viernes, 1 de junio de 2018

Gabriela Mistral

Gabriela Mistral (Vicuña, Chile 1899 – New York 1957), es una gran figuras de la poesía de américa y la primera persona latinoamericana premiada con el Nobel de Literatura en 1945​. Este poema es de su primer libro "Desolación" publicado en 1922.



VERGÜENZA

Si tú
me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje el río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas.
Ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan,
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mí frente tosca
y en la tremolación que hay en mi mano...

Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que mañana al descender al río
la que besaste llevará hermosura!

Gabriela Mistral. Desolación


Este poema está compuesto por endecasílabos, pero desde su primer libro, la autora ya hace uso de una versificación muy variada en cuanto a rima, acentuación o medida de los versos. De eso trato en un artículo que he publicado en la web cultural "Las nueve musas" sobre su poema "In memoriam",  donde lo analizo y propongo esquemas alternativos para resaltar la armonía de los versos. A través de este enlace podéis acceder a otros artículos que he publicado en esa web.

En A media voz tenéis una antología de sus poemas y en el portal de la Universidad de Chile la página de Gabriela Mistral contiene amplia información sobre su obra, biografía, bibliografía y estudios.

En este vídeo, tenéis un documental sobre la autora.




miércoles, 16 de mayo de 2018

A la muerte. Poemas para hacer mano.

¿Hay que hacer mano para escribir poesía? ¿Es preciso practicar con retos en un formato determinado, para luego volar con más libertad por los cielos e infiernos poéticos? ¿Todas las artes precisan de un periodo de escuela antes de intentar formas más libres? De eso va este soneto perteneciente a una corona colectiva de 15 sonetos endecasílabos blancos. A partir del soneto madre los participantes debían empezar y acabar con unos versos determinados de ese soneto y completarlo sin ninguna asonancia. A mí me tocó:  Cuando la muerte bese mi alma negra / vestida de sepelio, de repente; y el tema de la corona era "La muerte" 



A LA MUERTE (*)

Cuando la muerte bese mi alma negra
y me entregue a los remos de Caronte,
no pienso darle el óbolo al barquero
pues no he pedido vela en este Hades.

No hay vida tras la vida, y si la hay
a mí me cogerá desconfesado,
sin ánimo de enmienda y descontrito.
Por ello, ¡qué más da si no hago el pago!

El hombre creó a dios y a satanás
para cubrir las dudas del futuro,
sembrándolo de miedos y esperanzas.

Yo voy de descreído, soy un golfo
y pido que la Parca se me ligue
vestida de sepelio, de repente. 


Ricardo Fernández Esteban ©

(*) (de distintas mitologías) La Parca, figura femenina con capa, capucha y guadaña, causa la muerte de la víctima y la conduce al Hades, inframundo griego, por medio de la barca de Caronte, que exige el pago de una moneda. Se dice que en algunos casos se la puede sobornar o engañar.

Como veis, son endecasílabos sin ninguna asonancia entre los 14 versos, lo que condiciona bastante ya que sólo hay 25 posibilidades de combinación vocálica y algunas bastante infrecuentes. Respecto al final hubiera preferido otro, por ejemplo: desvestida de duelos, con lujuria, que me habría permitido un epifonema más de mi gusto, como este terceto. 

Yo voy de descreído, soy un golfo
y pido que la Parca se me ligue
desvestida de duelos, con lujuria.


Pero hay lo que hay y, en este caso, hay que hacer mano y cumplir las normas. Se dice, y eso viene a cuenta de la métrica, que "para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, porque si no, el salto es al vacío". Eso significa la necesidad de conocer los principios métricos hasta para hacer verso libre, porque siempre debe existir un ritmo subyacente para distinguir la poesía de la prosa. Si queréis profundizar en estos temas os recomiendo mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023. En el enlace anterior encontraréis información del libro y de cómo adquirirlo.




