miércoles, 27 de diciembre de 2023

Dionisia García

Dionisia García (Fuente-Álamo, Murcia, 1929) es una escritora que destaca por su dedicación a la poesía. Se la define como una poeta de la temporalidad, de la memoria que busca la naturalidad (pero no exenta a veces de algún misterio). Pertenece a la llamada generación de los 50's del siglo pasado, aunque no publicó hasta 1976.​ Desde entonces ha publicado 15 libros de poemas. Para ella, "si no se vive, no se puede escribir".​


SOMBRA

Al regresar prefiero traer lo más lejano,
aquello que llegando ilumina los sueños,
y descubro que soy de otro tiempo la sombra.
Fueron días pausados y dichosos
porque nada en el cielo es pasajero,
y yo miraba entonces el techo de los campos,
los turnos de la luna que ahora traigo aquí,
tratando de hacer luz en diferente espacio
con las cosas que son de tan dulce memoria.
Hoy vuelvo a los lugares y evoco las palabras,
el sentir jubiloso y la hermosura.
La vida que ya fue dará lustre a los restos,
disfrazados de ayer, simuladores,
sin querer aceptar las cuentas adelante
e ignorando qué hacer con la viviente sombra
que apuesta su razón a este poema,
a la ciudad que habita, a unos pocos amigos,
y al amparo sereno de quien con ella vive.
Porque todo es distinto, y ya distante
el vigor de los cuerpos con su brío,
y esa luna feliz que nos amaba.
En el declive somos la sospecha
para aquellos que son un sueño y se resisten
a ver en nuestra sombra la futura evidencia.

Dionisia García de "El engaño de los días" (2006)


PASIÓN DE UN DÍA NECESARIO

En las horas se agolpa la tristeza
por el tiempo pasado,
por la vida que pude yo acrecer
en incansable lucha.
Son estas las batallas
de pasado y presente,
sin que posible sea
remediar lo ya ido...
Fuerte mi corazón agrede y sueña,
impulsa el despertar a la alegría,
a la pasión de un día necesario,
en otro mundo que ahora me recibe,
al que amo y temo, y me desasosiega,
en el que bebo sorbo a sorbo,
por si no hubiera más.

Dionisia García de "Diario abierto" (1990)

Esta es su web poética donde podréis encontrar mucha información y una antología de sus poemas. En wikipedia podéis encontrar su bibliografía y premios. Os adjunto un enlace a El País con un articulo sobre ella de junio de este año. En la Verdad tenéis un artículo sobre su último poemario, "Clamor en la memoria", publicado el año pasado a sus 93 años de edad.

En este diciembre de 2023 la ACEC (Asociación de Escritores de Cataluña) ha realizado un acto de dos días, organizado por Mª. Dolors Fernández, en homenaje a cuatro mujeres poetas de esa generación de los 50's del pasado siglo, entre ellas 
Dionisia García. En este vídeo a partir del minuto 55 el catedrático José María Balcells glosa la figura de la poeta y nos adentra en su poética.


Como siempre, mi recomendación es acudir a las obras de la autora



lunes, 11 de diciembre de 2023

Poema de Navidad 2023

Vuelven los tiempos y fiestas navideñas, y con ellos el poema que cada año dedico a mis amigos y conocidos. No quiero que sea un poema al uso, e intento ser crítico y hacer unas reflexiones en busca de un cada vez más utópico mundo mejor. Ojalá que así sea, o así me gustaría.

NAVIDAD 2023

Se acerca Navidad una vez más,
y la costumbre de hace muchos años
de escribir un poema a mis amigos
que, con excusa de las fiestas, cite
lo que no nos funciona en esta vida.

Soy muy repetitivo y otros años
traté de religiones poco santas,
de mendaces políticos al uso,
de falsos populismos, de lo mal
que reparte este mundo la riqueza,
de la desigualdad que crece siempre,
de absurdos consumismos navideños,
de los nacionalismos excluyentes,
de idiomas que no unen, que separan,
y de exámenes propios de conciencia,
ya que “por ver la paja en ojo ajeno
podemos olvidar la viga en propio”.

En este año me obligo a resaltar
a ese jinete del Apocalipsis,
el del caballo rojo, que es la guerra.
La guerra entre los hombres, esa peste
que nos ha acompañado desde siempre.
¿Cómo es posible que la humanidad
sea tan poco humana, que la guerra
aún siga siendo “La continuación
de la política por otros medios”.
Ningún fin justifica ruines medios,
y mucho menos si el supuesto fin
es la dominación de los demás.

