martes, 1 de agosto de 2017

La escuela del navegante

Un poema de mi libro "Islario de pasiones", sobre la afición por el mar y las islas, disponible en Amazon en papel y formato digital.

Rumbo al "Islario de pasiones"

LA ESCUELA DEL NAVEGANTE

El navegante aprende navegando,
su escuela es un navío, su pupitre la borda
y ser grumete la oportunidad
de gozar de una beca en esa cátedra
que le imparte un patrón,
doctorado “cum laude” en travesías.

"Navegar ante todo es el saber
en dónde estás, adonde quieres ir
y cómo interpretar los signos del cielo y de la mar.

Eolo deja rastros en esos dos azules:
Las olas viejas hablan de los vientos pasados
y las nuevas anuncian venideros.
Las nubes son las casas de esos vientos,
que fueron o vendrán,
y también son señales de las islas ocultas
que aún no ven los vigías,
como lo son las aves que duermen sobre tierra.

El sol te da la hora y puntos cardinales;
cuando Apolo lo esconda
las estrellas te trazarán los rumbos
girando sobre el norte del gran reloj celeste.
Si sigues a Proción cruzarás nuestro mar,
si se ocultan las Pléyades es tiempo de descanso
y cuando vuelva el Can reinará la canícula.
En cambio, no interpretes a la Luna,
esa loca del cielo es muy lunática
y conocerla requiere los años que no tienes.

Contempla el horizonte,
el titilar de un faro marca vientos lejanos
y en las costas ignotas que ves a sotavento,
puede haber más peligro que en la franca altamar.
Usa tus instrumentos, tus manos miden ángulos,
la corredera arrastra el cabo de los nudos
y no hace falta que el compás marque los decimales;
serás feliz contando en singladuras
en vez de precisar las horas y minutos
que debes mantener firme la caña
hasta alcanzar abrigo.
Recuerda que la precisión más óptima
no tiene por qué ser la máxima
sino la que se adecua a tus deseos.

A base de experiencia,
mejorarás el derrotero que heredarás de mí,
y cuando llegue el día de singlar sólo en tierra
cederás ese libro a otro discípulo.
Por último, recuerda que para el navegante
la mar es un camino y un destino."


En la borda de un barco, esa fue
la primera lección que recibió.
Muchos años después se jubila en su Ítaca;
con un gusto agridulce cede su derrotero,
ya no habrá más derrotas,
pues la vida derrota y le aparta del mar,
pero sonríe y piensa:
¿quién me podrá quitar lo navegado?


Ricardo Fernández Esteban ©


El poema, que 
pertenece a mi libro Islario de Pasiones , trata de la formación del navegante en esa época en que la técnica y la electrónica aún no habían derrotado a la navegación tradicional a vela; oficio que requería años de experiencia y la observación cuidadosa del entorno. Para ambientarme he releído Manual de navegación para fenicios, magnífico libro de Lluís Ferrés donde explica cómo se navegaba en la antiguedad y del que ya os hable en otro de mis poemas, Izar las velas , dedicado a él. Os dejo unas pequeñas notas explicativas para aquellos que no estéis muy versados en la mitología ni en el arte de navegar:

- Eolo: es el dios griego de los vientos que tenía el poder de controlarlos.

- El sol guía a a los marinos durante el día y cuando el carro de Apolo tirado por cuatro caballos lo oculta aparecen las estrellas para relevarlo en la orientación.


- Las estrellas parecen girar alrededor de la Polar (situada en el norte sobre el polo) y si se traza una linea entre esa estrella y Kochab (otra estrella de la Osa Menor) se marca la manecilla de un reloj celeste que da una vuelta completa en 24 horas y permite estimar el paso del tiempo.

- Proción, una brillante estrella del Can Menor, marca en su ocaso sobre el mar el rumbo entre Tiro y Malta, después con unas pequeñas variaciones sirve para cruzar todo el Mediterráneo de punta a punta.

- Las Pleyades son un cúmulo de estrellas (7 de ellas visibles) situadas en la constelación de Tauro. Conocidas desde la antigüedad, su aparición en el cielo daba lugar a la época de navegación y cosechas, y cuando se ocultaban comenzaba la pausa invernal. Dice Hesíodo (VII a.C) en 
"Trabajos y días":


Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos, 

cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión 
y se hundan en las brumosas profundidades 
y todos los borrascosos vientos rujan, 
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar 
sino, como te pido, recuerda trabajar en tierra.


- El Can mayor es una constelación en que destaca Sirio, la estrella más brillante del firmamento. Su aparición indicaba la llegada de los días más calurosos, de ahí lo de canícula.

- Los movimientos en el cielo de la Luna son complejos y difíciles de predecir, por lo que no era recomendable usarla como guía.