Y ya que he hablado de hacer mano, os dejo esta "espinela y media":


POEMA PARA HACER MANO

La poesía es un oficio
que precisa practicar
y no vale improvisar
como hace más de un novicio.
Quien está en su sano juicio
escribe muchos renglones
para estar en condiciones
de parir un primer verso
que no le salga perverso,
tenga ritmo y emociones.

Ten esa frase por lema:
“De instantes de inspiración
y mucha sudoración
se consigue un buen poema”

Ricardo Fernández Esteban ©

martes, 1 de mayo de 2018

Andrés Catalán (act. II-22)

Andrés Catalán (Salamanca, 1983), además de poeta, es filólogo, traductor y crítico literario. Ha publicado los libros de poemas: Composiciones de lugar (2010), Mantener la cadena del frío (2012) en coautoría con Ben Clark y Ahora solo bebo té (2013) y el pasado año Variaciones romanas (2021). Además, ha traducido a muchos autores de poesía. Comienzo con un poema donde se recrea en la visión de una taza:




ANÉCDOTA DE LA TAZA (A la manera de W.S)

En la mesa la puse, un fuselaje
de cerámica y bordes. Piel de nada.
El agua circular ya no, ya no la espera
a que se enfríe un poco, a que la boca
la toque sin sufrir, a que el sabor
despierte en la pupila claridad o señuelo.
No la rodea más que la madera
de la mesa. Nada le dice al cuarto
pero de alguna forma —a pesar de lo rojo
tan escueto, del sencillo motivo
que la adorna— algo de lo que calla
me parece escritura
del azar de los dioses que nunca escriben nada.

Andrés Catalán. Ahora sólo bebo té (2013)


Aquí tenéis una reseña de este libro escrita por Carlos Alcorta. Respecto al poema, y como en otros que he leído del autor, observo un ritmo métrico subyacente a veces disimulado por el corte en versos. Al final de la entrada os hago un pequeño análisis métrico.

Este otro poema lo he obtenido de la web "La nube habitada" donde se recogen 9 poemas sobre pintura del autor. La écfrasis (descripción de un objeto artístico) es algo que me me interesa mucho en la poesía y en este género tengo un poemario mío "De museos por Madrid"


















GRAN VÍA, 1974-1981
(de Antonio López)

Indiferente al lienzo, la luz que busca
no acaba de acudir esta mañana.

Tiene veinte minutos. Después
un tono diferente tomará
el baile de los grises, las aceras,
el juego de fachadas. La distancia.

Es paciente.
Ha dispuesto su lienzo en la mediana.
Algunos coches pasan.
Es temprano.
Enciende un cigarrillo. Comprueba
de nuevo la textura, lo aceitoso
del óleo en la paleta.

La noche que se arrastra va dejando
los colores. Quitando sus andamios,
dejando que la luz
descifre los perfiles, inunde la distancia
y sus huecos de humo y de carteles.

Un guardia pasa.
El silencio lo rompe una sirena.

Andrés Catalán. De Composiciones de lugar (2010)

No he encontrado ninguna antología del autor en la red que os pueda enlazar, salvo esta de "Círculo de poesía" con varios poemas. Aquí os cuelgo un vídeo donde recita unos poemas.



Aquí tenéis mi Análisis métrico de "Anéctota de la taza". Como prueba, he cortado los versos de otra forma que el autor, eliminando los encabalgamientos que ocultaban la estructura rítmica y dificultaban que las paradas versales se correspondiesen con las sintácticas.

