Verba volant, scripta manent (las palabras vuelan, lo escrito queda) es una cita tomada de un discurso de Cayo Tito en el senado romano que fue la inspiración de este poema, "Lo escrito, escrito está", surgido en un trabajo conjunto de poetas a partir de tercetos encadenados sobre la escritura.
LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ
Para mí la escritura es como un dique
que guarda del olvido a la memoria
y permite que un texto certifique
si fue verdad, o no, aquella historia.
“Lo dicho, dicho está”, pero es muy breve
el recuerdo que deja la oratoria.
En cambio, lo que escribo nunca es leve,
el negro sobre blanco es duradero,
es comparar la piedra con la nieve
o el flácido cartón con el acero.
Por eso, yo prefiero la escritura;
“lo escrito, escrito está”, os lo asevero,
y compite por ser literatura.
Ricardo Fernández Esteban ©
Un breve poema, de un trabajo conjunto encadenando tercetos, que aquí he variado ligeramente para darle cierre a las rimas y por la mayor libertad individual, al no tener que eliminar palabras ya utilizadas anteriormente.
Dos, también, breves reflexiones: La palabra oral vuela alto y transmite sentimientos, pero la palabra escrita (al menos hasta la época de la falaz posverdad) permanece inmutable y da fe, o mejor razón, de lo escrito. Por otra parte, los trabajos conjuntos poéticos nos ayudan a todos los participantes y demuestran que las denostadas redes sociales también tienen cosas positivas, si se sabe buscar y trabajar en equipo.