- Los marinos experimentados saben distinguir los vientos lejanos por el titileo (centelleo con temblor) de las luces de los faros.

- Para un marino de
la antigüedad las costas desconocidas vistas a sotavento, o sea con viento de mar a tierra, eran peligrosas dada la dificultad de maniobra a vela en busca de un abrigo.

- Con el brazo extendido la uña del índice cubre un ángulo de 1º, el puño cerrado unos 10º y la mano abierta unos 16º. 

- Corredera de barquilla: tablilla de madera sujeta por un cabo con nudos separados por distancias regulares. Se lanzaba al agua mientras se controlaba un periodo de tiempo con un reloj de arena (por ejemplo, si el tiempo era de medio minuto los nudos estaban separados por 50 pies). Al contar los nudos deslizados en ese periodo se obtenía la velocidad del barco, de ahí lo de nudos (1852 m/h)

- Compás: instrumento de navegación con una aguja imantada que se orienta al norte y que tiene la rosa de los vientos como base. Permite medir el rumbo del barco.

Singladura: distancia recorrida por una nave en un día. Singlar: navegar

- Caña: barra del timón tradicional con el que dirige la embarcación.

- Derrotero: libro que describe detalladamente las costas, sus perfiles, puertos, abrigos, bajofondos, escollos y otros riesgos de la mar.

- Derrota: rumbo que lleva una embarcación, de ahí lo de derrotero. En el poema las dos acepciones de derrota (rumbo y fracaso) constituyen una dilogía o equívoco, entre las singladuras de mar y las de tierra tras la jubilación en la mítica Ítaca. 

- Ítaca: patria de Odiseo a la que regresa después de veinte años de navegación y penalidades. Kavafis refleja muy bien la disyuntiva entre el camino y el destino en su poema:

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Has de llegar, es tu destino,
pero no fuerces esta travesía.
Es mejor que te dure muchos años,
que seas viejo al fondear en Ítaca,
rico de lo ganado en el camino
sin esperar ya más riquezas.

La isla te brindó un viaje hermoso.
Ella te hizo emprender las singladuras,
pero ahora no tiene más que darte.

Aunque la encuentres pobre, ella no te ha engañado.
Sabio como te has vuelto, tan pleno de experiencia,
entenderás al fin lo que te dan las Ítacas.

Konstantinos Kavafis

Y por si queréis proseguir con la lectura de los poemas de ese libro "Islario de pasiones", que duda, como Kavafis, entre si lo que importa ya es el camino o el destino, aquí lo tenéis en Amazon en papel y en formato digital.


Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también tienen "Islario de pasiones".



lunes, 17 de julio de 2017

Teresa Fernández Ros

Poco antes de la fecha de esta entrada, en verano de 2017, descubrí en facebook a Teresa Fernández Ros, una poeta de raza, con una increíble facilidad para versar y que me alegra el día al encontrar sus poemas por las redes. Teresa cuelga todo tipo de poemas del soneto al haiku con o sin rima. Voy a empezar con unos sonetos que nos obsequió en esa época. Luego seguimos con otros poemas y os añadiré otro que acaba de publicar hace unos días, ahora que repaso esta entrada en noviembre de 2020.


ME ACARICIÓ LA LÍRICA

Me acarició la lírica, atrevida,
como un beso de lluvia evanescente,
mas su aroma, su música envolvente,
trastornaron de súbito mi vida.

Se acomodó a mi voz, vendó la herida
que se abría y cerraba, intermitente,
y penetró en mi pálpito indolente
susurrándome versos de suicida.

Y, desde entonces, vuelo ilusionada
inmersa en una eufórica cadencia
capaz de trasladarme al infinito,

porque siento, al llegar la madrugada,
que se impone inalámbrica su esencia
con su verbo alegórico, erudito.


Teresa Fernández


Otro soneto más, este en alejandrinos:

SI SUPIERAS, QUERIDO,...

Si supieras, querido, que en mis versos palpitas
enredado en las voces que revientan de excesos;
que recreas conmigo las palabras y besos
rebosantes de amores en las letras escritas.

Que te ocultas furtivo tras la piel que me habitas,
sugiriendo festones a mis hados aviesos;
y te asomas, perdido, entre cánticos presos,
por el amor del hombre, al que tú resucitas.

Y voy brotando etérea, desgranando el idioma
a través de tus ojos; escribiendo amparada
en la mera presencia que despide tu aroma.

Y escribo sin estorbos, tanteando, intrigada,
el tic-tac de las teclas, alterando el genoma
de los ecos sonoros de la lengua versada.

Teresa Fernández


Y ahora unas liras que ella llama delirantes...

LIRAS DELIRANTES

Porque te quiero, amor,
con el furor de mil alunizajes,
necesito el temblor
de tus labios salvajes
requebrando mi boca de lenguajes.