No me valen excusas de que hay “malos”
que gobiernan y rigen holocaustos,
porque quien manda tiene de soporte
a “buenos ciudadanos” que se callan
que giran la mirada por no ver,
o peor por sacar un beneficio
de masacres de seres semejantes.
Así que, si aún pensáis en navidades,
en regalos y en buenas intenciones,
olvidad consumismos, frases hechas,
luchad contra las guerras, exigid
a vuestros gobernantes que se mojen
y que hagan funcionar “Instituciones”
nacidas para unir que no funcionan,
porque juntos los hombres y mujeres
cambiaremos el mundo si queremos.
Dices que soy utópico, lo sé,
pero también que la utopía es
la postrer esperanza que nos queda.

Ricardo Fernández Esteban (XII-2023) ©


Como habréis leído, estos versos no son un poema al uso sobre estas fiestas, y aunque piense que la Navidad ha perdido el espíritu de paz y de busca de mejora de la humanidad (si es que los tuvo alguna vez), reconozco que estos días permiten compartir buenos momentos y deseos con familia y amigos. Por eso, como cada año, os propongo este brindis:


Brindemos por nosotros, por la gente querida,
por familia y amigos, por los que ya no están,
por los desconocidos, por los que no vendrán
y porque la utopía haga mejor la vida.


Si queréis leer los poemas de las últimas catorce Navidades, aquí los tenéis. Podréis comprobar que me repito bastante, al menos soy persistente en mis ideas. No obstante, pasar de las palabras a los hechos siempre ha sido más difícil. ¡Intentémoslo!

lunes, 20 de noviembre de 2023

Andrés García Cerdán

Andrés García Cerdán (Fuenteálamo, Albacete, 1972) ha publicado poesía y ensayos desde 1997. Su poesía es dura, profunda e interesante. Os copio unos poemas suyos y su voz. Últimamente estoy analizando en los poemas si los versos se corresponden en sus cortes a cómo se recitan, porque encuentro versos mal cortados, y esta es mi única observación negativa de estos. Si no os interesan esos estudios os los podéis saltar y concentraros solo en los poemas, pero creo que una crítica poética también tiene que dedicar algo de tiempo a la estructura de los poemas, porque estos son contenido y continente, y ese continente debe ayudar a la lectura y recitado.


LÍNEA DE COSTA

La diferente longitud del verso
y el lugar al que llega
cada vez que intentamos decir algo
esculpen una línea de costa imaginaria
en el poema. Ese
es el límite entre los mundos.
El litoral del tiempo y el lenguaje.
La erosión, la marea, las urbanizaciones
trazan un recorrido eléctrico
y una frontera sur,
un borde incandescente entre tú y el océano.
Algunos versos caen al poema
a plomo,
como caen los acantilados.
Otros versos extienden
sus blancas arenas con total docilidad,
hasta dejar de ser.
Se abre una bahía
en torno al verbo resistir.
Reconozco palabras que son puertos.
Las breves depresiones,
los accidentes,
las calas
ecualizan el canto. Vibra
sobre el papel el pulso
del viejo electrocardiograma lírico.
El corazón explota a diferentes
profundidades.
Si calla el horizonte, hay que callar.
No sé bien cómo, pero
voy a elegir contigo
una ensenada en esta costa,
un lugar que aún no haya sido invadido
por las excavadoras,
donde podamos estar solos
y bañarnos desnudos
y, en mitad de la noche, encender una hoguera
que arruine todos los satélites.


Andrés García Cerdán de "Defensa de las excepciones" (2018)

Si midieseis estos versos veríais que su estructura es lo que llamamos una "silva polimétrica blanca de impares", fundamentalmente con versos de 5, 7, 9, 11 y 14 (7+7) sílabas que son longitudes armónicas para el recitado. Lo que pasa es que algunos de esos cortes teóricos de los versos son arbitrarios, ya que no corresponden con las paradas sintácticas que efectuamos al recitar o a leer.

Lo comprobaréis en el segundo poema en que podremos comparar cómo lo escribe y cómo lo lee el autor, ya que tengo un audio del mismo.


FRESAS

Amargan estas fresas. Las compramos
ayer en el mercado, en el local
de un mercader armenio. Deslizándonos
entre la gente, heridos
por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda: el mundo
ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana. Mandarinas,
peras, melocotones, kiwis,
manzanas. La metáfora
de la fiesta del mundo: la explosión,
el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero. Ahora,
ante la tele, mientras tomo
la cuchara y mezclo las fresas
con el yogur, ya antes de probarlas,
lo sé: amargas. Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, cientos
de personas. Su sangre deja charcos
oscuros, regueros podridos, secos
en las aulas. En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. No valen
nada estas vidas. Valen nada
los cuerpos. Vale nada este licor
sagrado que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.

