(entrada actualizada en diciembre de 2023) Jesús Royo Arpón (Barcelona, 1949), además de muchas cosas más, es un buen y satírico sonetista, pero que sabe ponerse serio cuando quiere, como en estos sonetos de Navidad que suele enviarnos. Aquí tenéis cinco, comenzando con el de este año.
Por el mismo cielo que surcaron los ángeles de la Buena Nueva
hoy circula la impunidad de los misiles
“Gloria a Dios”, dijo el Ángel, “en el cielo,
y paz entre las gentes de la tierra”.
Hoy, ¿qué vemos en ese cielo? Guerra,
misiles, drones de certero vuelo.
Gaza es la patria del horror y el duelo,
es el miedo sin fin (que al miedo aterra),
es la maldad (que todo el mal encierra),
donde el llanto es la ley, y el desconsuelo.
Gaza, Jerusalén, Jenín, Belén,
por vosotras van estas Navidades
de champán triste y tristes villancicos.
Brindaremos por no sabemos quién,
que vuelva la alegría a las ciudades
y el mundo no se vaya a hacer añicos.
Jesús Royo Arpón (2023)
NAVIDAD DE PANDEMIA (2020)
Los abrazos que NO nos hemos dado,
las canciones que nadie nos ha oído,
los besos que se nos llevó el olvido
y las citas que habríamos tramado,
los retozos soñados sobre el prado,
lo que, juntos, habríamos reído,
los sofocos que hubiéramos sentido
y los bailes que hubiéramos bailado,
todo eso, acuérdate, nos lo debemos.
No sé yo si lo recuperaremos,
o se lo irá a tragar el sumidero.
Nuestras carnes reclaman ya venganza:
montaremos saraos de risa y danza
sin fin, cuando salgamos del "aujero".
Jesús Royo Arpón
NAVIDAD
2018
El caótico azar nos trajo aquí
y al final el misterio nos espera.
Todo rueda, en estúpida carrera
y se entrecruza en loco frenesí.
Nos
preguntamos ¿qué será de mí,
qué razón
hubo de que yo existiera?
Si todo es
al final nada y quimera,
¿por qué me
late el corazón así?
Dicen que
han visto, no sé qué pastores,
ángeles,
cantos, luces de colores
-alguna
cosa, creo, se metieron-
y que un
bebé al nacer les sonreía,
y que la
noche más que el sol lucía,
y que, muy
dentro, algún calor sintieron...
Jesús Royo Arpón
NAVIDAD 2016
En esta cueva oscura que es el mundo,
un punto entre infinitas soledades,
un instante en el cúmulo de edades,
sumidos en lo inmenso y lo profundo,
de pronto, este planeta vagabundo
se detiene y enciende las ciudades.
Nos decimos “Felices Navidades”
y nuestro abrazo es cálido y rotundo.
Un niño nace en medio del escombro.
La Galaxia lo observa con asombro
llorar, reír, mover ojos y manos.
Todo se mueve a base de sonrisas:
cerrad los ojos, suspended las prisas
y celebrad el ser seres humanos.
MEDITACIÓN DE UN PASTORCILLO ANTE EL PESEBRE, CON EL CALVARIO AL FONDO (2013)
Nada
hay más débil que un recién nacido.
Nada
hay más ruin que un hombre ejecutado.
Uno
no es nada, el otro es demasiado.
Aquel
entra en el mundo, este ha salido.
Ambos
comparten lágrima y gemido,
pues
duele por igual cambiar de estado,
el
todo-por-hacer y el consumado,
el
nada-aún y el todo-ya vivido.
Queremos
que Dios sea omnipotente,
eterno,
infinito y providente,
y
resulta que llora y tiene frío.
Y
es que Dios, por lo visto, es poca cosa,
pues
nace pobre, en una noche hermosa,
y
muere en un crepúsculo vacío.
Jesús Royo Arpón
Como os he dicho en general la obra poética de Jesús Royo es satírica, pero es difícil encontrarla. Que yo sepa, ni la ha publicado en ningún libro ni mantiene un blog, y sólo circula por algunos caminos restringidos de la red en la que van apareciendo sus sonetos satíricos. Aquí tenéis como muestra algunos sonetos de Jesús Royo de 2014 junto con la noticia que los inspiró.