Porque quiero, mi vida,
que arrastres por mi piel tu gen maldito,
que me cierres la herida
con tu pálpito escrito:
un verso y otro verso, despacito.

Porque quiero sentir
el calambre imprevisto, la tensión
que eclosiona al latir
mi loco corazón,
obstinado en rendirse a tu invasión.

Porque adoro tus besos
que estimulan mi cuerpo estremecido
con hábitos perversos,
y el vértigo, el vahído
que escandaliza intrépido el sentido.

Teresa Fernández


Aquí tenéis un homenaje que hizo Teresa al soneto de Miguel Hernández Yo sé que ver y oír a un triste enfada que cierra El silbo vulnerado (1934). Teresa escribió una "corona" de 14 magníficos sonetos que se inician y cierran con dos versos del poema de Miguel Hernández, de forma que recorre todo el soneto. No os los perdáis.

Que yo sepa, Teresa no tiene ningún libro publicado y hay que buscar su obra en su muro de Facebook  Sí que tiene un blog oculto, cuyo nombre de momento no puedo revelar, aunque si lo pedís en comentarios no creo que pueda negarse a que lo demos a conocer

Hay que animar a Teresa a que dé más visibilidad a su obra porque se lo merece, ella y su obra. De momento, lo mejor es irla siguiendo y disfrutando en Facebook y alguna otra red social como Twitter.

Os copio unos sencillos haikus 
y las fotos con los que los acompaña, porque con Teresa nunca se sabe con lo que nos va a sorprender próximamente.



Entre el verdor
los colores naranja
de los geranios 






Rayos de sol
iluminan las flores
y al gato blanco 






Hojas y ramas
se agitan en la noche
bajo la luna


Teresa Fernández

Este último soneto alejandrino lo acaba de publicar hace unos días en octubre de 2020. Como siempre un impecable ritmo y un magnífico contenido. Gracias, Teresa, por seguir deleitándonos con tus poemas.


NO SABRÍA
Esta especie de aurora que acontece a mi edad,
que, según la contemplo, me parece increíble;
este vértigo dulce, este sueño imposible
que jamás barrunté que se hiciese verdad…

Este estado de gracia, de sutil levedad
que se agita por dentro de manera invisible,
esta insólita lluvia que me envuelve, apacible,
recorriéndome el cuerpo con sumisa bondad…

No sabría augurar cuánto tiempo me queda
de sentir lo que siento, ni lo quiero saber.
Mi pregunta respuesta, si es posible tal cosa,

la mantengo alejada, al albur de la rueda
que trajina sin pausa su obligado deber.
Y prosigo gozando de esta dicha asombrosa.

Teresa Fernández

martes, 4 de julio de 2017

Quevedo. "Amor constante más allá de la muerte"

Francisco de Quevedo (Madrid, 1580 - Villanueva de los infantes, 1645) es uno de nuestros mejores poetas, si no el mejor, del siglo de oro. Ya le dediqué una entrada hace 6 años en la que comentaba su poema Dichoso puedes, Tántalo, llamarte... Hoy trato de su conocido soneto, Amor constante más allá de la muerte, y comento su contenido y continente. O sea, qué creemos que quiso decir el poeta y cómo lo dijo, porque los poemas de esa época suelen requerir de algunas explicaciones para desentrañar su texto.


AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


Francisco de Quevedo


Significado del poema:

Este poema recrea la pervivencia del amor más allá de la muerte, como indica su nombre, tema de inspiración petrarquista y que ya trató Garcilaso en nuestra lengua. El amante se imagina en la otra vida después de la muerte y manifiesta que su amor será eterno. Hay que tener en cuenta que en esta época el "yo poético", que protagoniza la obra, es una máscara enamorada, no el sentimiento real de quien escribe.

El primer cuarteto describe el momento de la muerte: La muerte (la postrera sombra) cerrará mis ojos ese día en que comienza la eternidad (el blanco día) y esa hora feliz (hora lisonjera) liberará mi alma de la ansiedad (afán ansioso) por alcanzar el amor que desea. (Ese tópico de la dama, Lisi en este caso, cuyo amor es inalcanzable, es muy usual en la poesía amorosa de la época)

El segundo cuarteto detalla el viaje del alma hasta alcanzar la inmortalidad (en la otra ribera de la laguna Estigia y el río Leteo) y la persistencia de la memoria del amor: Pero mi alma no dejará la memoria de la amada en este mundo de los vivos (la otra parte de la ribera) en la que ardía enamorada, sino que sabe cruzar sin temor (nadar sabe mi llama la agua fría) y saltarse las leyes del más allá (perder el respeto a ley severa) que imponen el olvido de la vida anterior a quienes cruzan el Leteo para entrar en los Campos Elíseos.