En la mesa la puse,                                      7
un fuselaje de cerámica y bordes.                  5 + 7
Piel de nada.                                                4 
El agua circular ya no,                                  9(2,6,8)
ya no la espera a que se enfríe un poco,         5 + 7
a que la boca la toque sin sufrir,                    5 + 7
a que el sabor                                              5
despierte en la pupila claridad o señuelo.        7 + 7
No la rodea más                                           7
que la madera de la mesa.                            9(4,8)
Nada le dice al cuarto                                   7
pero de alguna forma                                   7
—a pesar de lo rojo tan escueto,                   11(3,6,10)
del sencillo motivo que la adorna—               11(3,6,10) 
algo de lo que calla me parece escritura                 7 + 7
del azar de los dioses que nunca escriben nada.      7 + 7

A esta estructura la denomino "silva blanca de impares". Silva de impares: porque los versos o sus hemistiquios son de distintas longitudes, pero impares que armonizan bien entre sí (el 3º es de 4 sílabas, pero por ser corto armoniza con los impares). Blanca: porque no tiene rima ni asonancias entre sus versos (este poema tiene una asonancia al final entre "forma" y "adorna"). 

Esta estructura, que no es versolibre, es muy utilizada por los poetas que quieren mantener el ritmo de sus versos, pero sin sujetarse a métricas con rima o con longitudes versales iguales que pueden llegar a encorsetar el poema. 

La métrica no es matemática, y son posibles otros análisis, pero creo que así se muestra mejor la real estructura acentual que soporta el poema y es más fácil recitarlo. No sé por qué el poeta ha preferido ocultar la estructura mediante con otro corte de versos, con algunos encabalgamientos abruptos difíciles de recitar. Se lo tendríamos que preguntar y posiblemente habrá tenido sus razones, que espero que sean otras que las de ocultar una estructura métrica, por aquello de las modas.

Me gusta este poema y por ello he efectuado este análisis métrico. Si este post llega al autor querría conocer su opinión, y también la vuestra, porque siempre se aprende de la controversia. Si estáis interesados en profundizar un poco en temas métricos os dirijo a mi tratado Métrica poética del idioma español que está disponible con un clic en Amazon



Adenda de febrero de 2022: Andrés Catalán ha publicado en 2021 otro libro suyo de poesía "Variaciones romanas". Aquí tenenéis uno de sus poemas.


Abraza el aire limpio como un pino de Roma:
con dedos o con vidrios. Igual que un mirlo
no vuelve más azul de los cielos, tampoco
somos nosotros dioses en miniatura.

Nuestra felicidad es nuestra insignificancia.
La distancia, la altura, desdeña los hemistiquios
de la piel. El cuerpo es un espacio invertido, por mucho
que pedalees no importa. Es la misma razón

de nuestra infelicidad. Mejor desabrocharse
la camisa, apoyarse en la sombra de un pórtico,
posar un antebrazo contra la piedra fría, mirar
cómo va hundiéndose el sol tras los jardines, cómo

el agua –que agasajó otros huesos– se vierte
desde bocas de herrumbre, un bostezo de cráneos
que arregaza a las piérides, a la ninfa que insiste
en hacer de un labio un filo de verdín en el mármol.

Andrés Catalán. Variaciones romanas (2021)


No entiendo el morivo del corte de muchos de los versos de este poema. Para mí hay dos opciones: o cortar los versos de forma que se mantenga un ritmo métrico entre ellos o escribir un verso libre de ritmos métricos (sustentado por imágenes poéticas) que se corte por motivos sintácticos que faciliten una parada fónica. Creo que el texto anterior quedaría mucho mejor escrito en prosa, que con esos ficticios cortes versales. Esta es mi opinión, pero estoy abierto a dialogar con vosotros sobre otras formas de verlo. 



miércoles, 18 de abril de 2018

Diálogo sobre el amor (II)

Dos sonetos que dialogan (o discuten) sobre el amor y sobre si debe regirlo la pasión o la razón. Un tema tópico que ya traté en un anterior Diálogo sobre el amor y que busca vuestra opinión, sea poética o no.




DIÁLOGO SOBRE EL AMOR (II)

—No intentes venderme manidas leyendas.
Jamás el amor atendió a la razón,               
y a ver si consigo, por fin, que me entiendas                  
porque ese es tu error, ensalzar la pasión.    