Andrés García Cerdán de "Barbarie" (2015)

Otro poema que teóricamente es otra silva blanca de impares (5, 7, 9, 11 y 7+7 sílabas), pero que se recita de otra forma. Aquí tenéis al autor recitándolo a partir del minuto y 25 segundos del audio


Este recitado que efectua el autor, y que yo comparto, es el correcto del poema y bastante distinto al que sugieren los cortes versales.

Amargan estas fresas.
Las compramos ayer en el mercado,
en el local de un mercader armenio.
Deslizándonos entre la gente,
Heridos por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda:
el mundo ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana.
Mandarinas, peras, melocotones, kiwis, manzanas.  
La metáfora de la fiesta del mundo:
la explosión, el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua, 
bendiciéndonos, el tendero. 
Ahora, ante la tele, 
mientras tomo la cuchara 
y mezclo las fresas con el yogur, 
ya  antes de probarlas, lo sé:
amargas.
Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, 
cientos de personas. 
Su sangre deja charcos oscuros, 
regueros podridos, secos
en las aulas. 
En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales 
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. 
No valen nada estas vidas.
Valen nada los cuerpos.
Vale nada este licor sagrado 
que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.


¿Por qué hacen esto algunos autores? ¿Por un aparente formalismo en mantener versos teóricamente armónicos que luego recitan de otra forma? No sé, porque en este caso la forma en que se recitan los versos también es en general armónica, por lo que aún encuentro menos sentido a esos cambios. Quizá sea por querer huir visualmente del poema métrico con esos cortes que producen encabalgamientos arbitrarios. Habrá que preguntarles a los autores.

Os dejo otro poema, este ya sin comentarios, para que simplemente lo podáis disfrutar.

B MINOR  

En aquel tiempo, Kurt enchufó la guitarra,
se inclinó hacia su izquierda, habló
con el lenguaje de los ángeles
y, de un zarpazo,
cambió el curso del río Wishkah.
 
Cayeron catedrales. El mundo fue vendido
como si no importara nada.
 
Nosotros aprendimos a no pedir perdón,
a no tenerle miedo al ruido,
a revolcarnos en el suelo eléctrico.
Y aprendimos a enloquecer con calma
y a amar a aquella chica rubia
que –como todo– aún estaba por llegar
y ya se había ido.

Andrés García Cerdán de "Grunge" (2022)























A quienes os interesen estos temas métricos generales o este tema específico os recomiendo mi tratado, revisado en diciembre de 2023, "Métrica poética del idioma español" que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir los porqués de los ritmos armónicos o lo que es real verso libre.







lunes, 6 de noviembre de 2023

Juan José Romero Montesino-Espartero

Hoy traigo al blog a Juan José Romero Montesino-Espartero (Cáceres 1941), conocido familarmente por Therly, un poeta que versifica muy bien. Ha comenzado a publicar hace pocos años (aunque seguro que llevaba mucho tiempo escribiendo, porque el oficio no se adquiere en un día), y ya lleva cinco libros editados.



OLOR A TIERRA MOJADA

De esta otoñal mañana
que anuncia los finales del verano, 
hoy llega a mi ventana 
el resplandor lejano 
de una sonora y eléctrica tormenta 
y me regala olores 
de la seca campaña 
árida, polvorienta,
tras un duro verano de calores. 
La lluvia, que a la seca tierra baña, 
sedienta se la traga la montaña
y el 'petricor' que deja,
me llena de nostalgias y placeres. 
El cielo vespertino ya refleja 
la más dorada luz de atardeceres. 

Juan José Romero Montesino-Espartero


Los poemas nos regalan muchas cosas, y este además del placer de leerlo, me trae una nueva palabra "petricor" que procede del inglés "petrichor", donde solo tiene unos 60 años de vida, y se refiere a "el distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía". Es una palabra que nos faltaba y está en estudio su incorporación al diccionario académico de la RAE. Me gusta haber empezado por este poema de Therly. Una silva rimada que combina heptasílabos, endecasílabos y un dodecasílabo 7+5, unos versos armónicos que nos trasladan a este otoño, donde estamos esperando esas lluvias y ese olor que indique el final de la sequía.

El siguiente poema, unas serventesios de leve rima arromanzada, nos recuerdan la condición de extremeño de Therly, por más que lleve años viviendo en Cataluña, y su amor a la naturaleza.

MORIR DE VIDA

Yo quisiera dormir en las espigas
que acarician los dedos de los vientos,
que su suave vaivén mi cuerpo meza,
ingrávido, aunque al tiempo, prisionero.

Sentir del sol su gran calor ardiente
al despeñarse el fuego de sus rayos,
bañarme en el perfume de las eras
cuando el trillo separa paja y grano.

Que sólo me despierte el tintineo
del rebaño que cruza la cañada
o del pastor su ahilado y suave silbo
cuando a su perro fiel, ordena y manda.