Los tres versos del primer terceto explican la relación entre el cuerpo y el alma y el lugar que ocupó la pasión. Y los tres del segundo terceto, en paralelismo con cada uno de los primeros, exponen su idea esencial del amor y su victoria final sobre la muerte: Mi alma, encarcelada por el dios del amor (Eros), dejará mi cuerpo pero no el cuidado de mi amor. / Mis venas que han dado vida (la sangre como "humor") a mi pasión amorosa desaparecerán, pero han cumplido (tendrá sentido) su cometido de alimentar el fuego del amor en el corazón. / Mis médulas (huesos) que han ardido en ese fuego del amor serán polvo, pero ese último resquicio del cuerpo será "polvo enamorado".


Figuras retóricas:

El primer cuarteto esta cuajado de hipérbatos, ya que se altera el orden normal de la frase (sujeto + verbo + complementos) que sería: La postrera sombra podrá cerrar mis ojos el blanco día que me llevare, y esa hora lisonjera podrá desatar esta alma mía de su afán ansioso. Tanto "postrera sombra", como "blanco día" u "hora lisonjera" son metáforas de la muerte que se presenta aquí como un descanso liberador de la vida. "Desatar esta alma mía" describe la separación del alma y el cuerpo. Se destaca el quiasmo (ordenar de forma cruzada dos grupos de palabras) de "cerrar podrá mis ojos" con "podrá desatar esa alma", metáforas de la separación de cuerpo y alma; y la antítesis (contraposición de dos palabra o frases) "hora a su afán ansioso lisonjera" en que la hora de la muerte en vez de ser pesarosa es feliz.

Ese primer cuarteto expresa una posibilidad que es rebatida por una argumentación el segundo cuarteto que manifiesta la persistencia del amor. En este segundo cuarteto se presenta el amor con metáforas relacionadas con el fuego "en dónde ardía", "mi llama" que se sobreponen a la muerte y sus reglas "nadar el agua fría" y "ley severa", en esa mitológica representación del Hades (el más allá griego) que imponía beber el agua del olvido en el río Leteo, lo que no hace el amante.

En los tercetos se muestra la victoria del amor sobre la muerte efectuando un paralelismo entre sus versos, con tres oraciones copulativas coordinadas con tres oraciones adversativas (verso 9º con el 12º, 10º con el 13º y 11º con el 14º) y, además, los versos 9º y 10º se presentan en forma de hipérbaton para realzar la expresión. El dios Eros (o Cupido) ha aprisionado metafóricamente al alma que ahora se libera. El fuego representa al amor que convierte a las venas en ceniza (además, existe una antítesis entre el fuego y el líquido, la sangre, que corre por las venas) y a los huesos en polvo, pero siguen teniendo sentido porque mantienen el amor. Amor que es una victoria ante la muerte.

Hay que destacar que J.M. Blecua enmendó un error de copia histórico que indicaba en el 11º verso "dejaran" en vez del "dejará" y que es lo que da lugar al paralelismo de esos versos. Paralelismo que antes quedaba desdibujado ya que se leía como si el segundo terceto afectase globalmente a todo el primer terceto.


Si queréis profundizar en el comentario de este texto os recomiendo el artículo publicado por Pablo Jauralde en Cervantes Virtual "Cerrar podrá mis ojos la postrera..."


Estructura métrica:

Respecto al continente, el poema es un soneto de endecasílabos que riman en ABBA ABBA CDC DCD. Señalo a continuación 
 las sílabas tónicas, aparte de la principal obligada en la 10ª, el tipo de verso y las sinalefas existentes.

Cerrar podrá mis ojos la postrera
(2,4,6 heroico) (único encabalgamiento del poema con el verso siguiente "postrera sombra")
sombra que me llevare el blanco día,

(1,6,8 enfático, apoyo secundario en 4ª) (sinalefa obligada "llevare el")
y podrá desatar esta alma mía

(3,6,8 melódico) (sinalefa "est'alma en que la tonicidad de "alma" elimina la anterior "a")
hora a su afán ansioso lisonjera;

(1,4,6 sáfico enfático, apoyo secundario en 8ª) (sinalefa obligada "hora a")

mas no, de esotra parte, en la ribera,

(2,4,6 heroico, apoyo secundario en 8ª) (sinalefa obligada "de esotra", sinalefa que obliga a suprimir la pausa fónica de la coma "parte, en")
dejará la memoria, en donde ardía:

(3,6 melódico, apoyo secundario en 8ª) (sinalefa que obliga a suprimir la pausa fónica de la coma "memoria, en", sinalefa obligada "donde ardía")
nadar sabe mi llama la agua fría,

(2,(3),6,8 heroico con ténue antirritmo melódico en 3ª) (sinalefa "l'agua" en que la tonicidad de "agua" elimina la anterior "a")
y perder el respeto a ley severa.