Te lleva al averno la equívoca senda            
que marca el arquero falaz y ladrón.            
Harás de tu vida la absurda contienda                  
que siempre perdiste por el corazón. 
        
Con esto te intento explicar que se trata     
de hallar en el alma profundos cimientos              
que ahoguen las vanas y arteras pasiones.    

Encierra al amor en la cárcel sensata           
(hogar en que mueren de viejos los cuentos),        
y ensalza la vida con otras razones.             

 (.../...)

—Seguiré esa pasión que me inspira Cupido,       
no me importa que digas que es perverso y falaz;
sigue tú a la razón, ya que buscas marido,           
y a mí déjame ser el amante, el audaz.

Siempre voy a escoger un instante en la cima                  
del disfrute sin límite, que el gozar del eterno                           
aburrirse en el cielo. No da miedo, ni grima,                  
envidar con un órdago, frente a frente, al infierno.

Ese ha sido mi sino, mi desgracia y mi suerte,
el buscar el amor rechazando morada.
No me temas, soy vida, aunque ronde la muerte,
juega al riesgo conmigo, por ganar todo o nada.

¡Basta ya! de diálogo, deberás decidir:
emoción o razón…, el vivir o el fingir…

Ricardo Fernández Esteban ©


Un poema es la suma de contenido y continente (tema y formato). Creo que el contenido ya queda claro (y si no es así me lo preguntáis), quizás tan sólo recordar que el "arquero" es Cupido, y que "envidar con un órdago" es hacer la apuesta máxima del mus en la que se juega a todo o nada la partida sin importar el tanteo anterior. 

Respecto al continente os añado unos cuantos detalles técnicos, por si os interesa profundizar en la métrica y el ritmo del poema.

El primer soneto se inicia con dos serventesios (cuartetos de rima consonante alternada ABAB), con una de las rimas de la primera estrofa (-endas) en plural, mientras que la segunda están en singular(-enda). Los tercetos finales son de rima escalonada CDE y dos de las rimas arrastran una vocal átona diptongada (ci-mien-tos /pa-sio-nes).


Los versos de este soneto son dodecasílabos de corrido (sin hemistiquios) apoyados en una rígida estructura silábica de pies ternarios afíbracos (atona - tónica - atona). Esto da al soneto un ritmo muy marcado con las tonicidades básicas del verso en las sílabas 2ª, 5ª, 8ª y 11ª.

El segundo soneto tiene una estructura inglesa con tres serventesios de rima independiente alternada y un pareado final. Como en el caso anterior, hay una rima que arrastra una vocal átona diptongada (in-vier-no)

Los versos son alejandrinos con dos hemistiquios de 7 sílabas y estructura "melódica", o sea basada en tonicidades en 3ª y 6ª sílaba.


Adenda de 2023

Por si estáis interesados en temas métricos, he publicado un tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023. Escribamos con más o menos criterios métricos (alguno hay que tener se quiere que el poema tenga ritmo poético) el conocimiento de los principios métricos es muy importante, porque hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, sino se quiere que el salto sea al vacío. 


Este poema está incluido en mi libro "Pensando en ti y en vosotras” en que el narrador recuerda a las mujeres reales o imaginarias que han cruzado por la senda de su vida. Aquí lo podéis conseguir en Amazon en papel y en digital. Si lo adquirís, espero vuestros comentarios, la publicación de un libro ha de ser un camino compartido por autor y lector.


jueves, 5 de abril de 2018

Enrique Badosa y su obra completa "Trivium" (act. 2022)

Enrique Badosa (Barcelona, 1927- 2021) falleció el 31 de mayo de 2021. Fue un gran poeta, ensayista, periodista, traductor, ensayista, crítico y director editorial y sobre todo una magnífica persona. Su obra poética completa, Trivium, comprende 18 poemarios con tres principales registros el lírico introspectivo, el satírico epigramático y la poesía de viajes. 