Rehén quisiera ser en pleno agosto
del cielo de la noche de mi tierra,
morir de vida en mi alta Extremadura
leyendo de Chamizo algún poema.

Juan José Romero Montesino-Espartero


Therly es un gran sonetista tanto en la expresión íntima, como en la sarcástica. Os dejo dos muestras. La segunda es un toque de atención a nuestros diputados tras la reciente constitución del congreso, que ya publique en mi página de "Poesía de humor, sátira, ironía o denuncia", pero creo que sigue siendo muy útil en estos momentos de posibles investiduras.

SONETO A UN PAYASO

Con peluca de rizos colorada
y chaqueta de gran botonadura,
amor y pinceladas de ternura,
alegra a la inocente muchachada.

De colorines pinta su fachada
y engrandece su boca sin mesura,
oculta con su risa la amargura
de una vida maltrecha y desgarrada.

Se funden con sus largas camisolas,
la chanza, cuchufleta, y la chacota,
por más que luego triste llore a solas

Nadie sabe que, tras su narizota,
sus mágicas piruetas y cabriolas,
esconde el gran dolor de un alma rota.


SEÑORAS Y SEÑORES DIPUTADOS

La estupidez a veces tiene nombre
y descansa en sillones del Congreso,
es dura de roer, aún más que un hueso
y habita en la mujer como en el hombre.

Jurar o prometer es cosa seria
cuando es serio el que jura o que promete,
el que con ello juegue y no respete,
transformará el Congreso en una feria.

Señoras y señores Diputados,
no somos ni pudientes ni patricios,
sus salarios nos cuestan sacrificios.

Nos duele, y mucho, ser pisoteados,
muéstrense servidores de quien paga
y no metan su dedo en nuestra llaga.

Juan José Romero Montesino-Espartero


Por último, os dejo un poema que acaba de publicar en su blog "Therly Extremeño en Cataluña"donde pueden leerse muchos otros y más información sobre su obra poética.

MIS ALAS

Voy en vuelo rasante por la vida
porque las alas que me dio el destino
no dan para volar mucho más alto,
pero me otorga la ventaja inmensa
de controlarlo todo más de cerca,
tomar conciencia exacta de las cosas
aunque deba chocar con realidades
que van reptando al mismo ras del suelo.

Juan José Romero Montesino-Espartero


Como dije al inicio, Therly lleva cinco libros publicados: Notas de una lira deshojada; Bajo un ciruelo; Therly, poemas con dedicatoria; Olor a tierra mojada y Sonetos para un viacrucis. Los últimos cuatro los podéis encontrar en Amazon.






lunes, 23 de octubre de 2023

En defensa del poema sicalíptico-humorístico

Este soneto surgió para defender a las picardías eróticas escritas en verso, frente a esos cenáculos poéticos que consideran que sólo lo lírico (y a veces críptico) que procede de los profundos sentimientos del autor es auténtica poesía. Yo creo que la poesía ofrece un amplio manto bajo el que pueden cobijarse muchos géneros y cada uno tiene su lugar y objetivo mientras no pretendan "darnos gato por liebre".



DEFENSA DEL POEMA SICALÍPTICO-HUMORÍSTICO

¿Por qué cuernos lo erótico-humorístico
es género poético menor?
¿Por qué lo consideran poco artístico
los líricos que aburren al lector?

Esos vates que dicen que lo críptico
y el desgarro que muestra lo interior
es poesía, y un verso sicalíptico
unas líneas rimadas sin valor.

Por suerte, cuando sales del cenáculo,
y recitas a un público corriente,
percibes que le gusta a mucha gente
que no vive encerrada en tabernáculos.
¡Hagamos del poema un espectáculo
o permitidme, al menos, que lo intente!

Ricardo Fernández Esteban ©

Diccionario de la R.A.E. "Sicalipsis": Malicia sexual, picardía erótica.

Este soneto pertenece a un libro, aún inédito, que podría titularse "La magía de las palabras" cuyos poemas están dedicados a una palabra e incluyen su definición. En este caso es la actualmente poco utilizada "Sicalíptico" que apareció, como cultismo derivado del griego clásico a inicios del siglo XX para referirse a temas eróticos o sensuales, como por ejemplo los cuplés subidos de tono. Concretamente, este soneto lo escribí a raíz de la falta de comentarios (buenos o malos que todo vale si es constructivo) a otro soneto mío "Medias tintas" de tono erótico humorístico que jugaba con el doble sentido de algunas palabras.

Como cuña publicitaria, si queréis leer más poemas de tono sicalíptico (la mayoría rimados) hay bastantes en mi libro "Pensando en ti y en vosotras" que podéis conseguir fácilmente en Amazon en distintas presentaciones.