(3,6,8 melódico) (sinalefa obligada "respeto a")

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
(1,4,6,8 enfático heroico) (sinalefa "alma a" un poco compleja para que se escuchen las dos aes y no se pierda la semántica de la frase) 
venas que humor a tanto fuego han dado,

(1,4,6,8 enfático heroico) sinalefas obligadas por atonicidad "que humor" y "fuego han" 
médulas que han gloriosamente ardido,

(1,(4),6,8 enfático heroico) (con leve tonicidad en 4ª en la sinalefa "que han" casi obligada) Hay tratadistas que defienden la acentuación grave de "medulas" indicando que era la habitual en la época, pero yo estoy de acuerdo con Jauralde, que defiende la fuerza de los tres versos enfáticos e indica que la tonicidad en la época también podría ser esdrújula "médulas".

su cuerpo dejará, no su cuidado;
(2,6.7 heroico tenso por el antirrítmico en 7ª, apoyo secundario en 4ª)
serán ceniza, mas tendrá sentido;

(2,4,8 sáfico, apoyo secundario en 6ª)
polvo serán, mas polvo enamorado.

(1,4,6 enfático heroico con apoyo secundario en 8ª) (sinalefa obligada "polvo enamorado")


La armonía del verso la marca su longitud y la tonicidad de sus sílabas. Aquí todos los endecas excepto uno (el 13º) son "a maiori" o sea apoyados en una tonicidad fuerte en 6ª y todos conviven muy bien. Además, unos cuantos enfáticos, sobre todo los del primer terceto, dan mayor fuerza a la expresión de esos versos.

Si estáis interesados en saber más de esa armonía versal, que distingue al poema de la prosa y que se explican a través de los principios métricos, podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español". En esta entrada del blog os dejo una sinopsis del libro.





Y ya que hemos hablado tanto de este soneto vamos a escucharlo recitado magníficamente en este vídeo por José Luis Gómez.




Respecto a más información sobre Francisco de Quevedo y su obra, en este link a la Fundación Francisco de Quevedo podéis acceder su poesía y a mucha más información, y Cervantes virtual también le dedica un apartado.

Como libros sobre la poesía de Quevedo puedo recomendar "Poesía varia" en edición crítica de James O. Crosby por Cátedra y "Poesía selecta" en edición crítica de Lía Schwartz e Ignacio Arellano de Ediciones 10, además del clásico "Poemas escogidos" de José Manuel Blecua en Castalia.


Adenda de agosto de 2024:

Asimismo, he dedicado otra entrada a cuatro sonetos dedicados a Lisi (aunque Amor constante... también lo es) con análisis léxicos de los mismos.

martes, 20 de junio de 2017

Si el paraíso tiene playa, estoy en ella.

Las últimas semanas, he recargado las pilas navegando con unos amigos por el Dodecaneso y luego he hecho unas singladuras por tierra en un par de islas del Egeo. Hoy, a punto de volver, he escrito esto y si tiene algún mérito no es mío, simplemente he descrito lo que me rodeaba.
  
Sombra de tamarisco, aguas traslúcidas y soledad...

SI EL PARAÍSO TIENE PLAYA, ESTOY EN ELLA

Es junio en el Egeo:
Si el paraíso tiene playa, estoy en ella,

un amplio tamarisco de sombrilla,
un ligero "meltemi" que refresca,
un agua mucho más que transparente
un horizonte azul sin motoras ni velas,
el son de las cigarras, el runrún de las olas
y la absoluta soledad que nos rodea.
En resumen, me siento como Adán
y a mi lado está Eva.

Por si crees que me fui hasta el confín del mundo
y hay que andar muchas horas, pues apenas
tengo el coche a dos pasos,
y a sólo diez minutos  me espera una taberna,
con pescado del día y delicias del huerto
para reponer fuerzas.
Coincidirás conmigo
que esto, más que un poema,
es definir lo que es felicidad
en una incógnita isla griega.

Ricardo Fernández Esteban ©


El "meltemi" es el viento del norte que refresca las islas del Egeo. Los tamariscos crecen en la arena al borde del mar, que llegan a cubrir con su sombra.


Un horizonte azul sin motoras ni velas...

Es mejor que no revele la ubicación de este paraíso, ya llevamos demasiados paraísos perdidos en el camino y hay que cuidar los pocos que nos quedan. Pero para que no digáis que soy avaricioso, aquí encontraréis un pequeño cuaderno de bitácora de dos viajes en barco por el Dodecaneso desde Kos a Samos y desde Rodas a Kárpazos donde hemos fondeado en muchos paraísos. Hay tantas islas en el Egeo, que por mucho que la invasión turística avance siempre quedan algunas que conservan lo que nuestras costas perdieron hace mucho tiempo.

