Antonio Machado (Sevilla 1875, Colliure 1939) no necesita ninguna presentación, su poesía pervive en el tiempo. De él dice Manuel Alvar:
A UN OLMO SECO
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo, en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo, en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
Antonio Machado. Campos de Castilla (1912)
Este conocido poema de Machado comienza con un soneto, que se considera de endecasílabos, y prosigue con otros versos de patrón de rima algo más irregular que también se consideran endecasílabos mezclados con algín heptasílabo. No obstante, como comentaré a continuación, dos de esos endecasílabos son en realidad dodecasílabos compuestos 7+5, a causa de las pausas fónicas que impone su texto y los signos ortográficos.
El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina (…)
que- la-me el- Due-ro!- Un- mus-go a-ma-ri-llen-to 12=5(2.4)+7(2.(4).6)
Efectuar sinalefa entre “Duero” y “Un”, con un punto y seguido intermedio, para que el verso pueda ser un endecasílabo significa romper su significado. Si se recita bien con pausa fónica, el Duero lame la colina y un musgo mancha la corteza del olmo; en cambio, con sinalefa parece que el musgo lame al Duero, cuando “Duero” y “musgo” no están ligados sintácticamente.
Otro verso:
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana, (…)
An-tes- que- te- de-rri-be,- ol-mo- del- Due-ro, 12=7(1.(4).6)+5(1.4)
Aquí “olmo del Duero” es una aposición y son convenientes unas pausas fónicas que la delimiten, por eso la sinalefa “derribe, olmo” desvirtuaría el sentido del texto.
Esta mezcla de endecasílabos y dodecasílabos, compuestos de hemistiquios de 7 y 5 sílabas, no constituye ningún problema de armonía conjunta, ya que se trata de versos armónicamente compatibles. Pero conviene señalarla, porque en el recitado de un poema se impone la fonética y la transmisión del mensaje del autor, en vez de forzadas explicaciones para mantener unos metros determinados. En este artículo sobre las pausas versales explico más la importancia de esas paradas fónicas en los versos.
Esta mezcla de endecasílabos y dodecasílabos, compuestos de hemistiquios de 7 y 5 sílabas, no constituye ningún problema de armonía conjunta, ya que se trata de versos armónicamente compatibles. Pero conviene señalarla, porque en el recitado de un poema se impone la fonética y la transmisión del mensaje del autor, en vez de forzadas explicaciones para mantener unos metros determinados. En este artículo sobre las pausas versales explico más la importancia de esas paradas fónicas en los versos.
En el portal A media voz podréis encontrar una amplia selección de poemas de Antonio Machado, y en Cervantes virtual biografía y bibliografía.
Y para despedirnos uno de sus Proverbios:
Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía:
también la verdad se inventa.
Nota técnica: Os he hecho algunos comentarios métricos sobre la armonía de unos versos de distinta medida en este poema. Si os interesa profundizar en estos temas podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023.
también la verdad se inventa.
Nota técnica: Os he hecho algunos comentarios métricos sobre la armonía de unos versos de distinta medida en este poema. Si os interesa profundizar en estos temas podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023.