Por aquello de aclarar algunas imperfecciones del soneto, anticipo que las rimas -ístico e -íptico no son absolutamente consonantes y que se escapa una "s" de más en "tabernáculos". El ser palabras esdrújulas creo que limita estas ligeras asonancias en la rima.

También hay otro verso "es poesía, y un verso sicalíptico" de difícil encaje como endecasílabo. La entonación y el recitado piden una parada fónica tras poesía. Como doy mucha importancia a la oralidad presento dos alternativas para un recitado armónico. Una sería la sinéresis de "poe-sí-a", pero no me gusta la fonética de esa sinéresis. La otra es dividir ese verso en dos hemistiquios "es poesía, / y un verso sicalíptico", o sea un pentasílabo seguido de un heptasílabo. Estas estructuras de 5+7 o 7+5 son bastante armónicas con los endecasílabos y usadas en poemas muy conocidos, sea de forma consciente o incoonsciente. Yo esta solución que realza la parada fónica tras poesía y mantiene la armonía.

Siguiendo con las cuñas publicitarias, en mi libro "Métrica poética del idioma español" encontraréis una completa explicación de las normas que rigen a los versos métricos (que siguen siendo mayoría en la poesía actual y muchos más de lo que parece a primera vista) y dan esa especial armonía a los versos de un poema.



lunes, 9 de octubre de 2023

Isla Correyero

Isla Correyero (Miajadas, Cáceres, 1957), seudónimo de Esperanza Rodríguez Correyero, poeta, escritora y guionista que también trabajó como enfermera. Ha publicado 9 libros de poemas desde "Cráter" en 1984, premio Villafranca del Bierzo, a "Japonesas", premio Jaime Gil de Biedma de 2021. Además, en 2018 se publicó su antología "Mi bien". Se dice que su poesía se distingue por la intensidad de su compromiso y la inteligencia de su intuición lingüística y vital. 


CLASE DE BAILE

Tenga la goma de mi body un roto
por donde el dedo de tu amor me palpe,
tiente mi vientre tierno y estirado
sin que resista mi destino el talle.
Páseme el viento del amor tan dentro,
tan inmoral y tan furtivo pase
que una tormenta de piano quepa
entre mi body y el plié del aire.

Isla Correyero (1984)

Unos versos endecasílabos en que los pares riman en asonante (a-e). De esta forma el buen contenido del poema se sustenta en un continente con un metro y una leve rima que no lo coartan sino que lo potencian.


CONJUNTO DE CONDICIONES GENERALES —DEL SENTIMIENTO Y LA SEXUALIDAD— PROPIAS DE EUROPA OCCIDENTAL, A PARTIR DEL AÑO MIL

Deslízate en mi cuerpo como en agua.
Cierra tus caderitas con mi llave.
Pon tentación en mí, señal y curvas,
levanta el movimiento de mi paz.

Que hoy has venido a mí, mi niña, alegre,
y yo busco tu amor hasta el futuro.
No quiero ver mi fin sin que me ames,
tú has de ser de mi cielo fiel testigo.

Se tiñan con mi lengua tus tristezas
para el adiós que me darás mañana.
Se estiren mis caricias golpeando
los pámpanos azules de tus nervios.

Pero ahora que la tarde desfallece
y está la luna entrando en tinta blanca,
deslízate en mi cuerpo, llave ponme,
ciérrame las caderas, sombra en sombra.

en la antología "Mi bien". Isla Correyero 

Unos endecasílabos blancos que fluyen muy bien y sin asonancias perceptibles.


FASHION
 
Te estoy esperando con esta silueta:
el torso desnudo, de espaldas, al viento
y una falda corta de cuero gastado
y unas mallas indie de color añil.

Mis senos a plazos están al cuidado
del “Wonder” y el sueño de una gargantilla.
La cara y las manos brillan ocupadas
en hacerme un moño con red y bambú.

El plumón de un ave nacida esta noche
me presta su blanco postizo esparcido.
Sobre las hombreras y los senos tengo
el chal que una abeja me presta al trasluz

de Japonesas. Isla Correyero (2021)

Este poema de su último libro nos sigue demostrando que cuando quiere la autora, puede escribir unos impecables dodecasílabos compuestos (6+6), en los que deja una consonancia (gastado /cuidado) que no me molesta y tres estrofas acabadas en versos agudos que remarcan dichos finales estróficos.

La autora tiene muchos excelentes poemas sin el soporte métrico que muestran los anteriones. Yo considero que siempre es importante el conocimiento del ritmo poético armónico, que proporcionan los principios métricos, para aplicarlos cuando sea preciso o dejarlos como un subyacente que mantiene el ritmo del poema. Como siempre digo: "Las normas hay que conocerlas, aunque sea para saltárselas, ya que si no, el salto es al vacío". Si queréis profundizar en estos temas podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español" que explica el porqué de la musicalidad y armonía de los versos de una forma rigurosa, pero fácil de entender.