A dos palmos del agua, esperando el pescado

















Mi libro "Por las islas griegas", revisado y ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


domingo, 28 de mayo de 2017

"Moción de censura" equívoca

De tanto en tanto, me gusta colocar alguna sátira político poética. No os lo toméis a mal los que seáis partidarios de unos u otros de los afectados. Querría que estos poemas nos ayudasen a reflexionar y dialogar con más razones que emociones. Hoy va de la condenada al fracaso moción de censura que presenta Podemos contra el Partido Popular. Luego lo explico más para los que no estáis al tanto de la política española.


MOCIÓN DE CENSURA EQUÍVOCA

Esa moción de censura
no creo busque triunfar
pues no veo pueda echar
al gobierno ni en pintura.
¿Qué busca pues la aventura?,
¿desgastar al socialismo
o sólo es un mecanismo
para alegrar a las bases,
que piden lucha de clases
al mago del populismo?

No penséis, por lo que digo,
que apoyo a los populares,
pues me causa mil pesares
su corrupción que castigo.
Es tanta que no consigo
discernir si el que los manda
es el jefe de la banda,
es el tonto de la fila,
o por no ver no vigila
a su corrupta parranda.

Lo que digo es que tuvieron

ocasión hace unos meses
de juntar sus intereses,
pero entonces no quisieron.
La oposición prefirieron
a un gobierno progresista,
con actitud egoísta 
de pensar en su futuro;
y eso es cosa que censuro
cuando les paso revista.


Ricardo Fernández Esteban ©

Podemos presenta una moción de censura contra el partido Popular por su cuenta y riesgo, sin buscar apoyos previos y sin posibilidad de victoria. Dicen que para denunciar al gobierno, pero parece más para desgastar a los socialistas, en convulsa renovación, a quienes no quisieron ayudar a formar gobierno cuando se podía el pasado año. Eso no quiere decir que apoye al partido del gobierno, tan rodeado por la corrupción que uno sabe qué pensar: si son tontos o se lo hacen.

En general, creo que se peca de populismo: decir algo sabiendo que no es verdad, pero que es lo que sus posible votantes, engañados o no, quieren escuchar.

En esta página del blog, Sátiras Ético Políticas, están las que he ido publicando en los últimos años.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Hilario Barrero

Conocí a Hilario Barrero (Toledo, 1948) en la presentación de su libro de poemas, Educación Nocturna, en El Laberinto de Ariadna (tertulia que recomiendo a los que vivís por Barcelona). Los protagonistas del libro son, según su prologuista J. L. García Martín, el tiempo y el deseo y añade: Pocos poetas han sabido describir con tanta minuciosa sensualidad, la aparición de los primeros deseos eróticos, su gozosa realización en la juventud y el ultraje de la vejez. Este es el poema que cierra el libro:



















PLAZA DE SAN MARCOS, VENECIA.

Sentados en un banco, bajo los soportales,
dos jóvenes se miran incendiados de la misma manera
que el agua veneciana se estremece cuando la mira el sol.
Son dos cuerpos en armas: ligeros de equipaje,
coraza de algodón, pantalones vaqueros
y la fresca insolencia de sus escasos años.
Tienen todo el día y la noche para amarse por plazas y pensiones,
toda Venecia para mostrar su amor.
Uno de ellos se tumba
y apoya la cabeza en el regazo amigo
como un cristo yacente ofrecido y vivísimo
coronada de luz la cabeza rapada.
Se inclina el compañero y le besa
mordiéndole en los labios como quien come una fruta madura.
Curva la espalda, tensado el cuello, la barbilla encajada
y las bocas unidas, se quedan un momento sin moverse:
gloriosa imagen en mármol de Carrara.
Los contemplan dos viejos sorprendidos,
mil palomas, un bosque de miradas
y una tarde gloriosa de septiembre.
A uno de los viejos se le corta la sangre
y siente un navajazo en las entrañas
al recordar que hace ahora casi cincuenta años
en esta misma plaza, una mochila por toda compañía,
alguien que al preguntarle “Vai solo”?
le enseñó el camino hacia lo oscuro.
Cuando volvió a su casa no le reconocieron
y tuvo que marcharse lejos de su ciudad a vivir en tinieblas.