He publicado en Las nueve musas dos artículos sobre esta obra completa. En el primero trato de sus nueve primeros libros publicados entre 1956 y 1986, y en el segundo de los ocho restantes entre 1989 y 2010. Poco después de su muerte, he publicado otro artículo, Recordando a Enrique Badosa, en que leo, durante un viaje en velero por las islas griegas, su libro "Mapa de Grecia" y comento in situ varios de sus poemas.


Aquí tenéis una pequeña muestra de su obra:

ES HORA YA DE HABLAR. EN ESA PUERTA...

Es hora ya de hablar. En esa puerta
el día terminó. Ven y reposa
junto a la luz de nuestras noches blancas,
la luz de estar a solas.
Ya todo es amor y velaremos
en las palabras tenues,
pues de nuevo sucede que la noche
deja de ser oscura en nuestras horas.
Agua fresca en tu voz, yo que la bebo,
tú cercana, tan cierta,
dormir y despertarnos poco a poco
en palabras de amor madrugadoras.
La luz de cuanto hablamos, fue dejando
un horizonte azul en la pared...
¡El día una vez más, y ven conmigo
a dar un nombre nuevo a cada cosa!

de Historias de Venecia (1971)


SALAMINA

Por esto ha sido escrito el Partenón
con la más bella tinta de la tierra.
Por esto se ha labrado el pensamiento
en la piedra más sabia y perdurable.
Por esto estás hablando en lengua libre.

de Mapa de Grecia (1979) 



XXXIX

Pues por no complacer tu masoquismo,
mis versos de castigo callaré.
Por complacer el mío te alabara,
si yo no amase tanto la verdad.

de Epigramas confidenciales. (1989)


PRIMERO FUE UN RUMOR SUAVE DE SOMBRA

Primero fue un rumor suave de sombra
en espacios de sol y juventud.
Más tarde se arrastraba casi oscura,
ruidosa de estertor, manos quemadas.
Ahora es grito de palabras frías,
y amontona en mi puerta ropas negras.

de Marco Aurelio 14 (1998)

PUESTO QUE CADA DÍA ES MÁS DE NOCHE…

Puesto que cada día es más de noche,
vuelve al placer de tus primeros libros,
acaricia las cosas familiares
que sientes extraviadas por cercanas,
recuerda el conversar de tus mayores,
sus gestos que te amparan todavía,
aquel mirar que te enseñaba a ver,
repósate en los nombres con que amaste,
vuelve a tus oraciones cuando niño
y con la sencillez de la confianza
saluda a Dios y espera en su amistad.

de Ya cada día es más noche (2006)


PRÓXIMO YA EL SILENCIO INEVITABLE

Próximo ya el silencio inevitable
acaricio los libros cotidianos
del deber de vivir. Dejaré abierto
tan sólo el de las páginas solemnes
con el cual otra vez vengo a pedirte
que mi última palabra seas Tú.

de Segunda Silva (2010)



Enrique Badosa fue el último representante de los poetas de Barcelona que comenzaron a publicar en los años 50 del siglo pasado (podemos añadir a José Corredor Matheos (1929) que aunque no nació en Barcelona reside aquí desde su juventud)

Badosa aportó una voz distinta e inconfundible a ese selecto grupo de poetas, y en su fallecimiento siguió  demostrando su elevada calidad humana y literaria. Para él “la poesía no es sólo un modo de comunicación sino también de conocimiento”, en esos versos que demuestran otra de sus frases "sin ritmo no hay poema"

En este vídeo podréis ver al poeta presentándose, y aquí lo podréis escuchar recitando los poemas de su libro Marco Aurelio 14 en el archivo de poetas de la web de ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) que os recomiendo. En este apartado de su web, podéis leer algunos poemas de cada uno de sus libros.