Para más información de Isla Correyero en Wikipedia podéis consultar todos sus libros. Aquí tenéis una reseña de Luis Mª Anson sobre "Japonesas", en este otro enlace otra reseña de Manuel Llorente de la publicación de "El bien" y en "Círculo de poesía" tenéis una amplia antología de sus poemas hasta los publicados en 2010.






lunes, 25 de septiembre de 2023

Rocío Acebal

Rocio Acebal (Oviedo, 1997) ha publicado dos poemarios, Memorias del mar (2016) e Hijos de la bonanza (2020) que ganó el premio Hiperión. Me centraré en este último libro que me ha permitido conocer la obra de una gran poeta, tanto por el contenido de sus textos, como por el formato con el que escribe, que mantiene un magnífico ritmo poético al que nos tienen poco acostumbrados los autores jóvenes. 


PROCESO LITERARIO

Acudir a tertulias de santones.
Escribir en un par de suplementos.
Llevar una revista o ejercer
de antólogo imparcial de tus amigos.
Actualizar el blog semanalmente.
Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso
y el diario de Jaime.
Presentarse a concursos. Negar haberlo hecho.
Twittear al premiado: merecido,
qué ganas de leerlo
Quedarse con las caras del jurado.
Hacer generación como quien hace
encaje de bolillos.
Mantener buenos términos con todos los poetas
y odiar terriblemente a un compañero
de tertulia o revista.
Enviar manuscritos. Negar haberlo hecho.
Suplicar por un prólogo o, al menos,
una contraportada.
Enviar un WhatsApp a todos tus amigos:
El día ha llegado: mi libro ve la luz.
Os espero a las siete
en una librería. Me acompaña
un señor novelista o tertuliano.
Buscar el ángulo que muestre el gran
aforo del evento.
Invitar a café a un par de críticos.
Negar haberlo hecho.

¿Escribir un poema? Esa es la parte fácil.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.

La autora describe con ironía que lo complejo del "Proceso literario" va mucho más allá de escribir un libro de poemas y que el marketing es imprescindible para esa "mujer orquesta debutante" que debe preocuparse para que su obra se conozca. Y escribe esta historia con un buen ritmo poético que mezcla bien endecasílabos, con heptasílabos y alejandrinos, que solo se tensionan algo en estos versos: "Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso / y el diario de Jaime." con una sinéresis, "teo-rí-as", algo forzada, y más cuando le sigue una diéresis "di-a-rio" (esta para mí sin problemas, salvo que dificulta la sinéresis anterior).


Este otro poema tiene alguna influencia de Luis Alberto de Cuenca, pero cambiando el yo poético de masculino a femenino.

RUEGO EGOÍSTA

Si una tarde, a lo lejos, me descubres
cargando con la compra ensimismada,
no busques el saludo, ni me cuentes
que al final has sentado la cabeza:
trabajas en un banco,
tienes mujer, tres niños
y casa en propiedad en Castellana.

Disculpa este desplante, pero entiende
un poco mi egoísmo: no me importa
el hombre que eres hoy, sino el que fuiste
hace casi diez años, una noche,
cuando nosotros no éramos nosotros
ni este mundo —que pronto
se descubrió mezquino, inhabitable y cruel—
era este mundo aún,
cuando me amabas
y yo te amaba a ti y era bastante.

No me obligues a ver en quién te has convertido:
no me importa de ti sino el recuerdo.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.


A continuación otro buen poema, aunque este no pertenece a "Hijos de la bonanza", en que he desglosado la longitud versal y las tonicidades de cada verso, para que veáis por qué suenan tan bien estos versos.

LA MAMPARA

En la estación de trenes de mi ciudad                    7+5
una mampara gris de metro y medio en el andén    7 + 9(2.4.8)
separa a los viajeros                                             7
de sus acompañantes.                                          7

Me gusta imaginar que el encargado                      11(2.6.10)
de esta compartimentación                                   9((1).(4).(6).8)
lo hizo con intenciones más humanas                    11(1.6.8.10)
que el control de billetes, el aprovechamiento         7 + 7
máximo de recursos                                             7
o simplemente por ahorrar espacio:                      11(2.4.8.10)

aquí las despedidas no pueden susurrarse              7 +7
con la cara escondida en el abrazo,                       11(3.6.10)
la arquitectura obliga                                           7
a levantar la voz y la mirada                                11(4.6.10)
para decir «te voy a echar de menos».                 11(4.6.8.10)

Bendito-condenado responsable                           11(2.6.10)
de esa mampara gris de metro y medio,               11(4.6.8.10)
gracias a ti miré a los ojos del amor                      7 + 7
una · última vez.                                                 7

Rocio Acebal.