Educación nocturna. Hilario Barrero


Este otro poema es uno de los preferidos de Hilario: 

ELVIRA 
                 Ove andò Elvita? Ove andò? Ove andò? I Puritani

Perdóname, Elvira, por esconderte
la caja de cerillas
y cambiarte las cosas de su sitio;
Elvira solitaria,
vieja Elvira enredados tus ojos
en una telaraña de luto y abandono,
te perdías, olvidándote
del nombre de tus muertos, del sonido
del tiempo, y yo, apenas siete años,
descubría tu rostro, comenzaba mi vida
(que ahora se acaba un tanto a la carrera)
sin entender qué era lo que me sucedía
cuando la luz me ahogaba mi tragaluz de niño.
Era la vida, Elvira, lo que llaman poesía,
lo que empieza a diario y nunca cesa,
que una vez es espada, otra vez es incendio,
siempre guerra, cilicio que desgarra la piel
de la razón, oscura cicatriz de sombra y sexo.
Años más tarde, cuando tú eras ceniza,
un navajazo, Elvira, me traspasó mi pecho,
y desde entonces vivo afilando
la cuchilla que rasga a diario mis sentidos.
Para poder amarnos sin que la inquisición
de tu mirada nos mandara a la hoguera
tuvimos que huir por siempre desterrados
a países de pestes, confusión y abandono.
¿Qué habrá sido de aquella golondrina
que oscureció los ojos de mis huesos
cuando se reflejó la aguja de su vuelo
en mi última tarde de inocencia?
Yo sé de ti, Elvira, yo sé que estás
reseca, cosida de silencio, esperando
mis flores que nunca te he llevado.
Yo no sé donde vives ahora, Elvira Muerte,
quién te esconde la vasija del alba,
o quién te pone de barro tus pupilas.
Yo sólo sé que ahora la noche está cavando
con su azada de acero raíces en lo oscuro
mientras la Bestia va ordenando
las cosas en su sitio y apagando la luz
y no puedo encontrar la llama de la vida,
que tú, Elvira Love, me ocultas en venganza.

Educación nocturna. Hilario Barrero

Para ir conociendo más a Hilario, os recomiendo su blog "Por hache o por be" y aquí tenéis en Wikipedia una bio y bibliografía suya. Si queréis leer más poemas aquí hay unos cuantos en Círculo de poesía .

Pero como siempre, lo mejor es acudir al original, a este libro del poeta a la vez antología y libro nuevo, Educación Nocturna o al resto de su obra.



Adenda de septiembre de 2020:

No tengo noticias de que Hilario Barrero haya publicado en este periodo ningún libro de poesía propia. Pero sí ha publicado en 2019 otro tomo de sus diarios: "Prospect Park : Diarios, 2014-2015"; y en 2018 "A quien pueda interesar" una antología de poesía en inglés traducida por él al español. Esperemos que no tarde mucho en ofrecernos otro poemario propio.




Adenda de octubre de 2021

Hilario Barrero ha publicado este año "Tiempo y deseo. Poesía 1971 - 2021" Su poesía completa, aquí tenéis la entrada que le he dedicado nada más recibir el libro.



miércoles, 10 de mayo de 2017

¿Por qué tengo y mantengo un blog de poesía? Celebración de sus primeras 500 mil visitas

La palabra es mágica, mi blog de poesía, al llegar a las 500 mil visitas se autodedica un poema y aprovecha para reflexionar sobre futuras singladuras. El rumbo a seguir lo marcarán el navegante y los vientos que soplen sus lectores. ¡Ojalá tengamos un buen destino y un mejor camino!



¿POR QUÉ MANTENGO UN BLOG DE POESÍA?

¿Por qué mantengo un blog de poesía?
Para comunicarme con vosotros,
que uno no es onanista de la palabra escrita,
ni tan siquiera de la mágica
que transforma sonido en sentimiento.


Sean los versos propios
o de otros poetas de mi gusto,
lleven corsé de rima
—ese que aprieta cuando el guion lo exige
y sólo marca formas si la lírica rige—
o recubran de blanco los bordes de sus alas
para poder volar al son de un ritmo
que les dé libertad, mas no libertinaje;
sean cómo y de quién esos poemas
si los cuelgo en el blog es por mi público,
por los que me leéis y a los que pido
saber lo que pensáis, aunque no guste,
que de todo se aprende
y es mejor una crítica que mil halagos huecos
o ese silencio amargo, si no sabes
si de verdad te leen o sólo abren tu
 “post”.

Ricardo Fernández Esteban ©, mayo de 2017


Los "posts" o "entradas" son los artículos poéticos que voy publicando en el cuerpo del blog, y que se ordenan de manera cronológica. Además, suelo colgar otras entradas, con un breve comentario y un enlace a estos “posts”, en Facebook u otras redes sociales.


Medio millón son muchas visitas, y más si se trata de poesía, por más que algunas lleguen por despiste o de "robots" que no sé qué quieren encontrar por aquí de valor, a parte de los poemas. Por ello, mi agradecimiento a mis visitantes; pero uno que es muy crítico consigo mismo y con los demás, sigue pidiendo más comentarios buenos o malos a las entradas. Esa es la esencia del blog, la intercomunicación con sus lectores.

