuto y 25 segundos del audio
Este recitado que efectua el autor, y que yo comparto, es el correcto del poema y bastante distinto al que sugieren los cortes versales.
Amargan estas fresas.
Las compramos ayer en el mercado,
en el local de un mercader armenio.
Deslizándonos entre la gente,
Heridos por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda:
el mundo ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana.
Mandarinas, peras, melocotones, kiwis, manzanas.
La metáfora de la fiesta del mundo:
la explosión, el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero.
Ahora, ante la tele,
mientras tomo la cuchara
y mezclo las fresas con el yogur,
ya antes de probarlas, lo sé:
amargas.
Yacen boca abajo,
como lirios tronchados,
cientos de personas.
Su sangre deja charcos oscuros,
regueros podridos, secos
en las aulas.
En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano.
No valen nada estas vidas.
Valen nada los cuerpos.
Vale nada este licor sagrado
que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.
¿Por qué hacen esto algunos autores? ¿Por un aparente formalismo en mantener versos teóricamente armónicos que luego recitan de otra forma? No sé, porque en este caso la forma en que se recitan los versos también es en general armónica, por lo que aún encuentro menos sentido a esos cambios. Quizá sea por querer huir visualmente del poema métrico con esos cortes que producen encabalgamientos arbitrarios. Habrá que preguntarles a los autores.
Os dejo otro poema, este ya sin comentarios, para que simplemente lo podáis disfrutar.
A quienes os interesen estos temas métricos generales o este tema específico os recomiendo mi tratado, revisado en diciembre de 2023, "Métrica poética del idioma español" que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir los porqués de los ritmos armónicos o lo que es real verso libre.
Hoy traigo al blog a Juan José Romero Montesino-Espartero (Cáceres 1941), conocido familarmente por Therly, un poeta que versifica muy bien. Ha comenzado a publicar hace pocos años (aunque seguro que llevaba mucho tiempo escribiendo, porque el oficio no se adquiere en un día), y ya lleva cinco libros editados.
OLOR A TIERRA MOJADA
De esta otoñal mañana que anuncia los finales del verano, hoy llega a mi ventana el resplandor lejano de una sonora y eléctrica tormenta y me regala olores de la seca campaña árida, polvorienta, tras un duro verano de calores. La lluvia, que a la seca tierra baña, sedienta se la traga la montaña y el 'petricor' que deja, me llena de nostalgias y placeres. El cielo vespertino ya refleja la más dorada luz de atardeceres.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Los poemas nos regalan muchas cosas, y este además del placer de leerlo, me trae una nueva palabra "petricor" que procede del inglés "petrichor", donde solo tiene unos 60 años de vida, y se refiere a "el distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía". Es una palabra que nos faltaba y está en estudio su incorporación al diccionario académico de la RAE. Me gusta haber empezado por este poema de Therly. Una silva rimada que combina heptasílabos, endecasílabos y un dodecasílabo 7+5, unos versos armónicos que nos trasladan a este otoño, donde estamos esperando esas lluvias y ese olor que indique el final de la sequía.
El siguiente poema, unas serventesios de leve rima arromanzada, nos recuerdan la condición de extremeño de Therly, por más que lleve años viviendo en Cataluña, y su amor a la naturaleza.
MORIR DE VIDA
Yo quisiera dormir en las espigas que acarician los dedos de los vientos, que su suave vaivén mi cuerpo meza, ingrávido, aunque al tiempo, prisionero.
Sentir del sol su gran calor ardiente al despeñarse el fuego de sus rayos, bañarme en el perfume de las eras cuando el trillo separa paja y grano.
Que sólo me despierte el tintineo del rebaño que cruza la cañada o del pastor su ahilado y suave silbo cuando a su perro fiel, ordena y manda.
Rehén quisiera ser en pleno agosto del cielo de la noche de mi tierra, morir de vida en mi alta Extremadura leyendo de Chamizo algún poema.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Therly es un gran sonetista tanto en la expresión íntima, como en la sarcástica. Os dejo dos muestras. La segunda es un toque de atención a nuestros diputados tras la reciente constitución del congreso, que ya publique en mi página de "Poesía de humor, sátira, ironía o denuncia", pero creo que sigue siendo muy útil en estos momentos de posibles investiduras.