Como veis todos los versos o hemistiquios son de longitudes silábico fonéticas impares y los de 9 o más sílabas de estructura rítmica binaria. Por eso este poema recitado tiene una clara musicalidad y armonía entre sus versos. Así mismo, no hay asonancias perceptibles entre los finales versales, lo que impide sonsonetes entre los versos blancos. En el tema de la bondad o maldad de las asonancias no todos los poetas están de acuerdo, pero si no hay asonancias tampoco hay esas rimas escondidas que a veces perturban la blancura del verso.

La única licencia métrica es que en el último verso hay que hacer un hiato para mantener el ritmo "u-na- úl-ti-ma- vez", como heptasílabo, o sea no pronunciar en una sola sílaba fonética las vocales de fin e inicio de las dos primeras palabras: “u-na úl-ti-ma”. Lo más normal al pronunciar sería hacer la sinalefa "u-na úl-ti-ma- vez", uniendo la “a” y la “ú” en una única sílaba fonética, pero esa pronunciación haría al verso hexasílabo y como par de una armonía diferente. La existencia de acento en la “ú” facilita algo esta división y, además, por otra parte al tratarse del verso de cierre del poema no es tan importante un cambio de ritmo por ser el colofón y no tener versos posteriores.

Si estáis más interesados en temas de métrica poética, en la armonía y musicalidad de los versos, o en que es realmente "verso libre", podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir por porqués de los ritmos armónicos.



Aquí os dejo 5 de los poemas de Rocío Acebal publicados en Zenda y tres reseñas de Hijos de la Bonanza pubicadas en El Diario.es, Diario de Sevilla y Ahora que leo; y este otro artículo de Pedro J. Plaza, que incluye algunos poemas. Ahora, a esperar un nuevo libro de la autora que nos confirme su trayectoria poética. Estos son los dos ya publicados que podéis conseguir clicando encima.

He ampliado esta entrada en un artículo que he publicado en "La nueve musas" con más información sobre "Hijos de la bonanza"




lunes, 11 de septiembre de 2023

Entre luces y sombras, desde Kímolos

Kímolos una de las cícladas menos conocidas que descubrí en un viaje relámpago hace 18 años y a la que he vuelto el año pasado y repito este, con bastantes deseos, y algunas dudas, sobre si incorporarla al grupo de islas que resisten y siguen llevándome a volver cada año por este mar. Es este poema os cuento mis últimas impresiones.

Un rincón de intercambio de libros en el Jorió


ENTRE LUCES Y SOMBRAS, DESDE KÍMOLOS

Entre luces y sombras, desde Kímolos,
hago un repaso a nuestra relación.
Tuvimos, hace mucho, un encuentro fugaz
y no volví hasta junio del año veintidós,
un flash de pocas horas que me hizo repetir
examen en septiembre, durante una semana.
Tuve esta primavera otro encuentro de horas
y de nuevo en septiembre repito otra semana,
dispuesto a decidir si estará en el repóquer
del islario que alumbra mis deseos.

Se trata de centrarse, de descartar a Prassa
en la que aluciné el año dos mil cinco
—la de níveas arenas y transparentes aguas—
vendida a lo turístico: mikónico “beach club”,
un bosque de sombrillas y música estridente.
Lo dejo en el recuerdo, en el lugar
donde habita el olvido y la añoranza
de tantos paraísos ya perdidos.

Tiene pocos hoteles, coches de alquiler caros,
escaso y complicado transporte desde Atenas,
—salvo utilizar Milos que detesto—
y nunca estás seguro si llegarán los barcos.
Pero lo que es difícil suele ser garantía
de lugares que guardan sus tesoros
y os voy a hablar de algunos.

Disfruto del Jorió, exigiéndole solo
que siga manteniendo esa autenticidad
de saber compartir el ambiente de un pueblo
en que juegan los niños y se come en la calle,
con sus bares de copas y música atrayente,
donde casi no hay turistas extranjeros.

Hoy como en Kalamitsi en la taberna
que está al el borde del mar,
aquí no hay ley de costas y qué dure.
Y me baño muy cerca en un amplio arenal,
con algunas tumbonas que no rompen la estética.
¡Qué queréis que os diga!, mi espalda lo agradece,
ya han pasado los tiempos
de la toalla en la arena y horas a pleno sol.
Además, en los días
que busco soledad frente al Egeo
tengo rocas y playas que no os voy a citar,
no sea que la pierda si estos versos se expanden.

En el puerto que es playa
me sirven desayunos o pescado de barca,
con los pies en la arena y el alma recordando
lo que pudo haber sido y aún lo es.
Y si busco alimento del espíritu
Kímolos lo regala en las barcas de libros,
donde puedes coger, dejar o intercambiar.

