Fray Luis de León (Belmonte, 1527 - Madrigal de las Altas Torres, 1591) es uno de los grandes escritores del renacimiento al que aquí trataré en su vertiente poética. Comienzo con las quintillas que escribió al salir de la cárcel, donde estuvo cinco años por traducir libros sagrados sin licencia eclesiástica.
me tuvieron encerrado.
¡Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y, con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso,
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa,
ni envidiado, ni envidioso!
Y cuando volvió a su cátedra de Salamanca pronunció el famoso Como decíamos ayer... Hablando de cátedras y Salamanca, las magníficas liras que dedicó a su compañero catedrático, el músico Francisco de Salinas.
ODA A FRANCISCO DE SALINAS
El aire se serena
y viste de hermosura y luz no
usada, Salinas, cuando suena
la música extremada
por vuestra sabia mano gobernada
A cuyo son divino
el alma, que en olvido está
sumida, torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.
Y como se conoce,
en suerte y pensamiento se
mejora; el oro desconoce
que el vulgo vil adora,
la belleza caduca engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta
esfera y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.
Ve cómo el gran Maestro,
a aquesta inmensa cítara
aplicado, con movimiento diestro
produce el son sagrado,
con que este eterno templo es sustentado.
Y como está compuesta
de números concordes, luego
envía consonante respuesta;
y entre ambos a porfía
se mezcla una dulcísima armonía.
Aquí el alma navega
por un mar de dulzura, y
finalmente, en él así se anega,
que ningún accidente
extraño y peregrino oye o siente.
¡Oh desmayo dichoso!
¡Oh muerte que das vida! ¡Oh
dulce olvido! ¡Durase en tu reposo,
sin ser restituido
jamás a aqueste bajo y vil sentido!
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro
coro, amigos, a quien amo
sobre todo tesoro,
que todo lo visible es triste lloro.
¡Oh, suene de continuo,
Salinas, vuestro son en mis
oídos, por quien al bien divino
despiertan los sentidos,
quedando a lo demás adormecidos!
Fray Luis de León
Un breve apunte sobre cada estrofa. 1ª: Salinas tocando el órgano nos acerca a Dios. 2ª: Origen divino del alma. 3ª: El alma desprecia los bienes mundanos. 4ª: Vía iluminativa. Música de las esferas celestes. 5ª:Trascendencia. El alma en presencia de Dios, origen del movimiento del universo y la música celestial. 6ª: Unión del alma y Dios. Números como origen y fundamento. 7ª: Plenitud del amor por la unión intelectual del alma a Dios. 8ª: Busca de la plenitud del clímax unitivo. 9ª:Ánimo a los amigos a compartir ese bien espiritual. 10ª: Llegar a Dios a través de la música de salinas. En esta página encontraréis un comentario del poema que desarrolla estos apuntes.