En este blog hay otras dos entradas dedicadas a Enrique Badosa. La primera trataba de su poemario Mapa de Grecia, a través del que lo conocí, y la otra trata de los Homenajes que le hicimos sus amigos del Laberinto de Ariadna en 2013 por sus 60 años de poesía y en octubre de 2022 "In Memoriam" este es el vídeo de ese último acto



martes, 20 de marzo de 2018

Ana Gorría

He descubierto a Ana Gorría (Barcelona, 1979) en la antología de Luis Antonio de Villena de la generación poética del 2000 "La inteligencia y el hacha". Sus libros publicados son: Clepsidra (2004), Araña (2005), El presente desnudo (2011), La soledad de las formas (2013) y Nostalgia de la acción (2016). De lo poco que he sabido encontrar, me han gustado sobre todo los poemas de Araña, tendré que investigar más.


ARIADNA OLVIDA EL MAR

El rostro reclinó. Desde la orilla
todo era paz. Olor. Inmensidades.
Verdades concedidas al espacio,
suavemente oscilando entre las ramas.
Aspiró el aire frío que se abría
como un sol de papel en los pulmones.
Saber del mar su luz, su pasadizo.
Atrás dejar la sal. Volver a casa.


Ana Gorría. Araña. (2005)


CRISTALES

Oscurece. El cielo está temblando
en sus añicos como una barca rota.

Carne y silencio. La roca en el pantano.
La mano que se aleja.

Vibrando, las estrellas acarician el suelo
con su lengua de sábana o asfixia.

La fiebre es el incendio que naufraga
debajo de las puertas.

Ana Gorría. Araña. (2005)

Dos poemas en los que nos deja potentes imágenes, dentro de unos versos con una estructura rítmica que no pesa sino que eleva las palabras. 


Es difícil encontrar en la red antologías de sus poemas. Os dejo algunas: en Google con su nombre Ana Gorría y el de Las razones del aviador





Adenda de diciembre 2021: en 2018 la autora publicó una recopilación "De la supervivencia. Poemas 2006-2016" que es la última obra que le conocemos. Aquí la tenéis disponible



lunes, 5 de marzo de 2018

Robert Delaunay: "Mujer con sombrilla"

Mujer con sombrilla es un cuadro de Robert Delaunay, colgado en el Thyssen, que combina planos del cubismo, género que prefería el monocromatismo, con la utilización del color. Delaunay partía de la abstracción, pero no abandonó del todo la realidad; además, comenzó su andadura como impresionista y tiene afinidades con expresionistas, como cita la información que facilita el Museo. Un cóctel de tendencias que nos da el mejor resultado: una obra que se disfruta al contemplarla mientras nos vamos alejando del cuadro y, por qué no, nos olvidamos de la teoría.

Mujer con sombrilla.
Robert Delaunay, 1913

MUJER CON SOMBRILLA

Las manchas de color que, si me alejo,
se transforman en cuerpo con sombrilla
(la falda malva sobre medias verdes,
la camisa amarilla, el foulard rojo...);
y otros verdes son árbol y son hierba
que flanquean la senda beis marrón
por la que esa mujer cruza ese parque.

Quien huyó del color es arco iris,
lo que sólo eran manchas son figuras
o cuando la abstracción junto al cubismo
busca fuentes de "expres" y de "impres".
Pero al espectador la teoría
le tiene sin cuidado, lo que busca
es el simple disfrute frente al cuadro.

"De museos por Madrid". Ricardo Fernández Esteban ©

Por si queréis disfrutar más de la pintura de Delaunay y sus coetáneos os dirijo a la web del Thyssen- Bonemiza de Madrid, museo donde escribí este poema.