SONETO A UN PAYASO
Con peluca de rizos colorada y chaqueta de gran botonadura, amor y pinceladas de ternura, alegra a la inocente muchachada.
De colorines pinta su fachada y engrandece su boca sin mesura, oculta con su risa la amargura de una vida maltrecha y desgarrada.
Se funden con sus largas camisolas, la chanza, cuchufleta, y la chacota, por más que luego triste llore a solas
Nadie sabe que, tras su narizota, sus mágicas piruetas y cabriolas, esconde el gran dolor de un alma rota.
SEÑORAS Y SEÑORES DIPUTADOS
La estupidez a veces tiene nombre
y descansa en sillones del Congreso,
es dura de roer, aún más que un hueso
y habita en la mujer como en el hombre.
Jurar o prometer es cosa seria
cuando es serio el que jura o que promete,
el que con ello juegue y no respete,
transformará el Congreso en una feria.
Señoras y señores Diputados,
no somos ni pudientes ni patricios,
sus salarios nos cuestan sacrificios.
Nos duele, y mucho, ser pisoteados,
muéstrense servidores de quien paga
y no metan su dedo en nuestra llaga.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Por último, os dejo un poema que acaba de publicar en su blog "Therly Extremeño en Cataluña", donde pueden leerse muchos otros y más información sobre su obra poética.
MIS ALAS
Voy en vuelo rasante por la vida porque las alas que me dio el destino no dan para volar mucho más alto, pero me otorga la ventaja inmensa de controlarlo todo más de cerca, tomar conciencia exacta de las cosas aunque deba chocar con realidades que van reptando al mismo ras del suelo.
Este soneto surgió para defender a las picardías eróticas escritas en verso, frente a esos cenáculos poéticos que consideran que sólo lo lírico (y a veces críptico) que procede de los profundos sentimientos del autor es auténtica poesía. Yo creo que la poesía ofrece un amplio manto bajo el que pueden cobijarse muchos géneros y cada uno tiene su lugar y objetivo mientras no pretendan "darnos gato por liebre".
DEFENSA DEL POEMA SICALÍPTICO-HUMORÍSTICO
¿Por qué cuernos lo erótico-humorístico es género poético menor? ¿Por qué lo consideran poco artístico los líricos que aburren al lector?
Esos vates que dicen que lo críptico y el desgarro que muestra lo interior es poesía, y un verso sicalíptico unas líneas rimadas sin valor.
Por suerte, cuando sales del cenáculo, y recitas a un público corriente, percibes que le gusta a mucha gente que no vive encerrada en tabernáculos. ¡Hagamos del poema un espectáculo o permitidme, al menos, que lo intente!
Diccionario de la R.A.E. "Sicalipsis": Malicia sexual, picardía erótica.
Este soneto pertenece a un libro, aún inédito, que podría titularse "La magía de las palabras" cuyos poemas están dedicados a una palabra e incluyen su definición. En este caso es la actualmente poco utilizada "Sicalíptico" que apareció, como cultismo derivado del griego clásico a inicios del siglo XX para referirse a temas eróticos o sensuales, como por ejemplo los cuplés subidos de tono. Concretamente, este soneto lo escribí a raíz de la falta de comentarios (buenos o malos que todo vale si es constructivo) a otro soneto mío "Medias tintas" de tono erótico humorístico que jugaba con el doble sentido de algunas palabras.
Por aquello de aclarar algunas imperfecciones del soneto, anticipo que las rimas -ístico e -íptico no son absolutamente consonantes y que se escapa una "s" de más en "tabernáculos". El ser palabras esdrújulas creo que limita estas ligeras asonancias en la rima.
También hay otro verso "es poesía, y un verso sicalíptico" de difícil encaje como endecasílabo. La entonación y el recitado piden una parada fónica tras poesía. Como doy mucha importancia a la oralidad presento dos alternativas para un recitado armónico. Una sería la sinéresis de "poe-sí-a", pero no me gusta la fonética de esa sinéresis. La otra es dividir ese verso en dos hemistiquios "es poesía, / y un verso sicalíptico", o sea un pentasílabo seguido de un heptasílabo. Estas estructuras de 5+7 o 7+5 son bastante armónicas con los endecasílabos y usadas en poemas muy conocidos, sea de forma consciente o incoonsciente. Yo esta solución que realza la parada fónica tras poesía y mantiene la armonía.
