Hoy traigo al blog a Juan José Romero Montesino-Espartero (Cáceres 1941), conocido familarmente por Therly, un poeta que versifica muy bien. Ha comenzado a publicar hace pocos años (aunque seguro que llevaba mucho tiempo escribiendo, porque el oficio no se adquiere en un día), y ya lleva cinco libros editados.
OLOR A TIERRA MOJADA
De esta otoñal mañana
que anuncia los finales del verano,
hoy llega a mi ventana
el resplandor lejano
de una sonora y eléctrica tormenta
y me regala olores
de la seca campaña
árida, polvorienta,
tras un duro verano de calores.
La lluvia, que a la seca tierra baña,
sedienta se la traga la montaña
y el 'petricor' que deja,
me llena de nostalgias y placeres.
El cielo vespertino ya refleja
la más dorada luz de atardeceres.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Los poemas nos regalan muchas cosas, y este además del placer de leerlo, me trae una nueva palabra "petricor" que procede del inglés "petrichor", donde solo tiene unos 60 años de vida, y se refiere a "el distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía". Es una palabra que nos faltaba y está en estudio su incorporación al diccionario académico de la RAE. Me gusta haber empezado por este poema de Therly. Una silva rimada que combina heptasílabos, endecasílabos y un dodecasílabo 7+5, unos versos armónicos que nos trasladan a este otoño, donde estamos esperando esas lluvias y ese olor que indique el final de la sequía.
El siguiente poema, unas serventesios de leve rima arromanzada, nos recuerdan la condición de extremeño de Therly, por más que lleve años viviendo en Cataluña, y su amor a la naturaleza.
MORIR DE VIDA
Yo quisiera dormir en las espigas
que acarician los dedos de los vientos,
que su suave vaivén mi cuerpo meza,
ingrávido, aunque al tiempo, prisionero.
Sentir del sol su gran calor ardiente
al despeñarse el fuego de sus rayos,
bañarme en el perfume de las eras
cuando el trillo separa paja y grano.
Que sólo me despierte el tintineo
del rebaño que cruza la cañada
o del pastor su ahilado y suave silbo
cuando a su perro fiel, ordena y manda.
Rehén quisiera ser en pleno agosto
del cielo de la noche de mi tierra,
morir de vida en mi alta Extremadura
leyendo de Chamizo algún poema.
Juan José Romero Montesino-Espartero
SONETO A UN PAYASO
Con peluca de rizos colorada
y chaqueta de gran botonadura,
amor y pinceladas de ternura,
alegra a la inocente muchachada.
De colorines pinta su fachada
y engrandece su boca sin mesura,
oculta con su risa la amargura
de una vida maltrecha y desgarrada.
Se funden con sus largas camisolas,
la chanza, cuchufleta, y la chacota,
por más que luego triste llore a solas
Nadie sabe que, tras su narizota,
sus mágicas piruetas y cabriolas,
esconde el gran dolor de un alma rota.
Yo quisiera dormir en las espigas
que acarician los dedos de los vientos,
que su suave vaivén mi cuerpo meza,
ingrávido, aunque al tiempo, prisionero.
Sentir del sol su gran calor ardiente
al despeñarse el fuego de sus rayos,
bañarme en el perfume de las eras
cuando el trillo separa paja y grano.
Que sólo me despierte el tintineo
del rebaño que cruza la cañada
o del pastor su ahilado y suave silbo
cuando a su perro fiel, ordena y manda.
Rehén quisiera ser en pleno agosto
del cielo de la noche de mi tierra,
morir de vida en mi alta Extremadura
leyendo de Chamizo algún poema.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Therly es un gran sonetista tanto en la expresión íntima, como en la sarcástica. Os dejo dos muestras. La segunda es un toque de atención a nuestros diputados tras la reciente constitución del congreso, que ya publique en mi página de "Poesía de humor, sátira, ironía o denuncia", pero creo que sigue siendo muy útil en estos momentos de posibles investiduras.
Con peluca de rizos colorada
y chaqueta de gran botonadura,
amor y pinceladas de ternura,
alegra a la inocente muchachada.