Además de ver las entradas correlativas colgadas en el muro central, creo que es sencillo
 navegar por este blog. En la columna de la derecha hay una serie de enlaces a páginas de información como los indices de poesía ajena (201 posts) o propia (153 posts), antologías poéticas específicas, información sobre mis libros, comentarios métricos, etc.  Luego está el archivo por fechas de las entradas del muro, y en la parte baja de la columna las etiquetas que llevan a la temática de mis poemas o a la época de los autores antologados. Todo ello está explicado en La poética del blog que es una suerte de "Ayuda para navegantes".

Repito mi agradecimiento a todos y espero vuestro viento, en forma de comentarios, que de alas a nuestra singladura.

Un abrazo

miércoles, 26 de abril de 2017

Juan Boscán

Conocemos a Juan Boscán (Barcelona, 1492 - Perpiñán, 1542), además de por su obra, por haber introducido la lírica italianizante en la poesía en castellano y haber animado a Garcilaso a esa misma tarea que incorporó definitivamente el endecasílabo en nuestra lengua. Aunque sus poemas no tienen la altura lírica de los de Garcilaso, muestran ya esa nueva estructura al tratar los tópicos de la poesía de la época. Además, hay que agradecer a su viuda que publicase prontamente a ambos, permitiendo su difusión.

Imagen atribuida en  Internet

SI LAS PENAS QUE DAIS (Soneto LXV)

   Si las penas que dais son verdaderas,                  
como muy bien lo sabe el alma mía,                     
¿por qué ya no me acaban, y sería                        
sin ellas mi morir muy más de veras?                   

   Mas si por dicha son tan lisonjeras                      
que quieren retozar con mi alegría,                      
decid, ¿por qué me matan cada día                      
con muerte de dolor de mil maneras?                 

   Mostrarme este secreto, ya, señora,                
y sepa yo de vos, pues por vos muero,                
si aquesto que padezco es muerte o vida;                         

porque siéndome vos la matadora,                      
mayor gloria de pena ya no quiero                        
que poder yo tener tal homicida.

Juan Boscán 


SONETO LXXXV

   Quien dice que la ausencia causa olvido
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.

   Aviva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuidado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su desear más encendido.

   No sanan las heridas en él dadas,
aunque cese el mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas,

que si uno está con muchas cuchilladas,
porque huya de quien lo acuchilló
no por eso serán mejor curadas.

Juan Boscán 

Nota técnica: En el verso 13º de este soneto en" ...porque huya..." no hay sinalefa y es un endecasílabo, lo que nos lleva a confirmar que en esa época la "h" aún se aspiraba.


En la entrada que dediqué a Garcilaso comento estos "argumentos de amor" de nuestra poesía clásica y su carácter ficticio que no suele relatar vivencias personales. 

En Cervantes virtual, tenéis una biografía y cien de sus sonetos. Y por si sois de los muchos que os gusta leer en papel, aquí tenéis su "Obras completa" publicada por Cátedra




miércoles, 12 de abril de 2017

Manuel Altolaguirre

Manuel Altolaguirre (Málaga, 1905 - Burgos, 1959) fue poeta, guionista y cineasta. Miembro de la generación poética del 27 es uno de los que ha pasado más desapercibido, quizás porque le ha perseguido su fama de simpático, pícaro y embaucador. He seleccionado unos poemas de amor, género donde creo que destaca y en que su poesía se mantiene fresca pese al paso de los años. Dijo él que: su poesía se sentía hermana menor de la de Salinas. Y algo hay de ello, pero es que la comparación con Salinas siempre es muy difícil.



















AMOR OSCURO

Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.

Manuel Altolaguirre

AMOR, SÓLO TE MUESTRAS...

Amor, sólo te muestras
por lo que de mí arrancas,
aire invisible eres
que despojas mi alma
manchando el limpio cielo
con suspiros y lágrimas.
Al pasar me has dejado
erizado de ramas,
defendido del frío
por espinas que arañan,
cerradas mis raíces
el paso de las aguas,
ciega y sin hojas la desnuda frente
que atesoró verdores y esperanzas.

Manuel Altolaguirre


En el Instituto Cervantes, podéis encontrar su biografía y bibliografía, y en la web de la Residencia de estudiantes una selección de sus poemas. En el Cultural de El Mundo, José Luis García Martín publicó un artículo Manuel Altolaguirre, 100 años de soledades que os recomiendo.

Por último, esta conocida foto donde aparecen en 1937 de izquierda a derecha: Víctor María Cortezo, Blanca Pelegrín, Luis Cernuda, María del Carmen García Lasgoity, Manuel Altolaguirre y María del Carmen Antón.



Y aquí tenéis sus poesía completas