Siguiendo con las cuñas publicitarias, en mi libro "Métrica poética del idioma español" encontraréis una completa explicación de las normas que rigen a los versos métricos (que siguen siendo mayoría en la poesía actual y muchos más de lo que parece a primera vista) y dan esa especial armonía a los versos de un poema.
Isla Correyero (Miajadas, Cáceres, 1957), seudónimo de Esperanza Rodríguez Correyero, poeta, escritora y guionista que también trabajó como enfermera. Ha publicado 9 libros de poemas desde "Cráter" en 1984, premio Villafranca del Bierzo, a "Japonesas", premio Jaime Gil de Biedma de 2021. Además, en 2018 se publicó su antología "Mi bien". Se dice que su poesía se distingue por la intensidad de su compromiso y la inteligencia de su intuición lingüística y vital.
CLASE DE BAILE
Tenga la goma de mi body un roto
por donde el dedo de tu amor me palpe,
tiente mi vientre tierno y estirado
sin que resista mi destino el talle.
Páseme el viento del amor tan dentro,
tan inmoral y tan furtivo pase
que una tormenta de piano quepa
entre mi body y el plié del aire.
Isla Correyero (1984)
Unos versos endecasílabos en que los pares riman en asonante (a-e). De esta forma el buen contenido del poema se sustenta en un continente con un metro y una leve rima que no lo coartan sino que lo potencian.
CONJUNTO DE CONDICIONES GENERALES —DEL SENTIMIENTO Y LA SEXUALIDAD— PROPIAS DE EUROPA OCCIDENTAL, A PARTIR DEL AÑO MIL
Deslízate en mi cuerpo como en agua.
Cierra tus caderitas con mi llave.
Pon tentación en mí, señal y curvas,
levanta el movimiento de mi paz.
Que hoy has venido a mí, mi niña, alegre,
y yo busco tu amor hasta el futuro.
No quiero ver mi fin sin que me ames,
tú has de ser de mi cielo fiel testigo.
Se tiñan con mi lengua tus tristezas
para el adiós que me darás mañana.
Se estiren mis caricias golpeando
los pámpanos azules de tus nervios.
Pero ahora que la tarde desfallece
y está la luna entrando en tinta blanca,
deslízate en mi cuerpo, llave ponme,
ciérrame las caderas, sombra en sombra.
en la antología "Mi bien". Isla Correyero
Unos endecasílabos blancos que fluyen muy bien y sin asonancias perceptibles.
FASHION
Te estoy esperando con esta silueta:
el torso desnudo, de espaldas, al viento
y una falda corta de cuero gastado
y unas mallas indie de color añil.
Mis senos a plazos están al cuidado
del “Wonder” y el sueño de una gargantilla.
La cara y las manos brillan ocupadas
en hacerme un moño con red y bambú.
El plumón de un ave nacida esta noche
me presta su blanco postizo esparcido.
Sobre las hombreras y los senos tengo
el chal que una abeja me presta al trasluz
de Japonesas. Isla Correyero (2021)
Este poema de su último libro nos sigue demostrando que cuando quiere la autora, puede escribir unos impecables dodecasílabos compuestos (6+6), en los que deja una consonancia (gastado /cuidado) que no me molesta y tres estrofas acabadas en versos agudos que remarcan dichos finales estróficos.
La autora tiene muchos excelentes poemas sin el soporte métrico que muestran los anteriones. Yo considero que siempre es importante el conocimiento del ritmo poético armónico, que proporcionan los principios métricos, para aplicarlos cuando sea preciso o dejarlos como un subyacente que mantiene el ritmo del poema. Como siempre digo: "Las normas hay que conocerlas, aunque sea para saltárselas, ya que si no, el salto es al vacío". Si queréis profundizar en estos temas podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español" que explica el porqué de la musicalidad y armonía de los versos de una forma rigurosa, pero fácil de entender.