De colorines pinta su fachada
y engrandece su boca sin mesura,
oculta con su risa la amargura
de una vida maltrecha y desgarrada.
Se funden con sus largas camisolas,
la chanza, cuchufleta, y la chacota,
por más que luego triste llore a solas
Nadie sabe que, tras su narizota,
sus mágicas piruetas y cabriolas,
esconde el gran dolor de un alma rota.
SEÑORAS Y SEÑORES DIPUTADOS
La estupidez a veces tiene nombre
y descansa en sillones del Congreso,
es dura de roer, aún más que un hueso
y habita en la mujer como en el hombre.
Jurar o prometer es cosa seria
cuando es serio el que jura o que promete,
el que con ello juegue y no respete,
transformará el Congreso en una feria.
Señoras y señores Diputados,
no somos ni pudientes ni patricios,
sus salarios nos cuestan sacrificios.
Nos duele, y mucho, ser pisoteados,
muéstrense servidores de quien paga
y no metan su dedo en nuestra llaga.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Por último, os dejo un poema que acaba de publicar en su blog "Therly Extremeño en Cataluña", donde pueden leerse muchos otros y más información sobre su obra poética.
Voy en vuelo rasante por la vida
porque las alas que me dio el destino
no dan para volar mucho más alto,
pero me otorga la ventaja inmensa
de controlarlo todo más de cerca,
tomar conciencia exacta de las cosas
aunque deba chocar con realidades
que van reptando al mismo ras del suelo.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Como dije al inicio, Therly lleva cinco libros publicados: Notas de una lira deshojada; Bajo un ciruelo; Therly, poemas con dedicatoria; Olor a tierra mojada y Sonetos para un viacrucis. Los últimos cuatro los podéis encontrar en Amazon.
10 comentarios:
Es un honor aparecer en una entrada de este prestigioso blog. Junto a mi abrazo, mi más sincero agradecimiento, Ricardo.
Gran poeta!!!
Terly es un verdadero poeta, sin duda. He intercambiado versos con Terly, hemos luchado con décimas y he salido perdiendo, jejejeje.
Gracias, Ricardo, por dar a conocer a poetas de tanto arraigo. Enhorabuena por el blog. Un abrazo
Y hablado de luchas, señor Ricardo, usted y yo discutimos sobre el metro y sobre cómo contar sílabas. Para mí fue instructivo porque siempre se aprende algo, pero provengo de una tierra tozuda como una mula, donde no se cambia de opinión fácilmente. Me dijo usted que la y griega hacía siempre sinalefa y que por ello algunos de mis versos cojeaban. Su regla de la y griega me afectó y ahora cada vez que me la topo en un verso lo cuento, y he de decir que casi siempre tiene usted razón, pero no es regla inquebrantable sino que está a la voluntad del poeta como yo decía. Vea, si no, este ejemplo que arrima el ascua a mi sardina:
... y hallándola muy triste...
De un romance en octosílabos, y de Góngora, total na.
Dicho esto sin ánimo de conflicto y con absoluta buena fe
Guante:
Tendría que saber de qué romance de Góngora me hablas, para ver el contexto versal. Quizá una explicación sea que el verbo "hallar" procede etimológicamnete de "fallar" y en los siglos de oro aún se aspiraban esas "h". Si fuese Garcilaso seguro que la aspiraba, Góngora no estoy tan seguro. Si hay aspiración de la "h" se rompe la sinalefa.
Dime el nombre del romamance, o sus primeros versos, y lo busco.
Saludos
Poniendo el verso y Góngora ya le sale, y en el mismo poema hay otro ejemplo. Pero da igual, da igual. No quiero discutir en la entrada de Terly, al que considero un poeta de verdad, de los que hoy en día escasean.
Como tu dices, Guante, dejemos en paz la entrada dedicada a Therly. He trasladado el tema a la entrada dedicada a Góngora y su poema "Con diferencia tal.." que podéis encontrar en el índice de "Poesía ajena del blog"
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