Adenda de 2023: Este poema pertenece a mi poemario digital De museos por Madrid que podéis descargaros con un clic en Amazon. Este libro, que ha sido revisado y ampliado en 2023, recoge poemas inspirados en algunos de los cuadros que he ido contemplando en mis visitas a esos museos y el motivo de que esté disponible solo en versión digital es que así permite acceder a esas obras de arte. 



lunes, 19 de febrero de 2018

Constantino Molina

Constantino Molina (Albacete, 1985) consiguió en 2016 el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía Joven por Las ramas del azar que ya había ganado en 2014 el Premio Adonais. Ello ya es suficiente presentación para que indaguemos en la poética de este autor, que tambien ha publicado otro poemario: Silbando un eco extraño. Os dejo un poema de cada uno de estos dos libros.


MONEDA AL AIRE
Mientras se lanza y gira
al aire la moneda,
de mis manos, la suerte
cargada de palabras,
ya ha partido al humilde
encuentro con las cosas:
Si pronuncio la lluvia, lloverá.
Si digo sur, vendrá la calidez.
Y, si mantengo oculta
la palabra final entre mis labios,
es para que te acerques
a recogerla entre los tuyos.
Créeme cuando digo que en tus ojos
aúlla la belleza de este mundo,
que el afán que sostiene
nuestra simple existencia
brillará más sincero
si obedece a un lenguaje
hecho de voluntad.
Porque, antes de caer,
las dos caras que giran en el aire
serán ya nuestras.


Las ramas del azar (2014). Constantino Molina

TAMBIÉN ACANTILADOS

No siempre acaba el mar
en apacibles playas arenosas.
También acantilados
delimitan las líneas de la costa.
No siempre
el que contempla el mar
obedece al sereno pensamiento
de la docilidad y de la mansedumbre.
Ya que también el vértigo
entiende de placeres y armonías.

Silbando un eco extraño (2016). Constantino Molina

No es fácil encontrar poemas en la red de este autor, aquí tenéis tres más en la revista Fronterad y otros tres publicados por Anton Castro. Y esta es un reseña de sus libros publicada en ABC por Andrés García Cerdán.


Adenda de septiembre 2021: Constantino Molina ha publicado a fines de 2020 otro libro de poemas, Cingla. Aquí os dejo un enlace a una reseña y cinco poemas del libro.

Pero, como siempre lo mejor es acudir a las fuentes, o sea a los libros del poeta. Aquí os dejo sus carátulas

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lunes, 5 de febrero de 2018

Carmen Conde

Carmen Conde (Cartagena, 1907 - Madrid, 1996) fue mucho más que la primera mujer que ingresó en la Real Academia Española, fue una poeta, narradora, dramaturga, ensayista y maestra, perteneciente a las injustamente poco conocidas mujeres de la generación poética del 27, de las que ya he traído al blog a Ernestina de Champourcín y Concha Méndez


ANTE TI

Porque siendo tú el mismo, eres distinto
y distante de todos los que miran
esa rosa de luz que viertes siempre
de tu cielo a tu mar, campo que amo.

Campo mío, de amor nunca confeso;
de un amor recatado y pudoroso,
como virgen antigua que perdura
en mi cuerpo contiguo al tuyo eterno.

He venido a quererte, a que me digas
tus palabras de mar y de palmeras;
tus molinos de lienzo que salobres
me refrescan la sed de tanto tiempo.

Me abandono en tu mar, me dejo tuya
como darse hay que hacerlo para serte.
Si cerrara los ojos quedaría
hecha un ser y una voz: ahogada viva.

¿He venido, y me fui; me iré mañana
y vendré como hoy...? ¿qué otra criatura
volverá para ti, para quedarse
o escaparse en tu luz hacia lo nunca?

Carmen Conde. Poems de Mar Menor (1962)


EN LA TIERRA DE NADIE

En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.
Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros "saben" que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.
Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.
Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.

Carmen Conde

En este enlace a Cervantes Virtual encontraréis su biografía y su poemario Poemas de Mar Menor . Aquí tenéis un artículo de Ángel L. Prieto con motivo de su centenario y en este otro enlace una selección de sus poemas de A media voz.