Gabriel Celaya (Hernani, 1911 - Madrid, 1991). Poeta de la
generación literaria de posguerra y uno de los más destacados representantes de
la denominada poesía social. Paco Ibañez, cantando su "La poesía es un arma cargada de futuro", ayudó a que muchos nos interesásemos en su obra.
No todo el mundo está de acuerdo en esa convivencia de música y poemas, pero yo creo que ha sido una magnífica puerta para descubrir mundos poéticos y todo lo que se haga para popularizar la buena poesía es positivo.
Aquí tenéis dos de sus poemas:
LA VIDA, AHÍ FUERA
Esa vida que no es mía y me rodea,
el misterio de la muerte, lo que llamamos la muerte
y el misterio de la vida siempre abierta,
lo que llamamos la vida
en el árbol, en las nubes y en el agua,
y en el viento y en el mundo que es quien es sin ser humano,
y en la inmensa transparencia que no se dice, se muestra
en eso que busqué tanto y ahora encuentro regresando:
La infancia, quizá, la infancia, nuestro final seguro,
nuestro cuento, nuestro canto, nuestra mágica conciencia:
El total de lo sin fin y de la vida abierta.
Esa vida que no es mía y me rodea,
el misterio de la muerte, lo que llamamos la muerte
y el misterio de la vida siempre abierta,
lo que llamamos la vida
en el árbol, en las nubes y en el agua,
y en el viento y en el mundo que es quien es sin ser humano,
y en la inmensa transparencia que no se dice, se muestra
en eso que busqué tanto y ahora encuentro regresando:
La infancia, quizá, la infancia, nuestro final seguro,
nuestro cuento, nuestro canto, nuestra mágica conciencia:
El total de lo sin fin y de la vida abierta.
"Poemas órficos", 1978. Gabriel Celaya.
DEDICATORIA FINAL (Función de
Amparitxu)
Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡Tan cerca!
Muerdes una manzana. Y la manzana existe.
Te enfadas. Te ríes. Estás existiendo.
Y abres tanto los ojos que matas en mí el miedo,
y me das la manzana mordida que muerdo.
¡Tan real es lo que vivo, tan falso lo que pienso
que -¡basta!- te beso!
¡Y al diablo los versos,
y Don Uno, San Equis, y el Ene más Cero!
Estoy vivo todavía gracias a tu amor, mi amor,
y aunque sea un disparate todo existe porque existes,
y si irradias, no hay vacío, ni hay razón para el suicidio,
ni lógica consecuencia. Porque vivo en ti, me vivo,
y otra vez, gracias a ti, vuelvo a sentirme niño.
Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡Tan cerca!
Muerdes una manzana. Y la manzana existe.
Te enfadas. Te ríes. Estás existiendo.
Y abres tanto los ojos que matas en mí el miedo,
y me das la manzana mordida que muerdo.
¡Tan real es lo que vivo, tan falso lo que pienso
que -¡basta!- te beso!
¡Y al diablo los versos,
y Don Uno, San Equis, y el Ene más Cero!
Estoy vivo todavía gracias a tu amor, mi amor,
y aunque sea un disparate todo existe porque existes,
y si irradias, no hay vacío, ni hay razón para el suicidio,
ni lógica consecuencia. Porque vivo en ti, me vivo,
y otra vez, gracias a ti, vuelvo a sentirme niño.
"Función de uno, equis, ene", 1973. Gabriel Celaya
En esta web de la Diputación Foral de Guipuzkoa encontraréis su biografía, bibliografía y mucha más información, además de algunos de sus poemas. Y en A media voz otra selección más amplia de sus poemas.
He citado al inicio su La poesía es un arma cargada de futuro y a Paco Ibañez y aquí los cuelgo en un vídeo para que podamos recordarlo:
He citado al inicio su La poesía es un arma cargada de futuro y a Paco Ibañez y aquí los cuelgo en un vídeo para que podamos recordarlo:
Este vídeo es de hace pocos años y la voz le flaquea algo a Paco Ibañez, pero no el sentimiento y la fuerza con la que canta este poema. Aquí tenéis la letra del poema
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