Es verdad que la oferta en esta isla
es algo limitada y hay poco que escoger,
pero en eso reside el encanto que guarda
y si busco bullicio lo encontraré muy cerca
en cualquier otra isla que rompe su horizonte,
excepto en Poliegos que está deshabitada.

Como veis las luces superan a las sombras,
pero en eso de gustos cada uno tiene el suyo,
o sea que ya diréis cuál es el vuestro.

Por las islas griegas (2023). Ricardo Fernández Esteban ©

(*) Prassa era una maravillosa playa ya perdida. El Jorió es el único pueblo de Kímolos. Kalamitsi es una taberna junto al mar. El pequeño puerto "Psati" tiene una playa en su centro. Poliegos es una isla deshabitada frente a Kímolos.

Algunos dirán que este poema es muy prosaico, yo diría que el relato prevalece sobre la lírica y que un poema puede servir para comunicar, como intento en estos versos sobre lo que pienso hoy de Kímolos. En este enlace encontraréis el poema que le dedique el año pasado tras nuestro reencuentro, "Redescubriendo Kímolos". Si queréis saber más, o desentrañar alguna incógnita, en mi libro "Por las islas griegas" le dedico un capítulo a esta isla.


Desde la taberna Kalamitsi

La playa de Mavrospilla


La plaza de Kambos


Un bar en hora tranquila


La roca de Skiadi


lunes, 28 de agosto de 2023

Marcelino Menéndez Pelayo

Marcelino Menéndez Pelayo (Santander 1856 -1912) fue escritor, filólogo, crítico literario, historiador, político y también poeta, que es de lo que trataré en esta entrada. Sus poemas no son demasiado conocidos, y hoy en día nos puede parecer algo rimbombantes, pero están bien escritos y con buen ritmo poético.


Os copio un soneto, una octava real y una elegía.


¡Salve, titán de la cerúlea frente,
sobre el materno piélago dormido;
de tu férrea garganta amo el rugido,
amo la espuma de tu faz hirviente!

A tus arrullos despertó mi mente,
mi primer llanto resonó en tu oído,
eduqué con tu indómito alarido
mi brava condición y ánimo ardiente.

Mas ni el fragor de tus tormentas calma
esta pasión que vencedora rige
mi fe, mi corazón y mi albedrío,

ni darán tus sonrisas paz al alma,
hasta que en ti sus claros ojos fije
la eterna luz del pensamiento mío.

Marcelino Menéndez Pelayo


EN EL ABANICO DE LA MUJER DE PEREDA

Por el perfume de azahar difuso,
el naranjo escondido se revela;
el pebetero con olor profuso,
denuncia los tesoros que en sí cela;
el alma donde Dios su huella impuso
a otra alma rige y en sus obras vela;
si en sus obras hay luz, paz y hermosura
es porque emanan de otra luz más pura.

Marcelino Menéndez Pelayo


ELEGÍA

¿Por qué dicen, señora,
que es el dolor la tierra conquistada
por el moderno reflexivo numen?
¿No hay lágrimas de ardiente poesía
hasta en el polvo más menudo y leve
de los sagrados mármoles de Atenas?
Hoy mismo, ¿quién podría
llenar las soledades de tu alma,
con voz más empapada de consuelos,
que la solemne voz medio cristiana,
présaga del dolor de otras edades,
con que Menandro repitió en la escena:
«Joven sucumbe el que los Dioses aman?»

Le amaron... Sucumbió... ¡Triste destino,
nunca cual hoy profundo y lastimero!
No sé qué vaga nube,
de futura tormenta anunciadora,
cubrió mi frente, al encontrar perdida,
de un escoliasta en las insulsas hojas,
esa eterna razón de lo que muere
antes de tiempo y sin sazón cortado.
¿Te acuerdas? Otro día
la vimos centellar con luz siniestra
en el canto purísimo y sombrío
del amador toscano de la nada,
que en versos no entendidos
del vulgo vil, y a espíritus gentiles,
como el tuyo, señora, reservados,
la secreta hermandad te descubría
del amor y la muerte.

Acaso tú su altísimo sentido
con entrañas de madre penetrabas;
yo acaso me creía,
con infantil y amarga vanagloria,
digno de las recónditas caricias
que halagan al amado de los Dioses
en el tálamo excelso de la muerte;
abrazos regalados,
cual no los dio jamás mortal alguna;
besos que infunden en los labios fríos,
no eterno anhelo, mas el goce eterno
de otra inmortal, fecunda primavera,
rica de nueva flor y granos de oro. (...continúa)

(...) Continúa  
(Leer poema completo)

Marcelino Menéndez Pelayo


Aquí os dejo su biografía en wikipedia. Es difícil encontrar antologías de sus poemas, pero aquí encontraréis unos cuantos